Entramos en la espectacular casa de Paloma San Basilio en Madrid: rincón de lectura con encanto, jardines exteriores y decoración clásica

Paloma San Basilio abre las puertas de su refugio personal en Madrid, un hogar que es el fiel reflejo de una vida dedicada al arte y a la familia. Su casa no es solo una vivienda, es un compendio de vivencias y sentimientos, donde cada rincón cuenta una historia y donde el estilo clásico se funde con la naturaleza y la funcionalidad. Con más de 40 años de trayectoria musical, Paloma ha creado un espacio que le permite desconectar y conectar con lo más esencial, un verdadero oasis de paz y calma en la capital. Te contamos todos los detalles. 

 

 

 

 

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Un rincón de lectura con encanto y luz natural

Uno de los espacios más entrañables y acogedores de la vivienda de Paloma San Basilio es, sin duda, su rincón de lectura. En este cálido lugar entra una abundante luz natural, que se filtra a través de amplios ventanales que, además, dan a su gran jardín exterior. Es un salón en tonos neutros, concretamente en beige, lo que añade una mayor sensación de calidez y tranquilidad al ambiente.

El centro de este rincón literario es una gran sala de estar que cuenta con un sillón de lectura de grandes dimensiones. Este sillón, con formas de madera, está estratégicamente instalado junto a una chimenea, creando una atmósfera perfecta para el disfrute de la lectura o la música. Es fácil imaginar a la artista sumergida en las páginas de un libro, quizás uno de los suyos, como 'La niña que bailaba bajo la lluvia', o componiendo alguna de sus inolvidables melodías. Sofás de hierro forjado con tapicerías y almohadones de colores invitan al descanso y confieren este rincón tan especial para la artista. 

La decoración de la casa de Paloma San Basilio es de estilo clásico, caracterizado por la elegancia, la atemporalidad y, por supuesto, la funcionalidad. La entrada a su hogar ya es una declaración de intenciones, recibiendo a los visitantes con un estallido de color ya que la pared principal está pintada en color teja. Aquí se encuentran antigüedades llenas de significado, como un gran reloj y dos grandes espejos circulares.

Los espacios interiores son amplios y luminosos, y cada elemento decorativo parece haber sido elegido con cuidado para no romper el estilo clásico renovado de la casa. Sobre una cómoda, descansa un bolso de plata, parte de sus tesoros personales. Una estantería exhibe algunos de sus premios, entre ellos el codiciado Grammy a su carrera, el cual, a diferencia de los discos de oro o platino que no cuelga en las paredes, sí está expuesto por la emoción que le supuso ese reconocimiento. También se aprecia un cuadro que refleja una Sevilla nocturna y una pequeña escultura en forma de paloma con la firma de José Luis Perales, detalles que hablan de su conexión con el arte y la música.

Pero más allá de los objetos materiales, lo que realmente abunda y da calidez a su hogar son los marcos de fotos. En ellos, se encuentran imágenes de sus padres, hermanos, primos y, por supuesto, de su hija Ivana y sus nietos. Esta profusión de recuerdos visuales refleja una familia muy unida, aunque marcada también por tragedias personales, como la pérdida de dos hermanos. Sin embargo, Paloma San Basilio ha sabido transformar el dolor en resiliencia, y su hogar es ahora un testimonio de ello.

Jardines exteriores: un paraíso lleno de vegetación

Más allá de los muros de su hogar, Paloma San Basilio posee un jardín exterior que es un auténtico edén botánico. La casa cuenta con ventanas que dan directamente a un jardín que es una auténtica explosión de vida y color. La vegetación es abundante, entre plantas autóctonas, arbustos, árboles y flores que crean un enorme espacio ideal para practicar yoga, una de las pasiones de Paloma para cuidar su cuerpo y su mente.

Este extenso jardín no es solo un lugar para disfrutar al aire libre, cada planta y cada árbol tiene su propia historia. Los rosales, por ejemplo, son un tierno homenaje a su madre, mientras que la hiedra de colores que rodea toda la parcela dibuja los matices del otoño. Un majestuoso castaño de indias se alza en el centro del espacio como un reloj natural, "marcando las estaciones y siendo lo primero que veo cuando me levanto". Las orquídeas, su flor preferida, adornan cada rincón, tanto dentro como fuera de la casa. Paloma no solo las admira, sino que las cuida, las mima, les habla y, por supuesto, les canta. Pasa mucho tiempo en este jardín, incluso en los días soleados de invierno, lo que le recuerda sus tiempos en México. El césped impecable, las plantas y las coloridas flores que lo adornan, hacen de este jardín un auténtico paraíso lleno de vida.