Si al volver a la rutina quieres deshacerte de los kilos de más del verano sin que se resienta tu vitalidad, no dejes de tener en cuenta estos alimentos saciantes en tu desayuno que ayudan a perder peso sin pasar hambre.

Del desayuno se dice que es la comida más importante del día. Aunque se ha demostrado que saltarse esta comida, como ocurre en algunas modalidades de ayuno intermitente, no es malo, muchos expertos sugieren que desayunemos de forma saludable y equilibrada para afrontar la jornada y cenemos poco, y de manera temprana, para controlar el peso. Incluir alimentos saciantes, y que contribuyan a la pérdida de peso, se dibuja como una estrategia perfecta para adelgazar sin pasar hambre y sin restar energía a tu día. ¿Desayunamos?

Café

La cafeína presente en el café tiene el poder de acelerar el metabolismo y quemar o elevar la oxidación de las grasas. Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition así lo avala ya que llegó a la conclusión de que la ingesta de cafeína estimula la lipólisis y el gasto energético.

Su contenido en polifenoles, además de su poder antioxidante capaz de frenar el envejecimiento prematuro provocado por los radicales libres, ayuda a reducir la adiposidad y a mejorar la composición corporal. Tanto la cafeína como los polifenoles tendrían un efecto termogénico que ayuda a controlar el peso.

Tomar café a diario, sobre todo por las mañanas para evitar que la cafeína interfiera en el ciclo de sueño, es una buenísima forma de ayudar al cuerpo a quemar calorías. Si además haces ejercicio, ese poder se potencia. Los amantes del café están de enhorabuena.

Avena

Es uno de los alimentos saciantes que incluye siempre Kate Middleton en su desayuno. ¿Por qué? Porque es muy saludable, ayuda a regular el tránsito intestinal, regula los niveles de azúcar en sangre, reduce la inflamación y favorece la eliminación de toxinas.

Al regular la glucosa en sangre, consumir avena impediría que se dieran picos de insulina. Cuando hay un exceso de azúcar, el páncreas lo que hace es segregar más insulina para ayudar a retirar ese exceso. ¿Cómo lo hace? Almacenándolo en forma de grasa, es decir, sumando kilos a la báscula.

La avena es saciante y es muy fácilmente combinable para que no te aburras en el desayuno. Porridge con canela y manzana, con yogur y frutas del bosque, con leche vegetal, plátano, dátiles, pasas… puedes componer tu bol de avena como más te guste. Es un desayuno de 10.

La avena es un alimento saciante
La avena regula el tránsito intestinal y el azúcar en sangre. (Pexels)

Huevos

Los huevos cuentan con un alto porcentaje de proteína por lo que son alimentos muy saciantes y van a hacer que no piques entre horas y llegues a la hora de la comida sin querer arrasar con todo. Al menos a esa conclusión llegó un estudio publicado en la revista Nutrition Journal que determinó que “una dieta para reducir el peso rica en proteínas se asoció con una mayor pérdida de grasa y una presión arterial más baja en comparación con una dieta rica en carbohidratos y fibra en mujeres con alto riesgo de sobrepeso y obesidad”.

Los huevos son muy versátiles por lo que puedes optar por comerlos en tortilla, huevos revueltos, a la plancha, cocidos… acompañados de verduras o una pequeña ensalada son un desayuno completísimo, nutritivo y muy saciante. Comenzarás la mañana a tope de energía.

Aguacate

Pensarás que el aguacate es demasiado calórico como para incluirlo en una dieta que tiene como objetivo bajar unos kilos. Lo cierto es que es una grasa saludable que hay que consumir con moderación por su alto contenido calórico, sin embargo, esas grasas son imprescindibles para perder peso ya que contribuyen a acelerar el metabolismo. Además, cuenta con propiedades saciantes y es un alimento cardiosaludable. Con medio aguacate para acompañar tus huevos del desayuno o en una tostada de centeno es suficiente para aportar mucha energía y activar el metabolismo. Son alimentos saciantes deliciosos que te ayudan a perder peso sin pasar nada de hambre.

Frutos secos

Lo mismo ocurre con los frutos secos, son alimentos muy calóricos, pero consumidos con moderación aportan muchos beneficios saludables. Los frutos secos son un plus de energía que hace que comencemos el día con mejor humor y sin sensación de fatiga. Almendras, nueces, anacardos, avellanas… incluye frutos secos en tu bol de avena, haz barritas caseras con dátiles y pepitas de chocolate negro o toma un puñado de unos 5 o 6 con tu desayuno para beneficiarte de todas sus propiedades. Su contenido en grasas saludables, al igual que ocurre con el aguacate, favorece la pérdida de peso y estimula el metabolismo.

Kiwi

Los kiwis son frutas muy ricas en fibra y en vitamina C. Mejoran el tránsito intestinal y favorece la eliminación de toxinas y sustancias de desecho por el organismo, ayudando así al cuerpo a depurarse. Al ser ricos en fibra son saciantes y ayudan a regular los niveles de glucosa en sangre. Además, ese efecto ‘detox’ o depurativo evita la retención de líquidos, combate la inflamación y contribuye a mejorar el control de peso. Al ser rico en vitamina C antioxidante es un excelente aliado antiedad ya que neutraliza los efectos nocivos de los radicales libres, responsables directos del envejecimiento prematuro.

Puedes añadirlos a tu bol de avena, al yogur o comerlos directamente. Mejor siempre la fruta entera que en zumo, es más saciante y evita picos de insulina que terminan acumulando grasa en el cuerpo.

Té verde

Es la infusión preferida de la reina Letizia por las mañanas. No solo tiene efectos depurativos, también favorece la pérdida de peso por el drenaje de líquidos que facilita en el organismo.

El té verde es rico en catequinas, una sustancia que ha demostrado aumentar el proceso de termogénesis hasta en un 40 %, esto quiere decir que es un poderoso alimento quemagrasa que tiene el poder de acelerar el metabolismo. Un metaánalisis publicado en la revista Obesity Reviews observó que la combinación de catequinas y cafeína elevaban el gasto energético en el organismo. A estas propiedades se les suma el efecto antioxidante antiedad que tiene el té verde. Una magnífica alternativa al café o bien una estupenda opción para tomar a media mañana para brindar energía al organismo.

Y tú, ¿qué desayunas?