Tras la Feria de Abril en el mes de mayo ha tocado el turno de la romería de El Rocío. Allí Fran Rivera (50 años) y Lourdes Montes (40 años) acaban de afrontar un día inolvidable. No solo por el significado y simbolismo que tiene para ellos, sino porque sus personas favoritas acaban de recibir bautismo en el Vado del Quema. Y es que los dos hijos que tienen en común, tal y como ellos mismos han relatado, han sido protagonistas en uno de los ritos más mágicos de la romería. 

Se trata de un bautizo en un arroyo de la localidad sevillana de Aznalcázar, el cual se lleva a cabo para los nuevos rocieros en uno de los puntos más emblemáticos del camino. Es ahí donde Fran Rivera y su núcleo duro han compartido uno de los momentos más emocionantes de este tradicional viaje a Almonte. Eso sí, no son los únicos, prueba de ello, las impactantes declaraciones de Alba Díaz, que como ellos ha hecho frente a un camino sin igual. 

El momento más emotivo de El Rocío 2024 para Francisco Rivera

Los pequeños de la casa, de ocho y cinco años, han sido bautizados ante la atenta mirada de su padre, quien les ayudó a mojarse sus pies. Del mismo modo, lo hizo Tana en el año 2022, siguiendo así los pasos no solo de otros familiares, sino de muchos otras caras conocidas que como ella tienen una gran devoción. Emuló a su abuela, Carmina, la 'encargada' de incluir esta tradición en su hijo, Fran Rivera. "Con ocho años hice mi primer camino, pero empecé a torear y se acabó", explicó él hace algún tiempo. 

Consciente de que para muchos este rito es completamente desconocido, en SEMANA hemos querido ir más allá. Es durante ese bautismo cuando los 'romeros' adquieren un padrino, quien le dedica unas emotivas palabras para después fundarse en un abrazo. Poco después de ello, se dirigen a la Aldea, donde esperan el Salto de la Reja, considerado uno de los momentos más icónicos de la romería. 

Los hijos de Fran Rivera han sido bautizados

Los hijos de Fran Rivera han sido bautizados en El Rocío.

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Allí todos disfrutan de la peregrinación y de las muchas hermandades que como ellos no quieren perderse esta cita cargada de sentimientos. Ellos pertenecen a la Esperanza de Triana, contra quien, por cierto, cargó en el año 2015, casi una década atrás. ¿La razón? La enorme deuda que tenían, cifrada en aquel momento en más de 4 millones de euros. Una complicada situación por la que incluso se les sometió a una inspección tributaria. 

Fue a partir del 16 de mayo cuando la familia Rivera y otros asistentes se reunieron en El Rocío. Junto a una multitud de personas se convirtieron en la banda sonora de una romería, donde no deja de sonar la salve rociera, rezos o los toques al tambor. Algo indescriptible y que logra aunar la fiesta y la religiosidad en una de las peregrinaciones más seguidas de toda España. 

La confesión de Fran Rivera sobre El Rocío

Francisco Rivera se ha alzado como uno de los peregrinos que más curiosos despierta a su llegada. Es fiel y siempre que su vida se lo permite, asiste para recordar cómo de importante para él es reencontrarse con la Blanca Paloma. "Vamos para dar gracias, estoy encantado. Feliz de estar otra vez con los amigos, disfrutar de nuestras cosas y nuestra fe". Para él todos los caminos son distintos y especiales, así como un reencuentro con amigos. 

El empresario y otros devotos se suben a los caballos, las carriolas y a una vida que nada tiene que ver con la que siguen en Sevilla. Eso no quita que cada 12 meses piensen en la llegada a su hermandad, en el camino y en todas las tradiciones que les esperan entonces. Desde cantar, beber, comer a carcajear junto a aquellos que como Fran disfrutan de esta fiesta repleta de feligreses. Un lugar que, según aquellos que lo han vivido, "no se puede describir, sino vivir".

Además de Francisco Rivera otros como María José Suarez, Álvaro Escassi, Los Morancos, Eva González o Vicky Martín Berrocal han acaparado la vista de todos. Una semana intensa con mucho fervor, donde pocos pueden contener las lágrimas. Así se intuye en la Red, en la que cada vez se comparten más momentos de una tradición que durante dos años dejó de celebrarse. La razón no fue otra que la pandemia de 2020, que impidió a los fieles disfrutar con ilusión de una escapada única. 

Fue en el pasado cuando Francisco Rivera adquirió una finca a 25 kilómetros del pueblo de El Rocío y a la cual llamaron 'La Calma.