Hay una especie de consenso tácito entre los comentaristas de televisión de criticar, pero de forma suave las andanzas de Isabel Preysler.

preysler
Mario Vargas Llosa está viviendo una nueva vida a los 80 años al lado de Isabel Preysler.

Antes que nada debo subrayar que el respeto, además de deberse a todas las personas, hay que sumarle el plus de ganárselo. Si hay alguien que sabe conquistar en las distancias cortas, tratar a la prensa, para que los medios hagan lo mismo con ella, es Isabel Preysler.La exmujer de Julio Iglesias y Carlos Falcó, viuda de Miguel Boyer y prometida de Mario Vargas Llosa maneja muy bien los hilos de todo lo que se publica sobre ella y resulta extrañísimo que algo se salga de guión. Como aquellas recientes fotografías en las que aparecía bailando un tango con Vargas Llosa, luciendo unos pantalones de cuero y zapatos de agua, que a mí me parecían de dominatrix total.

preysler
Su hija Tamara nos encanta. Es su perfecta heredera.

Como digo, en la biografía de Isabel Preysler hay capítulos a los que se podría sacar punta, pero nadie parece tener nunca un afilador de lápices a mano. Todo parece perfecto. Hasta ella misma, que sabe dar entrevistas en las que habla mucho de forma pausada y no dice nada de relevancia o que vaya a disparar la prima de riesgo.Isabel Preysler es una mujer aparentemente fría, calculadora y segura de sí misma. Yo mismo experimenté una especie de pánico escénico cuando fui a entrevistarla a la inauguración de una tienda de azulejos de la que era imagen. El encuentro fue plácido, suave como una película de Zhang Yimou, y acabó con la sensación de haber estado en una especie de limbo. Incluso podía haber escrito las respuestas a las preguntas y ahorrarme el trance. Me pareció encantadora, eso sí.

preysler
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han sabido dar la espalda a las críticas.

Me da la sensación de que los comentaristas televisivos, sin generalizar, tienen un punto clasista que les permite ir a saco contra personajes como Isabel Pantoja o sus hijos, o la propia Mar Flores, a quien Alessandro Lequio no le dolieron prendas para sacar su pasado más turbio. No se aplica la misma vara de medir ni los golpes se dan con la misma fuerza a Isabel Preysler. A algunos los critican por cobrar por hablar de su vida privada y a otros que han convertido esto en su principal fuente de ingresos (algo lícito, por cierto) les pasan por alto estas operaciones mercantiles.

vargas-llosa
Mario Vargas Llosa está viviendo una segunda juventud a su lado.

Isabel Preysler tiene la ventaja de, como dijo su hija Chabeli, sin haber ejercido ninguna profesión (es imagen de sí misma), ser una estrella que otras querrían ser. Y no pongo nombres para no ofender a nadie, pero hay una 'socialité' de su generación que hace lo imposible por dejarse ver sin conseguir el impacto de una sola foto de la madre de Enrique Iglesias.

mario
Se tienen una gran admiración mutua.

Siempre he admirado a Isabel Preysler, por su clase, educación y discreción incluso para comportarse de formas que en las peluquerías o en las pescaderías se juzga con mucha más severidad que en televisión. Y lo que es más importante ha transmitido los mismos valores a sus hijos, a quienes es una delicia entrevistar. Como deliciosas son las equivocaciones y ocurrencias de mi idolatrada Tamara Falcó.Pase lo que pase, será siempre una grande. La vida sigue igual, como cantaba su exmarido.