Las manicuras que mejor resisten los días de playa y piscina este verano: técnicas duraderas, acabados naturales y detalles minimalistas

Por mucho que nos guste el verano, la realidad es que también exige un mayor nivel de cuidados en el terreno de belleza. No solo hablamos de la piel o el cabello, sino que nuestras uñas también se enfrentan a nuevos desafíos. El agua salada, el cloro de la piscina y la arena pueden hacer que nuestras manicuras duren menos tiempo intactas, teniendo que ir al salón de forma más frecuente.

Porque no hay nada que moleste más que un esmalte descascarado al segundo día de vacaciones. El lado bueno es que siempre hay soluciones a este tipo de problemáticas, con las que presumir de estilo durante más tiempo. Desde fórmulas de larga duración hasta acabados más naturales, hay que tener en cuenta algunas técnicas claves, así como tendencias que no han parado de ganar adeptas estas últimas temporadas. Saca papel y lápiz, que te lo contamos todo.

Esmaltado semipermanente: el clásico infalible

Si lo que buscas es algo que garantice el éxito al 100%, entonces la manicura semipermanente es la elección perfecta para ti. Es la más habitual, aplicada con lámpara LED y con una duración media de dos a tres semanas. El esmaltado es bastante resistente, dejando un acabado brillante se mantiene intacto incluso después de largas jornadas bajo el sol.

En cuanto a las tonalidades más populares con la subida de las temperaturas, buscamos salir de nuestra zona de confort, con alternativas a los clásicos como corales, nude rosados, blancos lechosos y anaranjados. Eso sí, a la hora de retirarlo es muy importante que te lo haga un profesional, ya que de lo contrario podemos dañar nuestra uña natural.

Manicura en gel o acrílico

Para aquellas que quieran llevar las uñas con una mayor longitud, siempre puedes optar por las extensiones de gel o acrílico. Son más resistentes que el semipermanente, ideales para quienes no tienen tiempo de ir tan a menudo al salón o se bañan a diario en la playa o la piscina. Permiten jugar con diferentes formas (almendra, cuadrada corta o incluso stiletto), encontrando la que mejor se adapte a ti.

A la hora de escoger el diseño, nuestra recomendación es que no te lances a opciones que, aunque sean bonitas, te cansen a la semana. Los duraderos y prácticos son la clave del éxito, como los acabados degradados, las “milky nails” o los detalles minimalistas en un solo dedo. Truco: el que más aguanta sin que se note la diferencia es un tono que sea similar al de tu uña natural.

Manicura en polvo (dip powder)

Esta es una técnica un poco menos conocida, pero que te recomendamos encarecidamente que tengas en el radar. Su aplicación consiste en sumergir las uñas en polvos de color que se sellan con un activador, sin necesidad de lámpara. Esto deja un acabado sólido, resistente y con una duración de hasta tres semanas. También cuenta con una alta resistencia a las condiciones del verano, siendo un poco menos agresiva con nuestra uña natural que otros procedimientos. Los tonos neutros, baby pinks o nude caramelo son los más buscados por las expertas.

Uñas cortas y colores sólidos: menos es más

Aunque el verano sea perfecto para ir un paso más allá, tal y como te hemos comentado, también te puede invitar a simplificar para una mayor funcionalidad. Las uñas cortas con esmalte normal de larga duración están ganando terreno, especialmente en tonos clásicos de esta época del año como el blanco puro, el azul bebé, el rosa empolvado o el rojo.

Para las que sean más apañadas, es una manicura fácil de mantener en casa, ya que permite retoques rápidos y tiene la ventaja de que las uñas cortas son menos propensas a romperse o astillarse. Las fórmulas actuales de esmaltes con acabado gel sin lámpara ofrecen una duración más que decente (hasta 7 días) si se aplican correctamente: capa base, dos capas finas de color y top coat resistente.

Manicura natural con tratamiento fortalecedor

Si lo que necesitas es un descanso en las uñas, que de vez en cuando siempre hay que hacer, la manicura natural es la aliada perfecta del verano. Lo fundamental es mantener la uña limpia, pulida y protegida con una capa de tratamiento fortalecedor o brillo transparente. Muchos esmaltes incluyen ingredientes clave como keratina, calcio o vitaminas, que ayudan a regenerar la uña. No necesita retoques y deja un acabado súper natural que combina con cualquier cosa. Consejo: lleva una lima en el neceser por si alguna uña se rompe tras un chapuzón.

Nail art minimalista

Es una tendencia que te hemos mencionado previamente y que la verdad es que nos encanta. Lejos de esos diseños maximalistas que incluyen cientos de colores, formas e incluso aplicaciones, este verano 2025 veremos una mayor sencillez, pero con detalles que siguen marcando la diferencia. Las líneas finas, puntos estratégicos, francesas invertidas o acentos metálicos son los más buscados, que se recomienda aplicar en solo uno o dos dedos (como el anular y el pulgar).

Con todo ello, vemos que no es necesario renunciar a unas manos bonitas, o tener que sacrificar nuestro tiempo y paciencia en el proceso, ya que hay muchas alternativas que consiguen un acabado impecable y duradero.