Tan solo unas horas después de que la revista SEMANA se hiciera pública tanto de manera online como en los kioscos españoles, Alaska se ha hecho eco de algunas de sus páginas. Y es que, el interior de estas está protagonizado por la cantante y Mario Vaquerizo, que han dado un “paseo de enamorados por Madrid”, inmersos en uno de sus mejores momentos tanto en el terreno personal, como en el profesional.

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Alaska contextualiza a los lectores de SEMANA tras sus imágenes con Mario Vaquerizo: "Fue el día que nos cogimos libre para celebrar nuestro aniversario"

En las imágenes de la revista SEMANA, Alaska y Mario comparten confidencias durante un paseo por la capital española. Lo hacen dados de la mano, con miradas cómplices y sin parar de hablar, dejando claro que su relación sigue siendo igual de buena pese al paso del tiempo. Algo que ha sido un honor para la pareja, que no ha dudado en compartirlo en sus redes sociales: “Mira @mariovaquerizooficial lo que publica @semana_revisa. Cuando te fotografían sin que te des cuenta te ahorras el bochorno de tener unos fotógrafos frente a ti en la calle y yo lo prefiero. Aunque te sientas un poco pava por no haberlos visto”, ha escrito la cantante, para después, contextualizar a sus seguidores sobre cuándo se hicieron estas fotografías: “Esto fue el día que nos cogimos libre para celebrar nuestro aniversario. Gracias @isrl_hc por recogerlo. Como fan de la prensa rosa (sobre todo en papel) es un honor”, ha zanjado, mencionando también a Jorge Borrajo, director de este medio.

Por su parte, Mario Vaquerizo ha comentado la publicación de su compañero de vida halagando el trabajo de todos aquellos que hacen posible la revista SEMANA: “Me encanta. Qué bien hacen el trabajo, la verdad. Por eso siempre hay que ir arregladitas”, ha bromeado, junto a tres emojis de corazones rojos. Entre tanto, otros rostros conocidos como el de Bibiana Fernández o Sofía Cristo también han reaccionado al post con gestos de cariño.

Los dos varapalos de salud que ha tenido que afrontar la pareja en los últimos meses

Estas instantáneas dejan claro que, pese a haber afrontado algunos de los momentos más complejos de sus vidas, ambos permanecen unidos contra viento y marea. Durante el pasado mes de octubre, el vocalista de las Nancys Rubias hizo saltar las alarmas al sufrir una aparatosa caída desde una plataforma giratoria que se encontraba a dos metros de altura durante un concierto. En ese momento, perdió el conocimiento y tuvo que ser atendido con carácter de urgencia en el Hospital Universitario de Cáceres.

Por suerte, todo quedaba en un susto y, días después, Mario Vaquerizo recibía el alta para guardar reposo en su casa. Aun así, y dado su importante papel como colaborador en programas como ‘TardeAR’, el cantante se sinceró al admitir que había “vuelto a nacer”: “El accidente fue muy grave, una mala caída te puede pasar muchas malas jugadas. Podría haberme quedado en el sitio o tetrapléjico. Ha sido un tropezón y una mala noche la tiene cualquiera (…) Jamás había perdido el conocimiento. Me desperté en medio del camerino con todos mis amigos llorando”, contó, aún sobrecogido por lo vivido y, sobre todo, por haberlo hecho con la ausencia de Alaska y de sus padres: “No estaba Olvido, me puse muy tristón porque no estaban mis padres y con la pérdida de mi hermano están muy susceptibles y no les quería preocupar. Al día siguiente había muchas llamadas”, continuó.

A esto se sumó la reaparición de Alaska con un parche en el ojo. Fue la propia artista quien compartió una imagen junto a su madre en la que pedía a San Lázaro mucha “salud”, y después, pudo saberse que tenía un trombo ocular que “no era grave”, pues se encontraba en la “fase aguda”. Durante cierto tiempo, la cantante tuvo que acudir de manera periódica al hospital para recibir “una inyección intraocular” y evitar que su situación empeorara.

En todo momento, la cantante intentó quitar hierro al asunto y aclaró que se trataba de un simple problema en la vista sin mayor importancia, por el que tenía que ir “viendo cómo va mejorando poco a poco”. Y aunque no era necesario llevar un parche, Alaska tomó todas las precauciones posibles, sobre todo cuando iba a reunirse con más personas, pues las molestias le producían un “pinchazo”, y también existía la posibilidad de que se infectara.

 

Ya sin parche, y mientras Mario puede caminar con total normalidad, ambos se dejan ver haciendo planes por Madrid, dando así continuidad a su rutina con total normalidad. Y es que, ni las altas temperaturas están consiguiendo empañar la buena sintonía que hay entre ellos, que aprovechan al máximo cada momento libre para hacer cosas juntos.