Yenesi abrió la quinta gala de 'Tu cara me suena' dando vida a Kylie Minogue junto a Martin (exconcursante de 'Operación Triunfo'), que interpretó a Ricky Martin (tuvo la suerte de caer en 'trae a un amigo' en el pulsador). Fue el pistoletazo de salida a una serie de actuaciones que consiguieron revolucionar a público y jurado, que considera que estamos ante una de las mejores ediciones de 'Tu cara me suena' de la historia, gracias al gran talento de los concursantes. Esperansa Grasia, que también pudo llevar a un amigo, interpretó junto a Samantha (también ex triunfita) una canción de Emilia y Tini Stoessel. Manu Baqueiro rindió homenaje a Ryan Paris, y Gisela interpretó un tema de Rigoberta Bandini. Goyo Jiménez versionó a Raphael, Bertín Osborne sorprendió con una actuación de Kiss, y Mikel Herzog Jr. trajo el estilo de Dani Fernández. Melani se enfrentó a una canción de The Rasmus, y Ana Guerra emocionó al público con un tema de Rosana.
Tal fue el nivel de la noche que hasta Ángel Llàcer se llegó a preguntar "¿A quién pongo el 12?", lleno de dudas.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegaba de la mano de Goyo Jiménez, que imitaba a Raphael, cuyo estado de salud ha preocupado al mundo en los últimos meses. Por eso, la actuación se convirtió en una especie de homenaje tras el que todos quisieron mandarle un cariñoso mensaje de apoyo. "Lo primero, mandarle un beso a Raphael, y que se ponga bien pronto", apuntaba Lolita, un mensaje al que no tardaba en sumarse el presentador del programa, Manel Fuentes: "Nos sumamos todos, un beso a él, a Natalia Figueroa, a sus hijos... le queremos".
Goyo Jiménez caracterizado de Raphael, y Manel Fuentes.
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También vivíamos un momento emotivo junto a Gisela, que se convertía en Rigoberta Bandini con un tema que le hacía especial ilusión "porque lucha contra el edadismo, que es una lacra que tenemos: la edad no es una limitación de nada". Unas palabras que emocionaban a Lolita, "mientras hay vida hay esperanza", apuntaba ella.
La diversión no podía faltar, y aunque todo el programa se caracteriza por sacar una sonrisa a los espectadores, la guinda del pastel (casi literalmente) la puso Flo Fernández al aparecer disfrazado de 'cupcake', tarta en mano, para buscar una víctima para un tartazo. Un momentazo en el que el humorista lucía pierna al aire para demostrar que puede ser tan sexy como Esperansa Grasia, que aseguraba que no sentía serlo al verse convertida en Tini, y era algo que le reprochaba el jurado. Así que, el programa no dudó un segundo y plantó una pasarela de moda en medio del plató para que desfilaran, uno a uno, sacando a relucir su lado más sexy.
Flo disfrazado de cupcake
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La sorpresa de la noche llegaba con Juan Betancourt, el invitado de la quinta gala, que arrasaba convertido en Chayanne con su 'Enamorado'. Bueno, aunque para sorpresa la que daba Bertín Osborne... Lejos de interpretar a un cantante clásico o de su perfil, como nos tiene acostumbrados, se convertía en 'KISS'. "Historia de la televisión", anunciaba Manel a la salida del cantante. Eso sí, a él parecía no sorprenderle tanto, y dio un discurso que dejó al descubierto su frustración: "Si yo soy heavy, a mí lo que me gustaba era otra música, yo cantaba rock y este tipo de música, es lo que me divierte, pero cuando era un pipiolo las compañías de discos me decían que baladas, y yo como un huevón, pues canté 'Amor mediterráneo', porque si no, hubiera cantado esto que es lo que me pone".
Bertín convertido en KISS
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Ángel Llàcer desvela un gran 'secreto'
Tras actuar Juan Betancourt y mostrar abdominales, el jurado terminaba revolucionado, así que Ángel no dudaba en mostrar los suyos... ¡y sorpresa! Llevaba una faja que dejaba a todos boquiabiertos. "¿Llevas faja?", le preguntaba el presentador, "es que yo tengo lumbalgia", explicaba el catalán.
Ángel Llàcer enseña su faja
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Bertín Osborne se convierte en el ganador de la quinta gala de 'TCMS'
Mientras todos lo celebraban, el cantante sonreía feliz de poder hacer la donación de los 3.000 euros a la fundación de su hijo: "Esto va para la fundación de mi hijo, a la que Fabiola y yo hemos cambiado el nombre al de Kike. Nosotros ayudamos a más de 2.500 familias que tienen hijos con lesión cerebral, y toda ayuda es poca", comenzaba explicando, "me hace mucha ilusión, yo vengo aquí a disfrutar y divertirme, y si un día de casualidad gano, pues me viene de miedo porque mando esto a la fundación", terminaba diciendo, emocionado.