Marta Luisa de Noruega, el gran apoyo de su hija, Maud, tras hacer pública su bisexualidad: “Quiero honrar el coraje necesario para vivir tu verdad”

Marta Luisa de Noruega no dudó en acompañar a su hija mayor, Maud Angelica Behn, al desfile del Orgullo LGTBQI+ de Oslo, en la que se congregaron más de 100.000 personas. La hija del Rey Harald quiso estar presente en la marcha reivindicativa después de que su hija hablara abiertamente de su bisexualidad. De hecho, la hermana del Príncipe Haakon le ha dedicado unas cariñosas palabras y ha puesto sobre la mesa la importancia de la reivindicación de los derechos del colectivo. Un gesto, poco habitual en las Casas Reales europeas, que ha sido muy aplaudido.

 

 

 

 

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Maud Angelica Behn ha hablado por primera vez abiertamente de su bisexualidad. La quinta en la sucesión al trono noruego ha publicado varias imágenes de su paso por el Orgullo de Oslo para reivindicar los derechos de las personas bi. “Feliz orgullo de parte de una persona bisexual. El Orgullo de este año fue absolutamente increíble y hubo mucho amor”, decía la nieta de los Reyes Harald y Sonia de Noruega.

Tras estas palabras, su madre y su hermana, Leah, quisieron darle todo su apoyo en los comentarios de la publicación. “¡Grande, hermosa, tú! Brindemos por el amor. El amor es amor. Feliz Orgullo”, decía la Princesa Marta Luisa. “Te quiero”, apostillaba la influencer. La hermana del Príncipe Haakon también compartía una sentida reflexión tras acudir a la marcha del Orgullo junto a su hija y su marido, Durek Verrett, también abiertamente bisexual.

"El amor nunca se equivoca. Este mes del orgullo, quiero honrar el coraje necesario para vivir tu verdad", comienza a escribir Marta Luisa de Noruega en sus redes sociales. La hija de los Reyes Harald y Sonia reflexiona sobre su experiencia durante el desfile y la manifestación por los derechos a favor del colectivo. "Veo una profunda capacidad de amor, amor que no pide permiso ni explicación", incide. 

"Hay algo profundamente hermoso en atreverse a amar a quien amas, incluso cuando el mundo te dice que estés callado, que encojas o que te escondas. Pero el amor no está destinado a ser ocultado. Está destinado a ser celebrado, vivido y compartido en todas sus maravillosas formas", incide. 

La hermana del Príncipe Haakon recalca que el Orgullo no va solo de "identidad", también es una cuestión de "libertad". "Se trata de la valentía de ser plenamente tú mismo en un mundo que a menudo no lo hace fácil. Para todos los que todavía están tratando de encontrar las palabras o el coraje: te ven, eres amado, y nunca tienes que disculparte por quién eres", finaliza. 

Estas palabras de Marta Luisa de Noruega no son baladí. Se trata de la primera vez que una persona que está en la línea de sucesión en una monarquía europea se pronuncia abiertamente sobre los derechos del colectivo. También cobra relevancia el hecho de que Maud Angelica haya hablado abiertamente de su bisexualidad. 

Marta Luisa de Noruega y su marido, el chamán Durek Verrett, en el punto de mira

Han sido unos meses muy convulsos para la Familia Real de Noruega. Marius Borg Høiby, el hijo mayor de la Princesa Mette-Marit, ha acaparado los titulares de todos los medios, tanto dentro como fuera de las fronteras, debido a los cargos de los que se le acusa tras ser detenido en dos ocasiones el pasado verano. 

Más allá de esto, la Corona noruega ha estado en entredicho por la boda de Marta Luisa de Noruega con el chamán, Durek Verrett. La prensa del país la describió como un "circo" a raíz de las polémicas decisiones que tomaron los novios. Una de ellas fue el hecho de prohibir que se les hicieran fotos puesto que iban a vender la exclusiva a su documental de Netflix. La Casa Real se vio obligada a tomar partido para paliar las críticas que estaban recibiendo y manifestaron su intención de publicar algunas de las fotografías. 

La hermana del Príncipe Haakon sigue estando en el punto de mira por utilizar su título con fines comerciales. En 2022, Marta Luisa de Noruega renunció a sus funciones reales y llegó a un acuerdo real con su padre, el Rey Harald, para no utilizar su título de Princesa con fines comerciales. Desde entonces, lo ha incumplido hasta en tres ocasiones.