¿La belleza sostenible es posible? No solo es posible sino muy recomendable. Es un estilo de vida que va más allá de la rutina frente al espejo, de contar arrugas o medir contornos. La armonía fisica tiene que amplificarse con el equilibrio espiritual y mental. ¿Un ejemplo? Hacerse vegano no va significar perder peso, ni controlar la celulitis o paliar las irregularidades del cutis. No hay una piedra filosofal, un santo grial de la belleza sostenible. Son más bien gestos, hábitos y actitudes que hay que incorporar al ADN cotidiano.

Belleza sostenible, ¿cómo conseguirla?
Para disfrutar de una belleza sostenible hay que ponerse en las mejores manos. Hotel Niwa. Fotografía de Elena Solinís

Los imprescindibles de una belleza sostenible

En el decálogo de hábitos sostenibles, el primer punto se basa en conciliar lo que somos con el espejo, o lo que es lo mismo: no ir en contra de nuestra naturaleza física. Adaptar las expectativas a la materia prima y pulir aquellas aristas que podemos mejorar. Y, sobre todo, potenciar lo que ya de por sí es perfecto simplemente bonito.

Un mandamiento esencial:rutina, rutina y rutina. Doblegar la vaguería y dedicarse cada día unos minutos a mimar el cutis, a nutrir la piel con los elementos que necesita. Y así mostrar su mejor versión con productos adecuados a su estado, a su edad, al hábitat en el que le toca desenvolverse. Esto es belleza sostenible.

Estrés y belleza son incompatibles

También hay que luchar contra el estrés y la falta de sueño. De hecho, un estudio realizado recientemente en la universidad de Oxfort ha demostrado que dormir poco, ademas de engordar, envejece. De ahí que no haya que esperar a que el insomnio se cronifique o el estrés nos gobierne. Lo ideal es ponerle freno practicando cualquier terapia que nos ayude a encontrar el equilibrio, desde el yoga, los paseos o el mindfunless. Incluso hay apps gratuitas que te guían y puedes practicarlo en cualquier lugar. Una vez más: belleza sostenible.

Belleza sostenible, ¿cómo conseguirla?
Cuando se trata de evadirse no hay que irse muy lejos para encontrar espacios mágicos. Hotel Niwa. Fotografía de Elena Solinís.

Pero si hay algo que te resetea realmente es dedicarte unos días en un entorno especial. Hacer una escapada y dejar que la naturaleza y el entorno hagan lo demás. En el corazón de la Alcarria, el Hotel Spa Niwa está especializado en personalizar experiencias ecosaludables en las que la miel y la lavanda son las protagonistas. De sobra son conocidas sus virtudes terapéuticas y una de las vías más directas hacia la belleza sostenible.

Muévete y estarás mucho más bell@

¿Otro? Moverse, nada derrota más la imagen que una persona sin agilidad, pesada de andares y gestos. Puede que las curvas ya no sean perfectas y que la gravedad no sostenga ya músculos y facciones, pero la belleza que se sostiene y no caduca es aquella que muestra movimientos ágiles, incluso al sonreír.

Comer y beber es otro capítulo importante. Si aprovechamos el momento de la hidratación para enriquecerernos con magnesio y zinc estaremos reconstituyendo nuestro organismo con nutrientes y minerales de manera natural. ¿Lo último para conseguirlo?: Agua extraída del fondo del mar al norte de la Costa Brava.

Adiós a las malas costumbres

Desterrar malas costumbres, o practicarlas de forma extraordinaria, es clave. Ya sabes: tabaquismo, exceso de alcohol, comida basura y alimentos procesados. Son como el caballo de Troya: vienen acompañados de azucares añadidos... Son enemigos ocultos que se esconden hasta en las ensaladas envasadas o los productos ligth y desnatados.

Como epílogo de la belleza sostenible un ingrediente fundamental: quiérete a ti misma.... y déjate mimar al menos una vez al trimestre por unas buenas manos ajenas. Que te reseteen músculos y piel de cara y cuerpo con un tratamiento en cabina como el Tranquility....Un protocolo holístico que es uno de los secretos de las tops de las red carpets.