Isabel Gemio fue una de las protagonistas de la gala de los Ondas, que celebraba su 64 edición, esta vez en Sevilla. Allí, la periodista presumió de sus dos hijos: Gustavo, de 20 años, y Diego, de 18, a quienes agradeció el premio a su carrera, recibido justo cuando se ve obligada a abandonar las ondas: «Quiero agradecer este premio a mis hijos. Ellos me han permitido que haya podido trabajar con alegría y sin sentimiento de culpa, a pesar de todo el tiempo que les he robado. Gracias por estar siempre a mi lado, incondicionalmente. Sois mi brújula, mi fuerza. Gustavo, para Diego y para mí eres nuestro héroe. Los dos sois mi mejor premio. Os quiero». Gustavo sufre distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad minoritaria y degenerativa. Él fue el responsable de que Isabel creara la fundación que lleva su nombre para ayudar a niños y familias con problemas.
«Este Ondas llega en un momento muy especial en mi vida, de incertidumbre pero también de ilusión. Lo recibo en la semana que me despido de mis oyentes de Te doy mi palabra. Lo hago después de muchos años haciendo el periodismo que quería. A partir de ahora el destino y el futuro no está escrito, Dios dirá. Espero poder seguir trabajando en este medio. Si hace falta escribiré un anuncio en el periódico que diga algo como “Presentadora con Ondas busca trabajo”. No me importaría hacerlo pero espero que el trabajo llegue antes», confesaba con humor.
Isabel Gemio también quiso aclarar que su marcha de Onda Cero no ha sido voluntaria. «Levantarse a las cinco de la mañana los sábados y domingos, no me permite conciliar bien las necesidades familiares. Llevaba años pidiendo un cambio de horario pero no ha podido ser. Y no me voy por voluntad propia», explicaba. 17 no ha sido fácil porque tuvimos complicaciones con mi hijo en noviembre de 2016, y hemos tenido un año complicado de pasar mucho tiempo en el hospital. De lo demás, pues muy bien, con muy buena audiencia, bien de salud… pues bien. Como todo el mundo: unas cosas bien y otras regular. Yo es que soy una persona positiva, luchadora, que mira más hacia lo bueno y lo positivo que me rodea".
Premio a su carrera
Isabel estaba emocionada al recoger su premio Ondas, aunque llegue en un momento agridulce tras su despedida de la radio: «Este Ondas llega en un momento muy especial en mi vida, de incertidumbre pero también de ilusión. Lo recibo en la semana que me despido de mis oyentes de Te doy mi palabra. Lo hago después de muchos años haciendo el periodismo que quería. A partir de ahora el destino y el futuro no está escrito, Dios dirá. Espero poder seguir trabajando en este medio. Si hace falta escribiré un anuncio en el periódico que diga algo como “Presentadora con Ondas busca trabajo”. No me importaría hacerlo pero espero que el trabajo llegue antes», confesaba Gemio con humor.
Dedicado a sus hijos
Fue a la gala de los Ondas acompañada por sus hijos, Gustavo y Diego, y a ellos les dedicó su premio: «Quiero agradecer este premio a mis hijos. Ellos me han permitido que haya podido trabajar con alegría y sin sentimiento de culpa, a pesar de todo el tiempo que les he robado. Gracias por estar siempre a mi lado, incondicionalmente. Sois mi brújula, mi fuerza. Gustavo, para Diego y para mí eres nuestro héroe. Los dos sois mi mejor premio. Os quiero».
Primera aparición pública en familia
Isabel Gemio viajó a Sevilla para recoger su premio Ondas acompañada por sus hijos, Gustavo y Diego, allí contó que había sido un año duro: "2017 no ha sido fácil porque tuvimos complicaciones con mi hijo en noviembre de 2016 y hemos pasado mucho tiempo en el hospital. De lo demás bien, con buena audiencia, bien de salud... Como todo el mundo: unas cosas bien y otras regular. Yo es que soy una persona positiva, luchadora, que mira más hacia lo bueno y lo positivo que me rodea", ha dicho en una entrevista en Jaleos.
Madraza
Durante años, Isabel ha protegido como una leona a sus hijos, y lo sigue haciendo. Pero ahora no solo ha presumido de ellos, sino que les ha dedicado su más que merecido galardón. Su héroe, Gustavo, tiene 20 años y sufre distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad minoritaria y degenerativa. Él fue el responsable de que Isabel creara la Fundación que lleva su nombre para ayudar a niños y familias con problemas. Y Gustavo y su hermano Diego, de 18 años, estaban entre el público, como antes en el photocall, y sonreían felices por el galardón a su madre, que supone el reconocimiento a todos estos años de trabajo en los que Isabel se ha dejado la piel, sacrificando mucho.
Muchos proyectos
A pesar de dejar la radio, Isabel está llena de proyectos. Sigue con su Fundación dedicada a luchar contra las enfermedades raras y prepara un documental y un libro para contar la historia de su hijo: "Creo que contando mi experiencia puedo ayudar a otras familias en la misma situación".