Ni el embarazo, ni el hecho de tener que coger un avión han hecho que Eva González decidiera quedarse en casa mientras que su marido, Cayetano Rivera, cruzaba el charco para reaparecer en México tras la grave cornada que sufrió el pasado 11 de octubre en las Fiestas del Pilar de Zaragoza. Una vuelta por todo lo alto en una de las plazas más importantes para él, la Monumental, la misma en la que confirmó su alternativa americana hace casi ocho años, en 2009.
Y hasta allí le ha acompañado su mujer, sin duda, su mejor apoyo. Por un momento, Eva ha obviado las incomodidades típicas del sexto mes de embarazo para subirse a un avión y estar a su lado. Un gesto que el diestro le habrá agradecido, pues en las redes sociales confesaba estar nervioso ante la perspectiva de volver a pisar la arena.
Quizás por eso fue una corrida doblemente emotiva, primero porque era el momento en el que demostraba que volvía a estar en plena forma tras el susto de octubre, que le obligó a que renunciar a la temporada española debido a la lesión y, segundo, por la presencia de la modelo, que ha recorrido los más de nueve mil kilómetros que separan Madrid de la capital azteca para verle desde la grada.
Desde ahí, la presentadora de MasterChef consiguió pasar desapercibida, disfrutando del momento con la máxima de las ilusiones y es que podría ser una de las últimas veces que vea a Cayetano en la arena antes de dar a luz. Será en apenas tres meses cuando el matrimonio dé la bienvenida a su primer hijo en común, un niño del que no se sabe el nombre y que sellará una relación de diez.
Siempre a su lado
A pesar de las incomódidades propias del sexto mes de embarazo, Eva decidió viajar hasta México para estar al lado de su marido y es que es su mejor fan y apoyo.
En plena forma
Cayetarno Rivera demostró que vuelve a estar en plena forma tras el susto de octubre, que le obligó a que renunciar a la temporada española debido a la lesión.
Recuerdos
La de Rivera ha sido una vuelta por todo lo alto en una de las plazas más importantes para él, la Monumental, la misma en la que confirmó su alternativa americana hace casi ocho años, en 2009.
‘Nervioso’
En su cuenta de Instagram, Cayetano reconocía que estaba "nervioso" ante el hecho de volver a torear. A pesar de ello, demostró estar en plena forma y firmó una tarde de diez.
Llena de orgullo
Sin duda, la presencia de la modelo, fue primordial. Eva recorrió los más de nueve mil kilómetros que separan Madrid de la capital azteca para verle desde la grada, más orgullosa que nunca.
Una pareja de diez
Con este gesto, Eva y Cayetano demuestran que están viviendo un momento espectacular y que están mejor que nunca. Recién mudados, les quedan apenas una semana para conocer a su hijo.
Uno más en la familia
En apenas tres meses el matrimonio dará la bienvenida a su primer hijo en común, un niño del que no se sabe el nombre y que sellará una relación de diez.