El primer plan del rey Carlos III tras su operación de próstata, al descubierto

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La salud del rey Carlos III (75 años) ha tenido al mundo entero en vilo. No era el único miembro de la Casa Real británica por el que se sufría, ya que Kate Middleton también ha estado unas semanas ingresadas. A pesar de que ambos ya se encuentran descansando en sus respectivos hogares, el monarca tuvo que ser intervenido para tratar un agrandamiento de próstata. Tres días después de tener que ser operado, abandonaba The London Clinic acompañado de su mujer, Camilla Parker Bowles (76 años). Sin embargo, ahora ha salido a la luz el primer plan que ha hecho el monarca inglés tras recibir el alta hospitalaria. 

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Casi una semana después de que el rey Carlos III recibiese el alta hospitalaria y saliese de la clínica por su propio pie, el monarca ha querido seguir con sus tradiciones y ha realizado su primera salida pública. Ha sido nada más y nada menos que para acudir a un servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham, al este de Inglaterra. Lo ha hecho este domingo y, de nuevo, acompañado de su esposa. Tal y como desvelan diversos medios ingleses, el rey se encontraba animado y sonriente, y saludaron a algunos ciudadanos que se encontraban a la salida del templo anglicano situado en los terrenos de su residencia campestre en el condado de Norfolk. 

Ataviado en un largo abrigo color camel, el padre del príncipe Harry ha demostrado que sigue en plena forma después de su intervención y que su voluntad es retomar lo antes posible sus compromisos como rey. Tanto Camila como el monarca portaban unos paraguas por si el mal tiempo les acechaba. La reina consorte, por su parte, llevaba un abrigo largo también azul oscuro, además de un sombrero de piel. Después de tres semanas, el rey Carlos III ha vuelto a asistir a una misa dominical, una rutina que tiene muy marcada y que disfruta mucho. Es por eso que el reverendo canónigo Paul Williams les ha recibido a su llegada, contento de volverlos a ver. 

El pueblo británico ha sufrido por la salud del monarca y de Kate Middleton

Una imagen tranquilizadora después de que el pueblo británico sufriese por la intervención del hijo de Isabel II. Más de una semana después de la intervención de Kate Middleton, el Rey Carlos se desplazó al mismo centro hospitalario por razones de salud. Horas después de hacerse pública la operación de la esposa del Príncipe Guillermo, el Palacio de Buckingham emitía un comunicado explicativo sobre el estado de salud del monarca británico: "Como miles de hombres cada año, el Rey necesita someterse a un tratamiento por un agrandamiento de la próstata. La condición de Su Majestad es buena y acudirá al hospital la próxima semana para una intervención correctiva".

Ha llamado especialmente la atención la forma explícita con la que Casa Real se hacía eco del problema. Y es que, ‘Daily Mail’ pudo saber que el objetivo de Carlos III no es otro que animar a los hombres que se encuentran en una situación similar a que se pongan en manos de los profesionales pertinentes para prevenir enfermedades futuras. Esto es exactamente lo que hará el padre del Príncipe Harry, que ha dejado a un lado sus quehaceres al frente de la Corona para centrarse plenamente en su salud.

Ahora, tanto el monarca como su nuera, Kate Middleton, se recuperan tranquilamente en sus respectivos hogares. De hecho, la mujer del príncipe Guillermo ya habría vuelto al trabajo. El entorno de la Princesa ha asegurado que ya se encuentra en buenas condiciones, que no corre peligro y que su recuperación está siendo favorable. Tanto, que Kate Middleton no tiene tiempo que perder y ya se habría puesto a trabajar, eso sí, desde la cama. "Trabaja desde la cama. Tiene varias semanas de reposo por delante, pero está deseando volver al trabajo", han informado desde su círculo más cercano, según la revista Us Weekly. Esa actitud positiva y animada es lo que hace que la vuelta de la princesa de Gales pueda producirse más pronto que tarde, en Semana Santa.