Letizia y su histórico vestido de flores

Digamos que este vestido forma parte de la historia de su vestidor. Es y será para siempre "su primer vestido de Reina". Es decir, el primer modelito que se puso en su primer acto tras la proclamación de Don Felipe como Rey de España, aquel 19 de junio de 2014. Fue un acto en el Museo del Prado, y todos los ojos estaban puestos en Letizia. Sorprendió gratamente con este vestido cóctel ajustado con tan llamativo estampado de flores... 

Era de Hugo Boss y costó 479 euros, confeccionado en viscosa y elastano, con cinturón fino en rosa. Todo sigue igual, en todos los sentidos. La figura de la Reina apenas ha variado, le sigue sentando como un guante e incluso ahí permanecen todavía sus sempiternos pendientes de florecitas de Yanes. Este concepto florido, por de más, no me disgusta pese a lo redundante. Flores por arriba, flores por abajo...

Letizia se lo volvió a poner en julio del año pasado para un acto castrense en Zaragoza. Entonces no varió los complementos del estreno: misma cartera rosa de charol de Felipe Varela (no insistiré más en lo jartible que es) y los mismos peep toes de Magrit (a la hoguera ya con ellos), además de las flores de Yanes.

Pues bien, como el vestido es bonito y el estampado nos anima, está genial la recuperación. Si hoy lo hubiera repetido de la misma forma, ya la cosa se hubiera torcido. Afortunadamente, Letizia ha introducido unos cambios muy oportunos para darle un ligero aire nuevo. 

Solo han sido la cartera blanca de Felipe Prieto (vamos, que la sacó ayer) y los zapatos nude de Magrit. Muuuchooo mejor.

También me ha gustado el peinado. Una coleta media-baja, con raya al lado, un poco sueltecita, que le daba un aspecto fresco y juvenil. Es un poco de niña buena, pero pensando en el calorazo de Madrid, bienvenida y que corra el aire por ese cuello...

En este caso, muchísimooooo mejor que con el pelo suelto. De verdad os digo, el calor estos días es abrumador...

Pero aún no os he contado el motivo de la salida de Letizia. Se reunía con el patronato de la Residencia de Estudiantes, en la sede de la institución, fundada en 1910 y de la que el Rey Felipe es su presidente de honor. Antes, eso sí, la Reina ha visitado la exposición "Una habitación propia. Federico García Lorca en la Residencia de Estudiantes, 1919-1936", que recorre el paso del poeta por la Residencia, primero como residente, durante los años 1919-1928, y después, a través de sus proyectos con ella hasta 1936.

La exposición cuenta con una selección de manuscritos, libros, fotografías y obra plástica del autor granadino. Los fondos, pertenecientes en su mayoría a la Fundación Federico García Lorca, se complementan con otros de la Residencia de Estudiantes y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que ha prestado los tres óleos de Salvador Dalí que éste regaló al poeta. En fin, una recomendación para quien quiera pasarse por allí.Volviendo al estilismo, que también tiene un aliento pictórico, ahora solo me queda concluir que me gusta más cómo lo ha lucido en esta soleada jornada. Será que en los jardines de la Residencia Letizia ha paseado como una flor más. Bueno, no sigo que divago...¿Qué tal la vemos hoy?