Cuando pensamos en alimentos saludables, los frutos rojos suelen estar en los primeros puestos: arándanos, frambuesas, fresas, moras… todos ellos cargados de antioxidantes, fibra y vitaminas. Pero lo que muchas personas aún no saben es que, en muchos casos, los frutos rojos ultracongelados pueden ser incluso más beneficiosos que los frescos o que los que congelamos lentamente en casa.

Frutos rojos ultracongelados: pequeños, potentes y más saludables de lo que imaginas

Tenemos la creencia popular de que los productos frescos son más saludables que los congelados. ¿Esto es así? Parece ser que, en el caso de los frutos rojos, la ultracongelación hace que sus propiedades se mantengan intactas.

La nutricionista, Blanca Nutri, ha explicado en sus redes sociales que “Los frutos rojos ultracongelados tienen más beneficios que los que no están ultracongelados. Se ha visto que los frutos rojos ultracongelados justo después de la recolección, no los que congelamos en casa, tienen mayores beneficios porque se ha visto que incluso conservan mejor sus antioxidantes como las antocianinas que tienen un potente efecto antiinflamatorio porque crean cristales de hielo más pequeños que dañan menos las células de la fruta en comparación con una congelación lenta. Aún después de la congelación siguen aportando polifenoles con acción prebiótica que son el alimento de nuestras bacterias buenas y mejoran nuestra microbiota intestinal”.

La clave está en el proceso de ultracongelación, una técnica industrial que somete la fruta a temperaturas muy bajas (alrededor de -40 °C) justo después de su recolección. Este método permite que se formen microcristales de hielo, mucho más pequeños que los que se generan en una congelación doméstica. ¿Por qué importa esto? Porque, como explica la experta, los cristales grandes dañan las paredes celulares de la fruta, lo que provoca pérdida de textura, sabor y, lo más importante, nutrientes.

frutos rojos

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Congelados vs frescos

Los frutos ultracongelados conservan mejor sus antioxidantes naturales, como las antocianinas, que tienen efectos antiinflamatorios y protectores frente al envejecimiento celular. También mantienen su contenido en vitamina C, polifenoles y fibra, lo que los convierte en aliados para la salud cardiovascular, digestiva e inmunológica. Y como se congelan en su punto óptimo de maduración, no pasan por largos trayectos ni almacenamientos que puedan deteriorarlos.

Por otro lado, los frutos frescos —aunque deliciosos— pueden perder parte de sus propiedades durante el transporte, la exposición a la luz o el tiempo que pasan en la nevera. Y los que congelamos en casa, aunque prácticos, suelen sufrir más daño celular por la formación de cristales grandes, lo que afecta tanto a su valor nutricional como a su textura.

Además, los frutos rojos ultracongelados tienen otra ventaja: están disponibles todo el año, ya lavados y listos para consumir. Puedes añadirlos directamente a batidos, yogures, ensaladas, postres o incluso infusiones. Y si eliges opciones sin azúcares añadidos ni conservantes, estás apostando por un producto puro, práctico y nutritivo.

frutos rojos

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“Cuando vayas el supermercado, solamente tienes que ver que en los ingredientes solo aparezca la fruta que quieres. Por ejemplo, si quieres arándanos congelados, mira que solo tenga como ingredientes arándanos y nada más. Si quieres fresas mira que solamente tenga fresas y nada más en su lista de ingredientes”, recomienda la nutricionista.

5 formas de usar los frutos rojos congelados

Puedes usar los frutos rojos ultracongelados directamente, sin necesidad de descongelarlos antes. En verano sobre todo vas a agradecer tener estos alimentos en el congelador y poder hacer cualquiera de estas elaboraciones fáciles y fresquitas:

1. Smoothies cremosos y refrescantes Los frutos rojos congelados son ideales para preparar batidos con textura espesa y efecto “frappé”. Basta con mezclarlos en la licuadora con plátano, bebida vegetal o yogur, y algún endulzante natural si lo deseas. No solo evitas el hielo, sino que consigues una bebida más nutritiva y saciante.

2. Bowls de yogur o kéfir con efecto granizado Añade directamente los frutos congelados a tu bol de yogur, kéfir o skyr. Al contacto con el lácteo frío, se mantienen firmes y aportan un contraste de textura delicioso. Puedes completar con semillas, frutos secos y un toque de miel o canela.

3. Infusiones frías con fruta ¿Agua con sabor? Sí, pero con estilo. Añade frutos rojos congelados a una jarra de agua fría con rodajas de limón, menta o pepino. No solo aromatizan, también enfrían la bebida sin diluirla como lo haría el hielo. Ideal para tener en la nevera todo el día.

4. Toppings para tortitas: Si preparas tortitas, puedes añadir los frutos rojos congelados directamente encima. El calor los irá descongelando poco a poco, creando una especie de compota natural sin esfuerzo. El contraste entre las tortitas calientes y lo frío de los frutos rojos es una delicia.

5. Helado exprés de fruta Con solo frutos rojos congelados y un poco de yogur o leche vegetal, puedes preparar un helado casero en minutos. Tritura todo en un procesador de alimentos hasta obtener una textura cremosa. Puedes añadir vainilla, dátiles o incluso aguacate para enriquecerlo.