Ivana Gómez San Basilio nació cuando su madre, Paloma San Basilio, ya triunfaba con 'Juntos' y su padre, José Ignacio Gómez Pellico, era atleta olímpico. Creció entre camerinos y clases de piano, una combinación que marcó para siempre su forma de entender la música. A los 18 años entró en el Real Conservatorio madrileño y, tras ampliar estudios en la Universidad G. Martell de Ciudad de México, se graduó cum laude en el Berklee College of Music de Boston con doble especialidad: Escritura y Producción Contemporánea y Composición para Cine. Esa formación clásica y tecnológica a partes iguales es la base de una carrera que hoy le ha permitido ser productora en California y colaboradora imprescindible en los proyectos de su madre. Te contamos todos los detalles. 

La carrera musical  de Ivana San Basilio

Con 25 años fundó 'Shalee Productions', su propia casa de música para publicidad, televisión y cine. Sus créditos incluyen cuñas para radio, jingles de grandes marcas y la banda sonora de 'El viaje de Arian', premiada en el Festival de San Sebastián. Ivana domina la orquesta sinfónica, pero también los sintetizadores y las bases electrónicas, algo que la convirtió en la directora musical ideal de la gira 'Gracias', el adiós de Paloma San Basilio a los grandes escenarios, que ha llenado teatros de Latinoamérica y España durante los dos últimos años. Ella misma diseñó los arreglos corales, actualizó los clásicos con toques de soul y programó las secuencias electrónicas que han permitido modernizar su sonido a canciones que llevan cuatro décadas en la memoria del público.

Cuando no trabaja para Paloma, Ivana graba en estudios de Burbank, a media hora de su casa, y compone música para plataformas de streaming. Su último encargo es la banda sonora de una serie juvenil sobre deporte que se estrenará a finales de año y para la que ha mezclado ritmos latinos y coros gospel: "El reto es que cada tema sea capaz de levantar al espectador del sofá", explica en sus redes sociales. 

La productora vive en Thousand Oaks, en California, con su parejaSteven Bavin, chef y director de innovación de una firma de snacks saludables, y sus dos hijos adolescentes. Ivana San Basilio evita exponerlos y nunca menciona sus nombres en público, solo comparte en redes alguna foto de espaldas surfeando en Malibú o haciendo senderismo en Joshua Tree. Su día arranca temprano con meditación, yoga y un batido "verde" que prepara Steven antes de que los chicos vayan al instituto. Después se reparte entre la composición al piano, reuniones por videollamada con ingenieros de sonido y sesiones de mezcla en Los Ángeles. Por la tarde supervisa los deberes escolares "telemáticamente" mientras repasa partituras en la cocina, que para ella es "el lugar donde se cuecen las mejores ideas", tal y como compartió en sus perfiles sociales.

En 2021 se atrevió a lanzar una pequeña colección de ropa deportiva inspirada en sus clases de hot yoga. El proyecto fue sostenible y lleno de color, pero duró solo un año: "Aprendí que una 'start up' necesita el 200 % de tu energía; preferí volver al cien por cien a la música", reconoció la hija de Paloma San Basilio. Lejos de verlo como un fracaso, dice que fue "una masterclass exprés de emprendimiento" que la animó a blindar financieramente Shalee Productions y a subcontratar contabilidad y marketing para centrarse en lo creativo. 

Madre e hija comparten algo más que genes artísticos: son un equipo. Paloma llama a Ivana "mi brújula musical" y no publica un single sin su visto bueno. En enero pasaron juntas el fin de año en Los Ángeles, la cantante subió una foto a Instagram brindando con Ivana y escribió: "La mejor manera de empezar el año es con mi mejor productora y amiga". Ivana respondió con una imagen de archivo en la que Paloma la sostenía en brazos durante un ensayo de 1986: "Gracias, vida, por repetir el regalo de estar juntas". Esa complicidad salta a la vista en los camerinos, donde se las ve repasando sus canciones, y en el escenario, donde Ivana ha dirigido los coros y los arreglos en conciertos multitudinarios como el de Viña del Mar. 

Sin embargo, Ivana San Basilio sigue mantiendo un pie en España: produce desde California a jóvenes artistas nacionales y también dirigió la orquesta en el gran concierto de Paloma en el WiZink Center de Madrid. Entre ensayo y ensayo, reserva tiempo para el voluntariado ya que colabora con un programa de educación musical en barrios latinos de Los Ángeles y da 'masterclasses' gratuitas sobre grabación casera a adolescentes que sueñan con vivir de la música. También prepara un documental sobre los 50 años de carrera de su madre, un proyecto que definirá la huella de Paloma en la cultura y en la música. 

En pocas palabras, Ivana Gómez San Basilio es la prueba de que se puede ser hija de una leyenda y, a la vez, labrarse un camino propio. Pianista, productora y empresaria, vive a caballo entre Hollywood y Madrid, cría a dos adolescentes, firma bandas sonoras y ha colaborado en la gira de despedida de Paloma. Su historia es la unión entre talento, disciplina y un amor a la música capaz de traspasar fronteras.