La vida actual de Bea 'La Legionaria', once años después de participar en 'Gran Hermano': de su nuevo trabajo a ser acusada de 'okupa'

Hace más de 20 años, se convirtió en uno de los rostros más reconocibles y polémicos de la pequeña pantalla. Beatriz González, más conocida como Bea la Legionaria, saltaba a la televisión de la mano de Gran Hermano 6 y con ella la polémica. Fue una de las concursantes, por no decir, la concursante, que más peleas y encontronazos protagonizó durante la edición del reality de 2004. 

Han pasado más de dos décadas y, aunque La legionaria ha dejado la televisión, continúa muy activa en redes sociales, sobre todo en TikTok. Así le ha cambiado la vida a la exconcursante de Gran Hermano, quien, trabaja de camarera en un restaurante de Getafe y fue acusada de okupa. 

La legionaria, Bea, una de las concursantes más polémica de la historia de Gran Hermano

Si hablamos de Beatriz González Rico, para el público en general le va a resultar complicado saber quién es. En cambio, si nos referimos a Bea La Legionaria, la cosa cambia. Es, a día de hoy y más de 20 años después, una de las concursantes de Gran Hermano más polémica y que más ruido ha generado en la historia del reality de Telecinco. Entró en la Casa de Guadalix con fuera y el apodo se lo debe a la que era su profesión antes de dar el salto a la telerrealidad. "Entré a la Legión por mi abuelo. Él fue legionario y él me contó las cosas que hacían", contó en una entrevista para LOC.

Fue a los 18 años, después de estar en coma durante 15 días tras sufrir un accidente de moto del que logró recuperarse contra todo pronóstico. "Estuve 80 días de arresto antes de jurar bandera. Rompí todos los esquemas", señaló al medio sobre su paso por el centro de formación militar y sus inicios en el ejército. Su vida dio un giro en 2004 cuando superó el casting de Gran Hermano y de ahí al 'estrellato'.

"Si me quiero tirar un pedo aquí, me lo tiro y si me lo quiero tirar aquí, me lo tiro", continúa siendo a día de hoy parte de su legado en la Casa de Guadalix de la Sierra. Una frase que deja entrever el carácter combativo que desplegó en Gran Hermano y que mantuvo tras su salida. 

De su silencio mediático tras el nacimiento de su hijo a ser expulsada de Gran Hermano

Tras participar en Gran Hermano, Bea La legionaria continuó con su trayectoria en la pequeña pantalla vinculada a Mediaset. Fue colaboradora de Crónicas Marcianas y entró de nuevo en la casa de Guadalix de la Sierra en 2010 con motivo del programa Gran Hermano: El Reencuentro. A esto hay que sumar su paso por Supervivientes, Sálvame y Cámbiame, en 2017, para someterse a un radical cambio de look y, con ello, dar el pistoletazo de salida a su nueva vida. 

Antes de aquello, en el año 2007, la legionaria desapareció del ojo público durante un tiempo, coincidiendo con el nacimiento de su hijo Adrián. Decidió entonces centrarse en el pequeño y mantenerse en un segundo plano. De vuelta al ajetreo televisivo y durante la edición de Gran Hermano el reencuentro, no sobra recordar que Beatriz González Rico fue expulsada de manera fulminante y con carácter urgente tras amenazar a una compañera con agredirla. 

La complicada situación de Bea la legionaria y la acusación que recibió de supuesta 'okupa'

Los últimos años no han sido un camino de rosas para Bea La legionaria. Tras decidir poner punto final a su carrera en televisión (o los responsables de Mediaset decidirlo por ella), la exconcursante de Gran Hermano se puso a trabajar como camarera en un bar de Getafe, en Madrid. Se mantuvo en el local hasta 2020, cuando la dueña del mismo lo traspasó. La pandemia del coronavirus complicó más si cabe la situación de la legionaria. En 2021 reapareció en Sálvame para conceder su primera entrevista desde hacía tiempo y confesó que no tenía trabajo y que la ayuda que recibía del Estado de 450 euros no le llegaba para pagar las cuentas. 

Tras sentarse en el plató del extinto formato de Telecinco presentado por Jorge Javier Vázquez, Bea la legionaria fue acusada de okupa por los dueños de su piso, a quien no pagaba el alquiler. La mala racha de la exconcursante de Gran Hermano se terminó al poco tiempo, cuando encontró a trabajar en una pastelería, relatan desde 'Infobae'. En cuanto a su perfil más público, se mantiene muy activa en su cuenta oficial de 'TikTok' donde sube vídeos de 'humor' en los que se apuntala en sus creencias e ideologías y suma apenas 1.251 seguidores. 

Eso sí, Bea la legionaria no ha perdido esa forma de ser tan suya y que traslada en cada publicación que comparte en la citada red social.