Una falsa espontánea desnuda, una llamada de auxilio y más anécdotas de unos Premios Goya que han terminado de culo

La llegada de Penélope Cruz siempre se ha convertido en estas convocatorias en todo un fenómeno y es que su hermetismo se rompe, aunque sea por unas horas, convirtiéndose en la Cenicienta más esperada. Eso sí, esta vez parece no haber defraudado a nadie, llegando acompañada de su inseparable Pedro Almodóvar.

El trap está de moda y aunque es un género musical emergente, muy urbano y ampliamente criticado por aquellos expertos en la materia… gusta. Por ello, ha chocado mucho en las redes sociales el número musical con el que se abría la gala de los Premios Goya 2020. Un homenaje musical y humorístico a la historia del cine español y todos su géneros, cantado por Rayden y Ana Mena y, por supuesto, con la colaboración de los maestros de ceremonia: Andreu Buenafuente y Silvia Abril.

La gala de los Goya 2020 ha empezado fuerte y es que el premio a Mejor Actriz Revelación ha caído en manos de Benedicta Sánchez por su papel en ‘Lo que arde’. A sus 84 años, el éxito profesional le ha llegado de manera tardía y de improviso, igual que la estatuilla, que no esperaba recibir y que le ha dejado sin palabras: “¡Ayúdenme!”, dijo al poco de subir al escenario sin saber qué hacer, ni qué decir, haciendo que el auditorio rompiese en aplausos.

Silvia Abril no tiene vergüenza alguna y quizá ahí radica su especial magnetismo. Uno de los momentazos protagonizados por la maestra de ceremonias ha sido cuando ha querido emular a Beyoncé en una de sus actuaciones más icónicas, versionando el famoso ‘Run the world’. La versión castiza es sin duda mucho más divertida que la original.

El director manchego se ha llevado el Goya a Mejor Guión original por ‘Dolor y Gloria’. Era el primero de muchos, una lluvia, de hecho, pero lo que ha conmovido a muchos ha sido su confesión. El hecho de que Pedro Almodóvar confesara su miedo a contar su propia historia: “Me di cuenta de que estaba escribiendo sobre mí mismo y del paso del tiempo, no sabía si iba a continuar porque no estaba seguro de querer exponerme hasta ese punto. Pero continué, y ahora me alegro muchísimo”, reconoce.

Pablo Alborán canta en su tierra, su Málaga natal, y en sus premios y es que él mismo se llevó un galardón con su canción en ‘Palmeras en la nieve’. Esta vez, el cantante volvía a los Goya, no como nominado, sino para ofrecer su arte. Lo hacía con una versión de la popular ‘Sobreviviré’ de Manzanita, un himno inmortal que ha acariciado el alma de los asistentes.

Uno de los momentos más emotivos de cualquier gala de los Goya es cuando las luces bajan su potencia y los que ya no están entre nosotros toman protagonismo. Esta vez, la música en directo de Jamie Cullum ha ayudado a que la piel se nos ponga de gallina, recordando uno a uno a los profesionales del mundo del cine español que nos han dicho adiós, dejando un gran hueco en nuestros corazones, pero también un importante lugar en la historia del cine patrio.

Lo que un día surgió como una broma entre amigos, una chorrada que ellos utilizaron para despertar las carcajadas entre amigos, ahora ha llegado a ser protagonista en los Goya. La pareja de actores cómicos ha decidido presentar así su premio a Mejor Maquillaje y Peluquería. Os aseguramos que eran Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla.

Pepa Flores será para muchos de nosotros siempre Marisol. Hace 30 años decidió bajarse de los escenarios y ser anónima, en la medida de lo posible. Por ello, no quiere ser nunca más el centro de atención, aun cuando la ocasión lo merece, como ahora, cuando la Academia reconocía su labor con el Goya de Honor. No ha querido recogerlo en persona y ha dejado que sean sus hijas quienes hagan en su nombre. Aplauso a Marisol, pero sin ella. Un momento extraño.

Los Premios Goya han querido jugar con uno de los momentos más temidos y es que alguien se cuele en el escenario y eche por tierra todo el trabajo. Por ello, han decidido subir a una espontánea casi desnuda, cubierta con mensajes en denuncia contra el cambio climático para hacernos creer que se iba a liar parda. Pero no. Faltaba frescura incluso aquí y el instante era algo previsible. Al menos, el mensaje no estaba de más: “Hay que salvar el planeta”. (Y la gala).

Este podría decirse que es el primer Goya de Antonio Banderas y es que el anterior era honorífico por una prolífera carrera que, a la vista está, no ha terminado. Esta vez, el actor malagueño se ha llevado el Goya al Mejor Actor por su papel en ‘Dolor y Gloria’, aunque, para ser precisos, se lo han llevado, porque se lo dan en Málaga, a escasos metros de su casa. “No solamente estoy vivo, sino que me siento vivo”, recuerda el actor al subir al escenario, que hace tan solo unos meses temió por su vida al sufrir un infarto.

Literal. Para despedirse como maestros de ceremonias de los Premios Goya 2020, Andreu Buenafuente y Silvia Abril han pronunciado unas sentidas palabras a su público. Bla, bla, bla… despedida, saludos, aplausos y cuando la pareja ha decidido girarse para abandonar el escenario han dejado sus traseros al descubierto y es que su elegante indumentaria tan solo tenían la parte frontal, cubriendo tan solo con un tanga la trasera. Momentazo final.