El Baile de la Rosa es una de las citas más esperadas del calendario monegasco. Los Grimaldi han vuelto a ejercer de anfitriones de una velada muy especial con la que se da la bienvenida a la primavera y que congrega a lo más granado del principiado. Esta edición, Isabel Pantoja se ha convertido en la gran protagonista en el Sporting Club de Montecarlo. Mientras que la princesa Charlene ha destacado por su ausencia, la mujer de Alberto de Mónaco lleva desde 2014 sin acudir a la cita.

Isabel Pantoja ha deslumbrado sobre la alfombra roja del tradicional Baile de la Rosa y no ha dudado en posar ante el nutrido número de reporteros gráficos congregados. La artista ha elegido para la ocasión un vestido vaporoso rosa con estampado floral de la diseñadora andaluza Isabel Sanchís. Un look muy primaveral y femenino que contaba con unas grandes flores, una de ellas en uno de los hombros y otra en la muñeca. La tonadillera estaba muy feliz por asistir a esta cita en la que Carolina de Mónaco ha ejercido de anfitriona junto a su hermano, el príncipe Alberto. Se trata de una gala benéfica que destila glamour y que fue ideada por Grace de Mónaco. Se celebró por vez primera en 1954.

Isabel Pantoja, protagonista absoluta

Es difícil que un invitado haga sombra a la familia Grimaldi durante el tradicional Baile de la Rosa, pero Isabel Pantoja lo ha conseguido este año. La artista ha disfrutado al máximo de la fiesta que esta edición ha contado con Bollywood como temática y que estaba cuidada al detalle. Más 11.000 rosas naturales han servido para engalanar la sala en la que se ha celebrado el exclusivo banquete cuyo cubierto costaba 850 euros. 

Carolina de Mónaco ha hecho un alarde de elegancia con un diseño en color plata. También han estado presentes sus cuatro hijos. Los tres mayores, Pierre, Andrea y Carlota Casiraghi, juntos a sus respectivos cónyuges, Beatrice Borromeo, Tatiana Santo Domingo y Dimitri Rassam. Además, la hija pequeña de Carolina, Alexandra de Hannover, ha acudido acompañada de su novio, el millonario alemán Ben-Sylvester Strautmann. No es la primera ocasión en la que la joven, de 23 años, asiste a la cita junto a su pareja, ya lo hizo el año pasado.