Duro revés para Roser. La cantante, de 43 años, se enfrenta a la dura pérdida de su madre, víctima de la ELA. Una trágica noticia que la propia artista ha querido compartir con sus seguidores, destrozada, no solo para informar por el duro momento por el que atraviesa, sino también para acercar la figura de su madre a sus fans. “He buscado una fotografía que reflejara su esencia. Mi madre era un ser de luz, era muy especial”, comienza a contextualizar Roser al presentar a su madre, que a los 67 años ha perdido la vida.

Roser desea que la memoria de su madre permanezca viva no solo en ella y el resto de las personas que han tenido la suerte de conocerla de cerca y quererla. La exconcursante de ‘Popstars’ quiere que sus seguidores sepan cómo era su madre bajo su visión de hija, de amor profundo y así hacerle un improvisado homenaje que ha emocionado a todos por las emociones que encierran sus palabras de despedida. “Su personalidad, su carisma y su simpatía hacía que toda la gente que tuviera a su alrededor se girara para observarla. Muy inteligente y muy independiente, tomó decisiones en su vida que la llevaron a sacar la valentía, aunque dudara en ocasiones de su gran fortaleza. Una mujer con una capacidad intuitiva y sensitiva que te hechizaba. Sus palabras eran vida. Sus besos sanaban. Sus abrazos reconfortaban”, describe Roser a su madre tras tener que decirle adiós.

Roser se derrumba al reconocer lo mucho que le echará de menos, porque ella era un pilar fundamental de su vida, pero la ELA se la ha arrebatado. Eso sí, su madre supo darles una importancia lección de vida con su ejemplo: “Nos enseñó a ser fuertes, independientes, a no rendirnos, a reírnos si las cosas se complicaban y a ser responsables, cariñosos, empáticos y sobre todo a estar siempre unidos. Hasta el último momento nos dio una lección de vida admirable. Bravo mamá, que gran mujer”.

Roser-muere-madre-ELA
Foto: Instagram

Ahora, falta ella. La enfermedad le ha robado años de vida. Una enfermedad que Roser ha querido compartir con sus seguidores, narrando cómo ha sido su dura experiencia: “La ELA se la ha llevado en poco más de dos años. Ninguno de nosotros entendíamos ni porqué pasaba ni lo que había que hacer. Íbamos sorteando obstáculos intentando adelantarnos a ella y a sus necesidades, y por supuesto pocas veces lo conseguíamos. Han sido meses muy difíciles, duros y crueles. Enfermedades Raras las llaman, cada vez son más casos por lo que empiezan a convertirse en enfermedades presentes. Investigar, investigar, investigar. Mi madre ha sido con 67 años llena de vida, de ganas, de risas y con muchos planes por hacer. Pero lo ha hecho con todas las decisiones tomadas. Ella supo lo que quería, a quién quería y cómo lo quería absolutamente todo. Y nosotros (mi hermano, mi padre y yo) lo hemos respetado al pie de la letra tal y como nos pidió. Sus decisiones, nuestro respeto y admiración”, detalla.

Finalmente, Roser habla directamente a su madre para decirle adiós y ayudarla a avanzar en su camino: “Mamá, ahora todo me cuesta y mi corazón está roto, pero te prometí que volvería a brillar, eso sí, igual desde el otro lado necesitaré algún que otro empujoncito para sonreír tanto como tú. Gracias, mamá, gracias. Qué regalo tan inmenso ha sido tenerte en nuestras vidas mami. Todo lo que pediste se cumplirá. Te lo prometo. Estamos bien mami. Buen viaje”.