Mucho se ha hablado de las necesidades fisiológicas de Kiko Rivera que, tras tres meses de encierro en la casa de Guadalix de la Sierra, donde se graba ‘GH Dúo’. El hijo de Isabel Pantoja no aguanta más y necesita liberar tensiones. Un apetito insatisfecho que se lo ha hecho ver de manera recurrente en los últimos días a su mujer, Irene Rosales, y que ha dado mucho juego en las redes sociales. Pero nada comparado con la confesión del Dj sobre el consejo que le dio su madre para sus juegos bajo el edredón.
