Durante años, Parfois fue sinónimo de complementos originales y precios asequibles: bolsos, bisutería y pañuelos pensados para completar cualquier look sin comprometer el presupuesto. Sin embargo, en las últimas temporadas, la firma portuguesa ha dado un giro estratégico que no ha pasado desapercibido para quienes seguimos la evolución de las marcas con alma de prescriptoras. A través de sus colecciones de calzado, e incluso ropa de baño, Parfois ha comenzado a competir —con una serenidad envidiable— en el terreno de las firmas low cost que no solo interpretan tendencias, sino que las lanzan. La prueba más reciente: su línea de bañadores para esta primavera-verano 2025, una cápsula bien hilada que combina funcionalidad, diseños favorecedores y muy bonitos.

La propuesta es modesta pero certera: tres bañadores que no son básicos, pero tampoco excesivos; piezas que podrían colarse sin problemas en un editorial de moda o en la maleta de una invitada a un hotel de cinco estrellas en la Costa Amalfitana. Analizamos uno por uno los modelos más interesantes de la colección y su vínculo con las tendencias clave de la temporada.

Bañador asimétrico de rayas de Parfois 35,99 euros

Bañador asimétrico de rayas de Parfois 35,99 euros 

Parfois

Bañador asimétrico de rayas de Parfois 35,99 euros

El primer modelo de la colección apela directamente al estilo setentero que ha inundado tanto las pasarelas como el street style. Con rayas blancas, naranjas y azul navy dispuestas en vertical, este bañador juega con un patrón que estiliza visualmente la silueta y aporta dinamismo a una prenda que, con otro print, podría haber resultado sosa.

El corte asimétrico, con un único tirante ancho, añade un toque arquitectónico que remite a diseñadoras como Norma Kamali o incluso al legado más conceptual de los años 80. Pero aquí el resultado no es excesivo ni teórico, sino fresco, veraniego y muy ponible. Las rayas diagonales tienen una función estética clara: afinan la figura y rompen la horizontalidad del cuerpo, algo que resulta especialmente útil para aquellas que desean alargar visualmente el torso o equilibrar proporciones.

Este bañador, además, es perfecto para combinar con gafas XL, un sombrero de ala ancha y una caftán vaporoso. Un look que encajaría tanto en Formentera como en Saint-Tropez. 

Bañador con cinturón de Parfois 35,99 euros

Bañador con cinturón de Parfois 35,99 euros 

Parfois

Bañador con cinturón de Parfois 35,99 euros 

Si los vestidos camiseros hecho del cinturón su arma de seducción masiva, los bañadores no se han quedado atrás. Desde Loro Piana hasta Louis Vuitton, el detalle del cinturón ha vuelto a colonizar el universo beachwear como una forma de recuperar la silueta reloj de arena que tanto fascinó a las divas del cine clásico. Parfois recoge esa inspiración y la traduce en una prenda sensata pero impactante: bañador en color negro, escote recto ligeramente cuadrado y cinturón azul Klein a juego con hebilla que marca la cintura sin estridencias.

La elección de este detalle no es casual. El cinturón no solo estiliza visualmente, sino que aporta un aire retro que remite a las postales veraniegas de los años 50 y 60. Sophia Loren en Capri, Brigitte Bardot en la Riviera francesa… La nostalgia sigue siendo una de las herramientas más poderosas en la narrativa de moda, y Parfois lo ha plasmado en su colección. 

Pero además del guiño nostálgico, hay una lógica estética que lo respalda: este tipo de cortes favorecen a casi todos los tipos de cuerpo, especialmente cuando el diseño —como en este caso— cuida la proporción entre escote, tiro y cinturón. Es un bañador que puede funcionar como body bajo una falda midi de lino o con un pareo anudado al estilo italiano. Sello de versatilidad y elegancia contenida.

Bañador triquini de Parfois 39,99 euros

Bañador triquini de Parfois 39,99 euros 

Parfois

Bañador triquini de Parfois 39,99 euros 

Pocas prendas han sido tan polarizantes como el triquini. Durante años, fue considerado una excentricidad reservada a las pool parties o a estilismos playeros de editoriales importantes. Pero desde hace algunos veranos, el triquini ha comenzado a democratizarse, gracias al trabajo de firmas como Cult Gaia, Cavalli, Max Mara o Michael Kors, que han demostrado que los cortes asimétricos y las aberturas pueden resultar tan favorecedores como un escote clásico… si están bien pensados. 

El modelo de Parfois apuesta por una versión contenida del triquini: en marrón chocolate, con tirantes cruzados, y un escote que fluye hacia el vientre sin llegar a enseñar el ombligo. El resultado es una prenda sobria pero llamativa, que juega al despiste entre lo estructurado y lo insinuante.

Este tipo de diseño se alinea perfectamente con una de las grandes tendencias de 2025: la geometría en la moda de baño. Los cortes no solo sirven para sugerir, sino para redefinir el cuerpo, trazar nuevas líneas visuales y provocar —sutilmente— el efecto óptico de una figura más estilizada. Este bañador es especialmente favorecedor para quienes desean disimular la zona del abdomen sin renunciar a un punto sexy.