Llevar una dieta saludable es clave para vivir mejor. Estos son los alimentos repletos de bacterias ‘buenas’ que van a hacer que aumente tu salud y tu calidad de vida. ¿Los añades a tu lista de la compra?
La microbiota colabora en varias funciones del organismo, en el metabolismo, la inmunidad, la absorción de nutrientes… Según un artículo de la revista Neurología “En los últimos años se ha puesto de relieve el papel bidireccional de la microbiota del tracto digestivo y del sistema nervioso central, es el denominado eje intestino-cerebro. En lo que a este eje se refiere, se cree que la comunicación se produce a través de tres vías: el nervio vago, la vía sistémica (mediante la liberación de hormonas, metabolitos y neurotransmisores) y el sistema inmune (por la acción de las citocinas)”. La flora intestinal es mucho más importante de lo que parece, y mantenerla saludable con alimentos probióticos es asegurarse una vida más sana y con un mayor nivel de bienestar.
¿Qué son los probióticos?
Son microorganismos vivos (como bacterias y levaduras) que repueblan, o aumentan, la población de la microbiota o flora intestinal. Estas bacterias ‘buenas’ colonizan el intestino ayudando al organismo a absorber nutrientes y a mantener la salud del cuerpo en equilibrio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los probióticos como aquellos productos que contienen microrganismos vivos, los cuales, cuando se administran en la cantidad adecuada, tienen un efecto benéfico en la salud del huésped. Los probióticos actúan en el aparato digestivo protegiendo de patógenos nocivos, facilitando la digestión y mejorando la función intestinal. Se ha tildado al intestino como segundo cerebro porque a través de él el cuerpo regula muchas de sus funciones y mantiene alejadas enfermedades.
Un estudio publicado en la revista Biomedica llegó a la conclusión de que la alteración del microbioma o microbiota intestinal esta relacionada con la aparición de algunas enfermedades como las enfermedades cardiovasculares, las autoinmunes e inflamatorias crónicas, la diabetes mellitus, la gastroenteritis, el síndrome de colon irritable, la artritis reumatoidea, las infecciones y el cáncer.
Alimentos probióticos que cuidan la microbiota
1. Yogur
El yogur es uno de los alimentos más ricos en probióticos. Este producto lácteo se obtiene a través de la fermentación de la leche por bacterias lácticas y bífido lácticas que le agregan los fabricantes. Es un alimento que refuerza la salud de los huesos, aumenta las defensas y mejora la digestión. También serían buenísimas opciones el kéfir o el Skyr.
2. Pepinillos
Nos encantan los encurtidos pero no solo son un snack saludable para tomar a cualquier hora, son una fuente maravillosa de probióticos que van a aumentar tus defensas naturales y a protegerte frente a enfermedades. Justo en el cambio estacional es un buen momento para aumentar la ingesta de probióticos para reforzar el sistema inmune. Pepinillos, aceitunas, cebollitas… todos los alimentos fermentados cuentan con esas bacterias beneficiosas que mejorar nuestra salud y aportan una mayor calidad de vida.
3. Chucrut
El chucrut es un producto típico alemán que se obtiene a partir de la fermentación de la col o del repollo. Cuenta con muchas bacterias ‘buenas’ que van a reforzar el sistema inmune y a protegerte de enfermedades. Puedes usarlo en ensaladas o como guarnición. Aunque puedes fermentar la col en casa puedes adquirir tu chucrut ya fermentado en el supermercado. Aguanta mucho tiempo en la nevera pero no vas a dejarlo mucho tiempo allí dados sus enormes beneficios para la salud.
4. Queso
Los quesos crudos, sin pasteurizar, son muy ricos en probióticos naturales. Las bacterias lácticas sobreviven a la acidez de los jugos gástricos y son de gran ayuda para mantener la flora intestinal en equilibrio. Cuanto más curado sea el queso mayor número de bacterias vivas tendrá y más saludable será para nuestro intestino. El queso, además, contiene vitamina A, vitamina B12 y calcio, ayuda a activar el metabolismo y cuida la salud de la piel y de los huesos y articulaciones.
5. Chocolate negro
Los amantes del chocolate están de enhorabuena, eso sí, del negro, cacao fermentado, y a partir del 85 %. El chocolate cuenta con 4 veces más contenido en probióticos que los lácteos y también es una fuente de polifenoles antioxidantes que se encargan de neutralizar los efectos dañinos de los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro. Las bacterias que aporta el chocolate van a mejorar el tránsito intestinal y además mejoran el estado de ánimo gracias a la secreción de endorfinas que provocan.
![El chocolate es un alimento probiótico que cuida la microbiota.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1024 683"%3E%3C/svg%3E)
El chocolate negro es rico en probióticos y antioxidantes que cuidan de la salud intestinal y retrasan el envejecimiento. (Pexels)
6. Miso
Es muy popular en Japón. El miso tiene multitud de propiedades y una de ellas es su alto contenido en probióticos que cuidan de la salud global del organismo. Puedes utilizarlo para hacer sopa, mezclarlo con tofu y algas o potenciar el sabor de guisos tradicionales dándoles un toque diferente y ultra saludable.
7. Kombucha
Se ha puesto muy de moda en los últimos años. La kombucha es una bebida a base de té verde que se consigue por la fermentación de un hongo (scoby). El scoby se conserva con agua té y azúcar y los microorganismos dan lugar a una bebida con burbujas naturales por la fermentación, cargada de probióticos y muy saludable.
Si haces en casa tu propia kombucha puedes añadirle ingredientes como jengribre, limón o frutos rojos para darle sabores distintos. Si quieres ahorrarte el cuidado del hongo puedes adquirirla en tiendas, supermercados y grandes superficies. Está buenísima y es muy sana y refrescante.
8. Kimchi
El kimchi es famosísimo en Corea, allí lo comen prácticamente a diario, es casi una religión. Su traducción a nuestro idioma vendría a ser algo así como ‘vegetales salados’. Es una preparación a base de col china fermentada rica en vitaminas A, B y C. El kimchi es extremadamente digestivo, tiene propiedades neuroprotectoras, es antioxidante y se le atribuyen beneficios anticancerígenos. Se prepara con ajo que contiene alicina y selenio que ayudan a reducir el colesterol y a mejorar la salud y también la calidad de la piel y del cabello.
A principio su sabor puede parecerte un poco fuerte o extraño, ya que tiene un punto picante y un poco agrio, pero después de comerlo varias veces se vuelve adictivo. Los coreanos acompañan todas sus comidas con una guarnición de kimchi, ¡por algo será!. Incluso existe un festival en Seúl donde se reúnen multitud de amantes del kimchi para prepararlo y rendirle homenaje.
¿Qué alimentos probióticos no van a faltar este otoño en tu despensa?