No son buenos tiempos para la familia de Almudena Grandes. Y es que su viudo, el poeta Luis García Montero, acaba de sufrir dos pérdidas importantes en su vida además de la de su mujer el pasado mes de noviembre. Después de que muriera su mujer, ha tenido que despedir a su padre, que tenía 95 años, y también a su nieta, que tenía apenas 15 días. "Mi nieta murió a los 15 días de nacer. También el amor de mi vida, pero mi hija vive y resisto por ella", ha declarado el escritor a El Español. Están siendo momentos complicados, en los que se está centrando en dar apoyo a su hija Elisa.

Almudena Grandes poses during the presentation of her novel 'Los pacientes del doctor Garcia' (lit. Dr Garcia's patients), in Madrid, Spain, 13 September 2017.

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Muere la nieta de Almudena Grandes 15 días después de nacer
© Gtres.

Almudena Grandes y Luis García Montero tenían una hija en común, Elisa, que está casada con Fernando Maqueda. Estaba feliz porque esperaba su primera hija, pero ahora acaban de recibir el golpe más duro para unos padres. Y es que ha fallecido su bebé con apenas 15 días de vida. Ahora el escritor está centrado en cuidar y dar el mejor apoyo a su hija, que tiene que sobreponerse de este palo.

Los escritores se casaron el 6 de diciembre de 1996 en el ayuntamiento de Santa Fe, en Granada, donde acudieron un reducido número de invitados. Almudena Grandes y Luis García Montero tuvieron una hija, a la que llamaron Elisa. Era la única hija que tenían en común, aunque él aportó al matrimonio una hija llamada Irene y ella un hijo llamado Mauro.

Una muerte inesperada

Almudena Grandes falleció el sábado 27 de noviembre de 2021 a los 61 años víctima de un cáncer, dejando el mundo de la cultura de luto. El fallecimiento se producía tan solo un mes después de que diera a conocer que padecía la enfermedad a través de una columna publicada en el diario ‘El País’.

«Todo empezó hace poco más de un año. Revisión rutinaria, tumor maligno, buen pronóstico y a pelear», aseguró entonces. También hizo alusión a que en el momento en el que le diagnosticaron el cáncer no quiso contarlo porque necesitaba «estar tranquila». Hizo gala de una gran vitalidad y reconoció que entre todos los personajes sus favoritos siempre eran «los supervivientes. «No voy a defraudarme a mí misma, mucho menos a mis propios protagonistas». La autora de ‘Las edades de Lulú’ señalaba que se sentía en las «mejores manos, segura, confiada y fuerte» y revelaba que estaba escribiendo una nueva novela.