En la actualidad, cada vez son más las mujeres que se inician en el cuidado de su piel. Y es que el rostro es nuestra carta de presentación, y por ello, es muy importante dedicarle el tiempo y la atención que se merece. En este sentido, uno de los productos que que ha adquirido gran relevancia en el cuidado de la piel son las ceramidas. Pero, ¿qué son realmente las ceramidas? ¿En qué productos las podemos encontrar? ¿Cuáles son sus beneficios para nuestra piel? En este artículo te lo contamos absolutamente todo para que puedas incorporarlas (si aún no lo has hecho) en tu rutina diaria de cuidado facial.

Las ceramidas son lípidos (grasas) que se encuentran en la capa más externa de nuestra piel, y que tienen como función principal protegerla de factores externos como la contaminación, el viento o la sequedad. Estas sustancias son fundamentales para mantener la función barrera cutánea en buen estado, ya que ayudan a evitar la pérdida de agua y a conservar la hidratación de nuestra piel.

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A medida que envejecemos, la producción de ceramidas disminuye, lo que puede llevar a la aparición de signos de envejecimiento como arrugas, manchas o sequedad en la piel. Por ello, es importante utilizar productos que contengan ceramidas para mantener nuestra piel en buen estado y prevenir el envejecimiento prematuro.

Las ceramidas son una gran herramienta para mantener la función barrera de la piel

Hoy en día, podemos encontrar ceramidas en diferentes productos de cuidado facial, como cremas hidratantes, serums, mascarillas o limpiadores. Es importante tener en cuenta que no todos los productos que se anuncian como "con ceramidas" contienen las cantidades necesarias de esta sustancia para que sean efectivos. Por ello, es importante revisar bien los ingredientes y asegurarse de que el producto elegido tenga una concentración suficiente de ceramidas para ser (visiblemente) efectivo.

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Crema hidratante con ceramidas cortesía de Cerave

Pero, ¿cuáles son los beneficios de utilizar productos con ceramidas en nuestra piel? En primer lugar, estos lípidos ayudan a mantener la hidratación de la piel por más tiempo, evitando que se reseque y manteniéndola suave y flexible. Además, al fortalecer la barrera cutánea, las ceramidas ayudan a proteger la piel de los factores externos que pueden dañarla. Tales como la contaminación o los rayos UV (aunque esto no significa que te olvides del protector solar).

Las ceramidas pueden ser, también, beneficiosas para las pieles sensibles o con problemas como el acné. Fortalecen la barrera cutánea, ayudan a reducir la inflamación y la irritación.

Te ayudarán a prevenir el envejecimiento prematuro

Esta sustancia es fundamental para mantener la salud y la belleza de nuestra piel y aunque se encuentran de manera natural en nuestra piel, su producción disminuye con el paso de los años y por eso es importante utilizar productos que contengan ceramidas para mantener nuestra piel en buen estado.

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Encontrar productos de cuidado facial con ceramidas no es difícil, pero es importante tener en cuenta la calidad y la concentración de esta sustancia para asegurarnos de que sean efectivos. Son muy seguras y faciles de incorporar en nuestra rutina a través de una hidratante o un serum diario.

Si aún así tienes dudas, es recomendable consultar con un dermatólogo o un especialista en cuidado de la piel para que nos asesore sobre qué productos son los más idicados para nosotras y nuestro tipo de piel y así poder empezar a usar las ceramidas desde ya.