Está siendo el año más complicado para Irene Rosales, que está viendo como su mundo se tambalea. El pasado mes de febrero fallecía su madre, Mayte, y meses después, en plena guerra mediática con su suegra, Isabel Pantoja, ha muerto su padre, Manuel. El progenitor de la colaboradora de televisión. Llevaba años luchando contra una larga enfermedad. Desde hace unos meses, Manuel se marchó a vivir con Irene, Kiko Rivera y sus hijas, Ana y Carlota. La joven se encargaba del cuidado de su padre y ha podido estar junto a él los últimos meses de su vida.

A pesar de que para Irene era un tema del que no le gustaba hablar, porque lleva sufriendo desde hace ya muchos años la enfermedad de su progenitor, en alguna ocasión sí que ha querido matizar qué le ocurría. Son contadas las ocasiones que Irene Rosales ha hecho referencia a sus padres en una entrevista o en un programa de televisión. Cuando entró en 'GH Dúo', reality en el que entró a participar con Kiko Rivera para saldar sus problemas económicos, sí que reveló que le ocurrió a su progenitor.

Irene Rosales desveló el delicado estado de salud de su padre

Desveló el delicado estado de salud de su padre: «Mi padre se cayó trabajando y lo que tiene es un tumor cerebral. Lleva con él 16 años. A día de hoy es un campeón, un luchador. No es consciente al cien por cien de lo que pasa, por así decirlo, no es feliz. No es una persona que se pueda valer al por cien por cien por sí misma, pero está con nosotros», decía, entre lágrimas. Cuando su madre estaba viva, Irene aseguraba que era "la esclava de él", y tras su fallecimiento, la colaboradora de televisión se volcó en el cuidado de su padre, que acaba de fallecer.

Hace unos meses, Irene Rosales y Kiko Rivera tomaron la decisión de que Manuel se marchara a vivir a la casa con ellos para que la colaboradora pudiera estar más pendiente de él. Así mismo lo revelaba ella: "Mi padre se viene a casa a vivir con nosotros. Como sabéis lleva muchos años enfermo y, tras la falta de mi madre, pues creemos que es lo mejor", decía en 'Viva la vida'.

Vídeo: Gtres

Y es que durante el confinamiento, Irene se desplazaba a diario a casa de su progenitor para su cuidado. Así lo reveló: "Durante la cuarentena he ido cada día a casa de mis padres para estar con él. Ahora hemos tomado la decisión. Va a ser más fácil cuidarle así”, decía. Nada le hacía imaginar que meses más tarde tendría que despedirse de su progenitor. Ahora, Irene Rosales tan solo quiere poner punto y final a este 2020, que sin lugar a dudas, se ha convertido en el año fatídico para la colaboradora.

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