Bárbara Rey se ha confesado el mismo día que su hijo, Ángel Cristo Jr. Eso sí, de episodios completamente diferentes y en un tono que nada tiene que ver con el del otro. Y es que justo acaba de ver la luz un pódcast en el que ella habla de su adicción al juego, espacio en el que se confiesa de la mano de su hija Sofía Cristo. En él reconoce la crudeza que tan presente había estado a lo largo de su vida: "He tenido momentos muy difíciles".

Bárbara Rey es entrevistada por su hija Sofía Cristo
Bárbara Rey ha echado la vista atrás al pasado en un día decisivo para ella, ya que su hijo ha roto su silencio en televisión (Foto: Youtube)

En el vídeo de Youtube en el que Bárbara Rey es la primera invitada de 'Adictos y neuróticos', la de Totana cuenta que empezó a jugar con tan solo cinco años. Sin embargo, su verdadero pico llegó cuando ella se separó de su marido, Ángel Cristo, una etapa en la que tuvo que hacer frente a numerosos gastos y deudas. Fue ahí precisamente cuando se refugió en los casinos, donde encontró, según ella, una solución temporal a su pésima situación económica.Un problema que incluso se hizo evidente durante su luna de miel con el domador del circo en Las Vegas. Así lo recuerda la propia Bárbara Rey ante la atenta mirada de su hija Sofía. Mientras ella asiente y agradece la sinceridad de su progenitora, Bárbara profundiza en recuerdos que para muchos eran un secreto. "Él organizó el viaje de novios cuando nos casamos y en una de las escalas estuvimos en las vegas. Yo me puse a jugar como una loca y gané unos 30.000 dólares de la época cuando solo gasté 500. Le eché mucha valentía...recuerdo que Ángel estaba detrás de mí y cuando tenía fichas él las cambiaba en la caja. Él no sabía jugar, lo gané yo. Nos enganchamos los dos porque ganamos mucho", explica.Aunque pudieron invertir parte de su dinero, también lo despilfarraron. Después de su ruptura, en el año 1988, ella iba cada noche a casas de apuestas para llegar a fin de mes, una tónica que sus hijos empezaron a ver con normalidad. "Casi si nos quedamos en la calle. Cuando me separo el padre de mis hijos no me ayudó. No me dio pensión y yo voy al casino para sacar a mis hijos adelante. Juego, gano y me voy. Ingresaba en mi casa todos los meses 1 millón de pesetas. Pagaba mi casa, el colegio, la comida...Así durante dos años", comenta Bárbara.

Bárbara Rey sobre su pasado como ludópata: "Nadábamos en la abundancia"

Tal fue su éxito en el juego que no dudó ni un instante en dejarlo. Años más tarde se percató de que podía haber fulminado todo su patrimonio, a pesar del dinero y fortuna que había amasado en el pasado. "Les saco adelante...nadábamos en la abundancia y estaba fenomenal. Cuando perdía un poco me iba y al día siguiente volvía. Era una época en la que el 98 % de las veces ganaba. Cuando Ángel Cristo recurrió y se hace una partición de los bienes...Me compré una casita, empecé a tener trabajo y todo funciona. Empiezo a tener más trabajo y vuelvo a jugar. El primer día que volví cometí el error que gané 3 millones de pesetas...Le compré una moto de agua a mi hijo que él me había pedido", apunta, una declaraciones que deja ver cuál era su modus operandi.

Bárbara Rey se puso en manos de expertos para superar su adicción al juego

Bárbara Rey
Foto: CUATRO

Pero hubo un día en el que se percató de que podía perderlo todo, por lo que tomó la drástica decisión de poner las sociedades a nombre de sus personas de confianza. No se sentía capaz de decir que no, un impulso que le llevó a tratarse durante una larga temporada con un psiquiatra ya fallecido. "Perdí muchas veces. Le metí una hipoteca muy grande a la casa en la que vivíamos, una para Hacienda y otra para tener dinero. Fui al casino otra vez...Pasé miedo hasta tal punto que puse mis sociedades a nombre de mis hijos y de mi hermana para no dejarles en la calle. Ya no por mí, sino por mis hijos. Al mismo tiempo me prohibí la entrada, estuve varios años sin pisar el casino. Fue también a un psiquíatra durante muchísimo tiempo", finaliza.