La excusa del príncipe Guillermo para no ir a la misa en Windsor hace saltar las alarmas sobre Kate Middleton

Se le esperaba, pero finalmente no ha hecho acto de presencia. El príncipe Guillermo ha causado baja en la última cumbre de la realeza, y eso que le pillaba muy cerca de casa. Las dudas vuelven a rodear a la situación familiar del heredero, con su esposa, Kate Middleton, convaleciente y completamente fuera de foco desde que fuera sometida a una cirugía abdominal.

La misa de Acción de Gracias en memoria de Constantino de Grecia ha congregado hoy a un buen número de reyes (entre ellos nuestros Felipe y Letizia, sobrinos del difunto), príncipes y princesas, además de miembros de la nobleza y otros ámbitos, en la Capilla de San Jorge de Windsor. Pero se ha echado en falta a dos figuras principales, la del rey Carlos III (de baja por el cáncer que padece) y la del príncipe Guillermo, de quien al principio se pensó que no faltaría a esta cita.

El príncipe Guillermo aduce "motivos personales" para ausentarse de la misa

De hecho, el príncipe Guillermo ha esperado hasta última hora para comunicar que no asistiría a la misa. Según fuentes de palacio, su ausencia se debe a "motivos personales". No se ha especificado más, aparte de que ha llamado a la Familia Real griega para disculparse por su ausencia. Constantino de Grecia era padrino del príncipe, lo que da una idea de la cercanía con la familia Windsor. 

Unas palabras que, de nuevo, vuelven a poner de relieve el misterio que envuelve toda la convalecencia de su esposa, Kate Middleton. Es más, dada la excusa de Guillermo, la prensa británica ha preguntado por la última actualización sobre la salud de la princesa. "Está evolucionando bien", han dicho desde el palacio de Kensington, la oficina que lleva los asuntos de los príncipes de Gales.

Hay que recordar que los príncipes de Gales residen con sus tres hijos (George, Charlotte y Louis) en Adelaide Cottage, una coqueta residencia situada en el complejo de Windsor, muy cerca del castillo (tan querido para su abuela, la reina Isabel) y de esta misma capilla.

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Kate Middleton, su convalecencia secreta en Windsor

La Familia Real griega ha organizado el servicio religioso, justo un año después de la muerte del que fuera el último rey de los helenos, pero con el beneplácito del palacio de Buckingham y con la reina Camilla al frente. Se daba casi por hecho que el príncipe Guillermo la acompañaría haciendo los honores, pero no ha sido así. 

Y es que el heredero al trono se está volcando en su familia tras la operación abdominal de su esposa. Después de que Kate saliera del hospital en Londres (sin que haya fotos del momento), Guillermo se cogió unos días de baja para estar a su lado y ocuparse de la intendencia en casa. Luego ha vuelto al trabajo y ha cumplido con varios compromisos de la agenda oficial, entre ellos la gala de los premios de cine británico BAFTA (donde siempre ha asistido con la princesa y por eso llamó mucho la atención su soledad).

El príncipe Guillermo vuelve a despejar su agenda para estar con su esposa 

Pero ahora el príncipe Guillermo ha vuelto a despejar su agenda para centrarse en los suyos. Y así será durante el próximo mes. Un periodo muy largo para un 'royal' de su relevancia. Y más cuando su padre, el monarca, se encuentra también fuera de juego mientras se somete a tratamiento contra el cáncer que padece.

Esto obliga al resto de los Windsor en activo a doblar esfuerzos. Para ello, la reina Camilla, la princesa Ana y los duques de Edimburgo se están entregando a fondo en la tarea.

Las fuentes oficiales son muy opacas respecto a la evolución del estado de Kate Middleton. Se han limitado a decir que todo sigue su curso "favorablemente". Incluso ha trascendido que la princesa de Gales sale a pasear, disfruta mucho de la lectura y de sus pequeños. Su residencia está en Windsor, pero se sabe que en algún momento se ha trasladado a la residencia campestre de Norfolk para seguir recuperándose rodeada de naturaleza.

La realidad es que no vemos a la princesa Kate desde el pasado 25 de diciembre, cuando acudió a la tradicional Misa de Navidad en Sandringham. Y que no volverá a retomar sus actividades públicas, al menos, hasta después de Semana Santa.

El hecho de que el príncipe Guillermo no haya asistido a la misa de Constantino de Grecia es una muestra más de su compromiso con su esposa y su familia. 

El rey Carlos se marcha a Londres mientras su familia se reúne en Windsor

Mientras tanto, el rey Carlos III ha sido visto llegando en coche a Clarence House, su residencia en Londres, para acometer otra sesión contra el cáncer. Hace unos días, el rey Carlos compartía un vídeo en el que agradecía las más de 7.000 cartas que le han enviado desde todas partes deseándole una pronta recuperación e infundiéndole muchos ánimos. 

Constantino era primo segundo suyo y, además, el prolongado exilio del antiguo monarca en Londres los acercó todavía más. Sus obligaciones le impidieron el año pasado acudir a su funeral en Atenas y ahora la enfermedad ha vuelto a ser el obstáculo. 

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Aunque se trataba de un servicio religioso privado, los invitados a este homenaje a Constantino de Grecia han sido muchos y llamativos. Aparte de la reina viuda Ana María, con sus cinco hijos, nueras, yernos y nietos; hemos visto a los Reyes de España Felipe y Letizia; los Reyes eméritos Don Juan Carlos y Doña Sofía; las Infantas Elena y Cristina, esta con su hijo mayor, Juan Urdangarin; la princesa Irene de Grecia; y Noor de Jordania, entre otros.

De los Windsor no han faltado tampoco el príncipe Andrés y su exmujer, Sarah Ferguson, además de sus dos hijas y sus maridos; la princesa Ana con su esposo; la hija de esta, Zara Phillips, con su marido, y una nutrida representación de la aristocracia.