No es ninguna novedad decir que debemos tener nuestro rostro protegido los 365 días del año, pero sí necesario recalcarlo más para evitar problemas mayores de salud. Aunque no lo parezca, los rayos del sol están presentes todos los meses, y aunque haga frío o calor, el cutis facial es uno de las más expuestos, razón de más por la que debemos tener a nuestro lado (siempre) un protector solar.
Este producto de belleza se ha vuelto en un imprescindible para los amantes de la belleza. No solo nos protege el rostro de los rayos del sol, también es un paso más en nuestra rutina de belleza diaria. En la actualidad, hay muchos protectores solares con diferentes bases y texturas, ya sean densas o ligeras. Esta última es la más solicitada sobre todo para las pieles grasas. Entre la mayoría de opciones que hay en el marcado, muchas dejan un efecto 'second skin' que, además, incluyen un toque de color que nos deja un acabado de escándalo, como si nos hubiéramos echado una base de maquillaje.
Los siguientes protectores solares que te enseñamos tienen lo que quieres: una textura ligera, un tacto suave y la seguridad de salir a la calle evitando problemas nocivos por los rayos del sol en nuestro rostro.
¿Por qué es necesario tener en nuestro neceser un protector solar?
El protector solar está indicado para crear una barrera de protección en nuestra piel y que los rayos UVA/UVB no incidan en él. Una sobreexposición provocaría problemas mayores como cáncer de piel o adelantar el proceso de envejecimiento cutáneo.
Con el paso de los años, los expertos en belleza han añadido en nuestra rutina de 'skincare' el protector solar como último paso. Se debe aplicar después de la doble limpieza y la crema hidratante. Asimismo, es recomendable echárnoslo como mínimo treinta minutos antes de salir, para que el producto penetre lo suficiente en la epidermis.