Carmen Lomana (76 años), sobre su refugio durante el verano: "Mis momentos más plenos siempre son cerca de la naturaleza, montaña, mar y flores"

Cuando llega el buen tiempo y Carmen Lomana paraliza sus compromisos profesionales con las diferentes marcas con las que trabaja, no tarda mucho en hacerse las maletas y trasladarse a su particular refugio: Marbella, cónclave VIP, sobre todo, una vez arranca la temporada estival. Desde hace años, Lomana sigue disfrutado de su verano en la ciudad malagueña por lo que no dudó en comprarse un apartamento exclusivo en la Costa del Sol, donde pasa largas temporadas. Es habitual ver a la colaboradora televisiva disfrutar en los lugares más exclusivos de la zona, como el Festival de Starlite, al que se desplaza muchas noches de verano para disfrutar de los conciertos de los artistas internacionales. 

Desde siempre, Lomana ha declarado su amor por Marbella, por lo que no era de extrañar que también tuviera su propiedad, de la que ha abierto sus puertas varias veces a través de las redes sociales. Sin ir más lejos, en las últimas semanas descubrió el espectacular dormitorio que tiene en su ático: "¡Y yo estaba tan tranquila! Lo he visto después de un año y ¡me encanta! Marbella, mi casa, verano y amigos divertidos", escribía en la publicación. A través de un vídeo, mostró esta parte de su casa de vacaciones, en la que preside la estancia una cama grande con un ornamentado cabezal de estilo clásico. Sábanas blancas, varios cojines y almohadas, cuidadosamente colocadas, le dan ese aire exclusivo y lujoso a la estancia. 

Carmen Lomana pasa los veranos en Marbella, su refugio dorado y el lugar donde se vuelve más disfrutona en los lugares más selectos

A lo largo de los años, la colaboradora televisiva ha hablado en diferentes ocasiones sobre el amor que destila por la ciudad de la Costa del Sol, su refugio dorado, donde el lujo, la tranquilidad y el estilo de vida mediterráneo se alinean con su sofisticada personalidad. Desde hace años, Carmen Lomana ha elegido Marbella como su destino predilecto para descansar, disfrutar del mar y participar en los eventos sociales más exclusivos. La empresaria es una presencia recurrente en las fiestas privadas, desfiles y cenas benéficas que marcan la temporada estival en la Costa del Sol.

La empresaria está de lo más feliz en su segunda residencia disfrutando de los días de verano. Su melena mojada y rizada y su piel tostada al sol es la imagen más vista de Carmen durante sus días en la Costa del Sol. Hace de los sombreros de ala ancha, los capazos de rafia y los caftanes su uniforme para el verano. Y lo hace con mucho estilo, el innato que ya todos conocemos de ella. Felizmente enamorada de los atardeceres que puede ver desde la terraza de su casa, que se aprecian en medio de las montañas, ese es sin lugar a dudas el lugar en el que Lomana quiere estar. 

Carmen Lomana se sincera sobre sus días en la ciudad de la Costa del Sol

Para ella, sentir el agua es "una gozada". "Mis momentos más plenos siempre son cerca de la naturaleza, montaña, mar, flores", dijo hace unos años en su perfil de Instagram cuando mostraba algunas estancias de su casa marbellí. "El disfrute de la mañana… la belleza de Marbella, la paz, la desconexión… eso es la felicidad estar en paz y armonía con la naturaleza", dijo en otra ocasión. Una de sus paradas obligatorias cuando viaja hasta la ciudad marbellí es el Marbella Club Hotel: "Marbella, primavera y paseos por los jardines del Marbella Club, mi segunda casa aquí.  Adoro su paz y su belleza", dijo en otra ocasión. Lo cierto es que tiene un sinfín de rincones favoritos donde se relaja y disfruta de todo lo que ofrece este lugar emblemático de la Costa del Sol. 

Carmen Lomana eligió tener su segunda residencia en Marbella. Y no únicamente porque se desplace hasta este lugar en los meses de verano. Todo lo contrario. Cada vez que tiene vacaciones y quiere relajarse, se desplaza hasta su refugio. De hecho, también es una habitual durante la Semana Santa marbellí. Sin embargo, el pasado año protagonizó un incidente que hizo que esas fechas tan señaladas le supieran agridulces. Según confesó en 'Espejo Público', programa en el que colabora habitualmente, fue vetada de la Iglesia de la Encarnación, en Marbella, cuando asistía a un acto religioso. "Cuando iba a pasar, "me sale una rubia y me dice que no puedo. Y digo, mire es que entro por aquí porque las puertas están cerradas y otros años...", explicó Carmen.

Según las declaraciones de la propia empresaria, la persona que le impedía el paso era la hermana mayor de la cofradía que celebraba el oficio, Isabel Mata, y no dio el brazo a torcer, respondiéndole que en esta ocasión no iba a entrar a la Iglesia. Su actuación "me pareció una falta de educación, de cortesía, de todo", expuso Carmen Lomana.