Si necesitas calmar la mente, estas pautas son facilísimas de integrar en tu vida y van a traer relax y tranquilidad a tu día a día en cuestión de minutos.
El estrés es una de las peores enfermedades de nuestro tiempo. El ritmo frenético de la vida diaria, las obligaciones, las responsabilidades, la vida social, el trabajo, la casa… Son demasiados frentes abiertos. Necesitamos encontrar paz y calma para centrarnos y recobrar el equilibrio y la armonía que hace que todo fluya. Si quieres que la serenidad sea una constante en tu vida sigue estas recomendaciones para relajarte rápidamente y en tiempo récord.
Aprende a respirar
Es cierto que todos respiramos constantemente, si no no podríamos estar vivos, pero es una respiración mecánica, sin atención plena, algo que hacemos sin pensar.
Cuando aparecen los nervios y la ansiedad podemos hiperventilar si hacemos una serie de respiraciones superfluas y rápidas. Esto puede hacer que nos mareemos y experimentemos en un ataque de pánico. Por el contrario, la respiración consciente, lenta y profunda, ayuda a acallar los pensamientos, serenando la mente y aportando bienestar y calma. Respira profundamente cuando sientas nerviosismo o simplemente para reconectar contigo y centrarte en tu jornada. Hacer respiraciones pausadas y profundas ralentiza los latidos del corazón y llama a la calma. Es un truco fácil de hacer y que podrás realizar en cualquier parte para relajarte. ¡Haz la prueba!
Practica la desconexión digital
Entre las recomendaciones para relajarte rápidamente que deberías probar sí o sí está en de la desconexión digital. En la era digital estamos expuestos todo el día a estímulos. Noticias, fotos, contenidos de consumo rápido… esto llega a saturar, además de provocar malestar emocional. La ansiedad, el estrés, el enfado, la frustración o la ira pueden surgir de internet y las redes sociales. Silencia ese ruido si te está causando problemas que te cuesta gestionar, verás que un oasis de calma se abre ante ti si desconectas.
Estar pendiente de los emails, de los mensajes de chats, revisar lo último en redes… es agotador pero, además, muchas personas pierden la autoestima y la confianza en sí mismas ante esa “irrealidad” de vidas idílicas que se muestra sin secar en las redes sociales. Desconecta un rato y ayuda a tu mente a calmarse. Sal a dar un paseo, lee un libro que tienes pendiente, un baño con espuma, en definitiva, haz cosas que te gusten y que te apetezca hacer y olvídate de internet que muchas veces es un coladero de tiempo y una esclavitud en toda regla. Un detox digital es un planazo que hasta que no lo pruebas no te das cuenta de lo bien que sienta a la salud mental.
Automasaje en la palma de la mano
Los masajes en centros de belleza o en un spa están genial, pero no hace falta ni hacer ese desembolso ni trasladarte a ningún sitio para relajarte. Practicar el automasaje te va a ayudar a relajarte en un santiamén. ¿Cómo puedes hacerlo? Con un masaje en la palma de mano que es casi mágico para invitar al sosiego y al relax absoluto.
Coge tu mano izquierda con la mano derecha y presiona con el dedo pulgar derecho en el espacio de la palma que se encuentra justo debajo entre el índice y el corazón. Tiene un efecto calmante inmediato. Hay más masajes que puedes hacerte en la mano para relajarte que te ayudarán a elevar el estado de ánimo, mejoran el sueño y alejan el estrés.
Busca refugio en un lugar seguro gracias a la visualización
Las imágenes tienen un gran poder sobre el cerebro, incluso pueden afectarnos anímica y físicamente. Para volver a la calma en medio del caos de la jornada, o en una situación de estrés, cierra los ojos y transpórtate a ese lugar seguro que te hace estar más anclada a la vida. Esta visualización va a aliviar tensiones y a calmar los pensamientos intrusivos.
Crea una imagen clara que te aporte tranquilidad y quédate un rato recreándote en ella antes de volver a la vorágine diaria. Vuelve siempre que lo necesites porque te va a ayudar a relajarte rápidamente.
Haz pequeños cambios
Estar todo el día centrada en hacer las mismas cosas, en la misma postura y sin ningún tipo de cambio favorece que el estado anímico se resienta. No es salir de la rutina con todo el descentre que eso conlleva sino hacer pequeños cambios en el día a día que puedan aportar bienestar. Por ejemplo, si pasas mucho tiempo trabajando con el ordenador haz descansos breves. Puedes movilizar el cuerpo para activar la circulación, bebe agua para mantener la hidratación óptima en el cuerpo, hazte una infusión o mira a un punto lejano durante unos segundos para cuidar la salud ocular.
Hacer cambios en tu rutina del día, aunque sean minúsculos, hacen que los días no sean calcados unos a otros, aportan una mayor perspectiva vital y mejoran el humor y el sueño. ¿Por qué no hacerte un pequeño regalo cada día? Cocinar de forma saludable, unas posturas de yoga o unos minutos de lectura son fáciles de integrar en tu vida y rebajan mucho el estrés y la ansiedad.
Aunque el estrés tiene su función, y es necesario en determinadas situaciones, lo cierto es que si está sostenido en el tiempo puede convertirse en crónico con consecuencias catastróficas para la salud. Come sano, dormir bien asegurándote un buen descanso, haz ejercicio y sigue tips como estos para llamar a la calma y relajarte lo más rápidamente posible.
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