"Me enamoré hace unos años de un vestido de la Reina Letizia y ahora he encontrado su clon en las rebajas de Sfera"

Hay vestidos que no necesitan brillos, aberturas ni volantes para quedarse en la memoria colectiva. Solo tienen que estar bien cortados, ser favorecedores y, si los lleva Letizia en uno de sus veranos en Mallorca, tener esa capacidad mágica de convertirse en icono sin proponérselo. En agosto de 2020, durante su visita a Petra, la Reina apostó por un vestido rojo sin mangas firmado por Adolfo Domínguez que, desde entonces, se ha colado en todos los rankings de sus mejores looks estivales.

Era sencillo, sí. Pero tenía eso. Escote en pico, cinturón ancho a juego, falda fluida a media pierna y un tono rojo anaranjado que iluminaba la piel. Lo combinó con alpargatas de cuña, bolso de estampado ikat y la actitud tranquila de quien sabe que ha acertado. El resultado fue un estilismo cómodo, elegante y rotundamente veraniego que muchas quisieron replicar.

Para sorpresa de muchas, uno de los vestidos más icónicos del armario estival de Letizia tiene ahora un clon casi idéntico en las rebajas de Sfera. Mismo color vibrante, escote en pico, cinturón a juego, y ese aire fresco y femenino que tan bien funciona en verano. Un hallazgo inesperado que parece hecho a propósito para quienes se quedaron con ganas de copiarle el look en su momento… pero a un precio mucho más apetecible.

Un vestido que lo tiene todo (y por menos de 50 euros)

El diseño de Sfera, disponible en El Corte Inglés, es de popelín (fresco, con estructura y ligero), y reproduce punto por punto el patrón del original. Sin mangas, escote en V, cinturón del mismo tejido, y una falda con vuelo contenido que aporta movimiento sin volumen excesivo. La silueta entalla justo donde debe y deja libertad donde se agradece: el equilibrio perfecto entre lo práctico y lo estiloso.

Su precio actual es de 49,99 euros, rebajado desde los 59,99 originales. Un importe más que razonable para una prenda que, a efectos visuales, podría pasar por una de mucho más valor. Porque lo cierto es que este vestido no solo funciona por su parecido con el de Letizia: también por lo versátil que resulta.

Un diseño, miles de planes

Lo cierto es que vestidos como este tienen la virtud de adaptarse a cualquier plan. Son lo bastante sobrios para ir a trabajar, lo bastante frescos para llevarlos todo el día, y lo bastante estilosos para resolver una cena improvisada. Con unas alpargatas de cuña y un bolso de rafia, se consigue ese aire de verano relajado tan buscado cuando suben las temperaturas. Pero ojo, porque también admite una versión más sofisticada: basta con añadir pendientes dorados, sandalias de tacón y un clutch neutro para convertirlo en opción de evento informal.

Otro de sus puntos fuertes es el color. El rojo anaranjado favorece en cualquier tono de piel, pero especialmente cuando ya hay algo de bronceado. Aporta luz al rostro, da sensación de buena cara, y transmite energía, algo que siempre se agradece cuando el calor aprieta y los looks tienden a simplificarse.

Una silueta que nunca falla

El corte de este vestido midi de Sfera está diseñado para sentar bien a prácticamente cualquier cuerpo. El escote en pico alarga el cuello y equilibra el busto, el cinturón marca la cintura sin oprimir, y la falda evasé estiliza la silueta sin añadir volumen. Además, al ser una pieza sin mangas, deja los brazos al aire de forma favorecedora y permite jugar con capas si refresca: desde una sobrecamisa vaquera hasta una blazer ligera.

Y si hay que destacar otro detalle, es su capacidad para combinarse. Funciona con sandalias planas, mules de tacón, merceditas, bailarinas e incluso con zapatillas blancas para darle un giro más casual. Es ese tipo de prenda que no necesita nada para destacar… pero que admite accesorios si se quiere elevar aún más.

Conclusión: si está tu talla, no lo pienses mucho

Las rebajas son el momento ideal para fichar esas prendas que, en temporada, quizá se dejaron pasar. Y este vestido de Sfera es el mejor ejemplo. Por su patrón, por su color, por lo que favorece y por su parecido más que razonable con uno de los 'modelitos' más aplaudidos de Letizia, es una de esas piezas que no deberían quedarse en la percha.

¿Necesitas más razones para convencerte? Si algo tienen este tipo de vestidos es que resisten el paso del tiempo. No dependen de tendencias fugaces ni de estilismos rebuscados. Son esas prendas que vuelven cada verano, que se adaptan a distintos momentos del día y que siempre encuentran su lugar en la maleta. 

Porque sí, los vestidos virales están bien. Pero los que se llevan en bucle, que siempre te sacan del apuro, y que hacen todo el trabajo por ti, son los que realmente valen la pena. Y este, sin duda, es uno de ellos.