Microbiota: qué es y cómo podemos mantenerla en perfectas condiciones para tener una salud de hierro

Desde hace algún tiempo, el término microbiota está por todas partes, pero ¿sabes qué es y qué importancia tiene? Te damos todas las claves para tener un intestino más saludable y alejar así muchos problemas de salud.

En los últimos años se ha señalado el intestino como uno de los elementos clave en la salud del organismo. Incluso se ha puesto de relieve el importante papel que juega junto al sistema nervioso central, una relación que se ha denominado eje intestino-cerebro. Se ha descubierto que la microbiota tiene una función protectora y que ayuda a asimilar mejor los nutrientes. Te damos todas las claves sobre la microbiota y cómo mantenerla en buen estado para ganar en calidad de vida.

 

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¿Qué es y qué función tiene la microbiota?

 

Todavía queda mucho que investigar sobre la microbiota pero hay cosas que sí sabemos. El doctor Francisco Guarner, médico especialista en Aparato Digestivo, explica en un artículo publicado en la revista médica Gastroenterología y Hepatología que “El intestino alberga un complejo ecosistema de comunidades microbianas. Los datos experimentales sugieren que la microbiota ejerce funciones metabólicas que contribuyen a la recuperación de nutrientes y energía de sustratos no digeribles. Además, la colonización microbiana es esencial para el desarrollo normal del sistema inmune”.

 

Aunque la microbiota en realidad es el conjunto de bacterias que colonizan la piel, el aparato digestivo y el aparato genital, solemos referirnos a microbiota cuando hablamos de la flora intestinal. Son bacterias “buenas” que trabajan en simbiosis con el organismo y le proporcionan protección, le aseguran una correcta asimilación de nutrientes y refuerzan el sistema inmune, por eso la microbiota tiene un papel tan importante dentro de nuestra salud. El problema es que puede alterarse.

 

 

La experta en microbiota, Belén Salinas de Regiosa, señala en un artículo publicado en la revista científica Salus que: “El término microbiota se refiere a la comunidad de microorganismos vivos residentes en el intestino. La microbiota del intestino humano es una de las comunidades más densamente pobladas. La disbiosis es la alteración de la microbiota que puede conducir a la enfermedad. La alimentación, la velocidad del tránsito intestinal e incluso la vía de nacimiento (parto o cesárea) y el tipo de alimentación (seno materno o fórmula) han demostrado producir diferencias en la microbiota intestinal”.

 

Funciones de la microbiota intestinal

 

La microbiota cuenta con varias funciones importantísimas dentro del cuerpo humano. Salinas de Regiosa advierte de que la interacción humano-microbiota intestinal se cataloga en la actualidad como un supra o super-órgano, el cual cumple con funciones biológicas que están revolucionando el enfoque de muchas enfermedades crónicas. La experta señala las funciones más importantes:

 

• Desarrollo del sistema inmune: desde el nacimiento, la microbiota colabora en el desarrollo del sistema inmunitario.
• Función defensiva: en la microbiota existe un equilibrio entre las poblaciones bacterianas dominantes y aquellas subdominantes, cuando este equilibrio es adecuado actúa como una barrera que impide la multiplicación de patógenos y el desarrollo de patologías gastrointestinales, es decir, protege al organismo frente a microorganismos dañinos.
• Metabolismo de nutrientes: interviene en la transformación de fibra dietética en azúcares simples, ácidos grasos de cadena corta y otros nutrientes para que puedan ser correctamente absorbidos por el organismo. Además, favorece una mejor digestión de los alimentos.
• Síntesis de proteínas: interviene en la producción de vitaminas K, B12, B6, tiamina, ácido fólico (B9), ácido nicotínico, además participa en el metabolismo y en la recirculación de ácidos biliares.
• Biodisponibilidad: aumenta la biodisponibilidad de algunos minerales como el calcio, el hierro, el cobre o el zinc.
• Modula el crecimiento y diferenciación de células: Esta función es la que se considera protectora contra el cáncer. Se ha relacionado a la microbiota con el cáncer por el poder que tiene de transformar carcinógenos potenciales en el organismo.
• Regulación del metabolismo energético del organismo: participa en el almacenamiento de la grasa en los adipocitos, equilibra los niveles de glucosa y controla la inflamación.

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Factores que alteran la microbiota

 

Ya sabemos que la microbiota tiene funciones fundamentales para el organismo y lo importante que es mantenerla saludable. ¿Qué supondría para la salud una alteración en la microbiota?

 

El Dr. Carrera Morán, médico especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas, advierte que “cuando se produce una alteración de la microbiota y existe un desequilibrio entre las distintas cepas bacterianas, el organismo se ve afectado. En la actualidad se sabe que existe un mayor riesgo de que se produzcan infecciones y se desarrollen enfermedades autoinmunes, obesidad, diabetes, algunos cánceres digestivos, fibromialgia, Parkinson, etc. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la alteración de la microbiota (disbiosis) suele generar todo tipo de molestias intestinales, dolores de cabeza y pérdida de energía”.

 

¿Cuáles son los factores que pueden alterar la microbiota? “La alteración de la microbiota se puede producir por diferentes factores: mala alimentación, sedentarismo, estrés, contaminación ambiental, un exceso y/o un mal uso de antibióticos, etc. Sin embargo, estos factores se pueden contrarrestar con una alimentación sana y equilibrada, realización de ejercicio de manera regular, una adecuada higiene del sueño, evitando la auto y sobremedicación y realizando actividades que permitan minimizar los efectos del estrés”, apunta el doctor Carrera.

 

 

Cómo mantener sana la microbiota y ganar calidad de vida

 

Como señala el doctor Carrera Morán, es muy importante tener unos hábitos saludables para poder mantener la flora intestinal en perfectas condiciones. Apúntate estas 4 estrategias básicas para contribuir a tener una microbiota más saludable:

 

Toma alimentos prebióticos y probióticos: Una alimentación sana y equilibrada es vital para que nuestra microbiota esté lo más saludable posible. Los expertos recomiendan incluir en la dieta alimentos prebióticos, que son aquellos que alimentan las bacterias que colonizan nuestro intestino, como pueden ser frutas, verduras, legumbres, cereales integrales…). Y también alimentos probióticos, los fermentados, aquellos que contienen bacterias beneficiosas, como son los encurtidos, el chucrut, kombucha, kéfir, kimchi…

 

Haz ejercicios físico: El ejercicio mejora la diversidad, función y composición de la microbiota, además, favorece la producción de sustancias beneficiosas como los ácidos grasos de cadena corta, vitaminas o aminoácidos. Haz alguna actividad física de forma regular y evita el sedentarismo para mantener sano tu intestino y tu sistema inmune más fuerte.

 

Duerme bien: Las alteraciones o trastornos del sueño provocan un desequilibrio en la flora o disbiosis. Estas variaciones se asocian con problemas metabólicos, inflamatorios e inmunológicos, en definitiva problemas de salud que podemos prevenir teniendo una correcta higiene del sueño y asegurándonos un buen descanso.

 

Controla el estrés: El estrés es otro de los factores que favorecen la disbiosis. Para lograr un mejor manejo del estrés aleja todo aquello que te genera malestar en la medida de lo posible y práctica ejercicios de meditación, o ejercicios suaves como el yoga, para aprender a vivir en el momento presente y calmar así la mente.

 

La microbiota juega un papel fundamental en la salud, y ya tienes todas las claves para mantenerla en el mejor estado posible para fortalecer tu sistema inmune y alejar afecciones. ¡Cuídala!