El juicio contra Daniel Sancho por el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta ha comenzado, ya, a puerta cerrada, en la corte provincial de Koh Samui, en Tailandia. A pesar de estar aparentemente blindado se han conocido los primeros detalles: desde el peso de la versión de un testigo protegido a las reacciones de los abogados tanto de Daniel como de la parte contraria. Ha sido precisamente el letrado de Edwin el que ha relatado con pelos y señales qué ha sido lo primero que ha pensado al ver al hijo de Rodolfo Sancho. "Es escalofriante", desliza.
En esta primera jornada se han leído los cargos a Daniel Sancho, a quien "hemos visto muy seguro de sí mismo, no ha mostrado ninguna sensación de arrepentimiento, la imagen ha sido escalofriante al verlo encadenado de pies y manos", asegura el abogado de la víctima en Antena 3. Por su parte, el abogado del acusado ha declarado en el mismo medio que "Daniel está totalmente sereno y tranquilo, si todo sale como queremos, en dos o tres años podría estar en España".
Será un juicio que se prevé dure cuatro semanas, concretamente hasta el 3 de mayo, y en el que se escuchará la declaración de hasta 50 testigos. Este martes, 9 de abril, solo estarán en la sala los miembros del tribunal, abogados de las partes, intérpretes y las personas citadas a declarar. Nada de prensa.
En esta primera vista se espera que todas las partes hagan un alegato inicial, además de que suban al estrado a declarar cuatro testigos de la Fiscalía que coincidieron con Daniel Sancho en la isla de Phangan, escenario del crimen el pasado 2 de agosto. Se trata de la mujer que encontró los primeros restos de Arrieta en un vertedero, la que alquiló una moto a Sancho en la isla y los encargados de los dos hoteles de Phangan donde se alojó el acusado, uno de ellos en el que tuvo lugar el asesinato.
El resto de testigos citados por la Fiscalía comparecerán los días 12, 17, 19 y 23 de abril, entre los que no estarán los padres de Arrieta después de que el juez desestimase su testimonio debido a que su declaración debería ser por videoconferencia al no poder viajar hasta el país asiático.
En cuanto a la defensa de Sancho, que cuenta con 27 testigos, aunque no se descartan cambios de última hora, subirán al estrado los días 25, 26 y 30 de abril, y el 1, 2 y 3 de mayo. El día fijado para que Daniel Sancho responda a las preguntas será el 25 de abril.
A puerta cerrada
El juicio ya se está celebrando y la Corte provincial de Koh Samui, por motivos de “orden público”, ha decidido que se celebre a puerta cerrada. Además, el juez encargado del caso ha prohibido a todos los asistentes que informen de lo que ocurre dentro del juicio. Ha incidido en que los periodistas tienen prohibido el acceso y ha advertido a todas las partes, incluidos abogados y el fiscal, de que no ofrezcan detalles del proceso, tal y como informan desde 20 minutos.
El padre del acusado, Rodolfo Sancho, llegaba al Tribunal Provincial de Koh Samui con una sonrisa en su rostro tras el abogado de su hijo, Apichart Srinual. Se mostraba relajado, tranquilo y optimista, asegurando que tanto su hijo como la familia solo esperan "que salga todo bien".
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Rodolfo Sancho llega a los juzgados.
Gtres
Además, ha podido reencontrarse con el abogado de la víctima, Juan Ospina, con quien ha mantenido una conversación que el propio abogado ha señalado ha sido "cordial" y en la que se han mostrado "afecto mutuo".
Tranquilidad en el entorno de Sancho
Además de las palabras del intérprete sobre el estado actual de su hijo, los días previos al juicio salía a la luz cómo se encontraba Daniel en la cárcel de Koh Samui, una prisión poco masificada, de "apenas" 500 reclusos con penas que, en ningún caso, superan los 15 años. "El ambiente es bueno, nos tratan bien y no hay ningún tipo ni de violencia ni de drogas", relataba el hijo de Rodolfo Sancho a la agencia EFE. Desde su llegada se mantiene en el módulo hospitalario, donde se mantienen los presos durante sus primeros días de adaptación o los que tienen algún problema de salud.
Los abogados de Sancho centrarán su defensa en una actuación en defensa propia y que la víctima murió de un golpe en la cabeza tras una discusión en la habitación del hotel que compartían en la isla de Koh Phangan.