Así es Sara Colomé, pareja de toda la vida de Ricky Rubio y madre de su hijo: su mayor apoyo en la travesía por la depresión

El programa de Jordi Évole regresa fugazmente a las pantallas de La Sexta para emitir una entrevista exclusiva con Ricky Rubio. Se trata de la “entrevista final” del baloncestista, quien se despide así de la vida pública. “En esta entrevista me he desnudado. No voy a dar más entrevistas porque no quiero ser el foco. Si quieren saber algo, aquí lo tienen todo”, afirmó la otrora estrella de la NBA, que abre un nuevo capítulo en su vida en el que su pareja, Sara Colomé, y su hijo Liam, de cinco años, serán prioritarios.

Ricky Rubio y Sara Colomé están juntos desde que eran adolescentes: tenían unos 13 o 14 años cuando se enamoraron, según citan algunos medios deportivos especializados en baloncesto. Sara ha estado a su lado durante toda su trayectoria deportiva, pero siempre en un discreto segundo plano, sin dejarse cegar por los ingresos millonarios del deportista.

Con sus redes sociales privatizadas, Ricky comparte en contadas ocasiones cariñosas imágenes a su lado, aunque ella suele preferir aparecer de espaldas o en un perfil bajo. No tuvo reparos en hacer las maletas y mudarse a Estados Unidos durante la etapa en la que Rubio brilló con luz propia en las canchas de la NBA, jugando para equipos como los Minnesota Timberwolves, Phoenix Suns, Utah Jazz y Cleveland Cavaliers. Actualmente, la pareja reside en Tiana, un tranquilo pueblo a 15 kilómetros de Barcelona, con poco más de 8.000 habitantes, donde buscan una vida familiar apacible lejos del bullicio mediático.

Sara es empresaria de profesión y regenta un restaurante en el paseo marítimo de Badalona, llamado La Guingueta de la Rambla. A juzgar por las críticas en internet, el local es todo un éxito. Con una oferta gastronómica asequible y mediterránea, los clientes se rinden a sus tapas, arroces, paellas y deliciosas hamburguesas, además de una selección de quesos y embutidos que complementan una experiencia culinaria frente al mar. Este negocio refleja la dedicación y el espíritu emprendedor de Sara, quien equilibra su vida profesional con su rol de madre y compañera.

Un pilar fundamental tras la muerte de la madre de Ricky

El fallecimiento de la madre de Ricky Rubio, Tona Vives, a causa de un cáncer de pulmón en 2016, marcó un punto de inflexión en la vida del deportista, quien cayó entonces en una profunda depresión que ha derivado en problemas de salud mental que lo han acompañado hasta hoy. El jugador, nacido en El Masnou, anunció el 5 de agosto de 2023 que ponía en pausa su carrera deportiva para priorizar su bienestar. En todo momento, Sara ha sido un sostén incondicional a su lado, ofreciendo estabilidad y cariño en los momentos más oscuros.

Además del apoyo de Sara, Ricky cuenta con el cariño de su padre, Esteban Rubio, su hermano Marc, dos años mayor y también apasionado del baloncesto, y su hermana Laia. Los cuatro forman un equipo unido que mantiene vivo el recuerdo de Tona, cuya pérdida inspiró a Ricky a crear la Ricky Rubio Foundation, dedicada a la lucha contra el cáncer de pulmón y al apoyo de causas sociales.

“Cuando alguien que amas muere, es como si una niebla te envolviera. Así fue para mí. Me sentí tan sin dirección… Todos los años, cuando volvía a Minnesota para un campamento de entrenamiento, comenzaba todos los días de la misma manera: haciendo FaceTime con mamá. La primera temporada después de su muerte, me despertaba y pensaba en llamarla. Me dieron ganas de romper mi teléfono. Pero no pude borrar su número. Incluso le envié mensajes de texto a veces. Todavía lo hago. Durante un tiempo, sentí que me estaba volviendo loco, como si estuviera hablando conmigo mismo”, se sinceraba Ricky a corazón abierto en The Players’ Tribune.

En la NBA, Rubio sintió la presión de esconder sus “debilidades” humanas para triunfar, y admite que el sentimiento de culpa tras una derrota lo persiguió siempre. Esa presión alcanzó su límite días antes del Mundial de Baloncesto de 2023, cuando abandonó la concentración de la selección española para “cuidar su salud mental”. Sara, con su presencia constante y discreta, lo acompañó en este proceso, ayudándolo a encontrar un equilibrio mientras lidiaba con el dolor y el estrés crónico.

Se casaron en 2019 y fueron padres en 2020

Tras el duro golpe de la pérdida de Tona, Ricky y Sara se unieron en matrimonio en 2019, en una ceremonia íntima que mantuvieron alejada de los focos. Apenas unos meses después, en enero de 2020, dieron la bienvenida a su primer y, hasta ahora, único hijo, Liam. “Es algo que nunca había experimentado. Mucha gente que ya había sido padre me decía lo increíble que era, pero hasta que no lo vives no lo sientes”, confesó el deportista. “Cada persona es diferente y cada uno tiene una experiencia. Para mí es lo mejor que me ha pasado en la vida. La primera vez que puse a mi bebé en mi pecho, no hay palabras para describirlo”, añadió, emocionado.

La paternidad marcó un nuevo capítulo para la pareja, que ha priorizado la estabilidad de Liam. La decisión de Ricky de regresar a España y establecerse en Tiana refleja su deseo de ofrecer a su hijo un entorno tranquilo, especialmente ahora que Liam, con cinco años, está próximo a comenzar la escuela.

Un futuro incierto pero esperanzador

A sus 34 años, tras doce temporadas en la NBA, Ricky Rubio cuenta con un palmarés impresionante, tanto a nivel de clubes como con la selección española, con la que ganó el Mundial de 2019, entre otros títulos. Ha batido récords de precocidad, como ser el jugador más joven en debutar en la ACB, con apenas 14 años, y el más joven en ganar todos los títulos posibles en Europa. Su talento y carisma lo convirtieron en una figura querida en el baloncesto mundial.

Sin embargo, su futuro deportivo está en el aire. Tras rescindir su contrato con la NBA en enero de 2024 y regresar brevemente al FC Barcelona la temporada pasada, Rubio no ha vuelto a competir en la élite. Recientemente, se ha rumoreado que está en conversaciones con el Joventut de Badalona, su club de formación, para volver a vestirse de corto. Mientras define su camino profesional, Ricky ha dejado claro que su prioridad es su familia: Sara y Liam son el centro de su vida.

Sara Colomé, con su discreción y fortaleza, ha sido un faro en la tormenta para Ricky, acompañándolo desde la adolescencia hasta los momentos más desafiantes de su carrera y vida personal. Aunque no se le atribuye exclusivamente su recuperación de la depresión, su apoyo constante ha sido clave para que Rubio encuentre un nuevo equilibrio. En Tiana, la pareja construye un futuro centrado en la familia, el amor y la tranquilidad, mientras Sara sigue triunfando con su restaurante y Ricky redefine su legado, dentro y fuera de las canchas.