Somos lo que comemos y nunca mejor dicho. La alimentación es fundamental para mantener nuestro organismo saludable. Esto es lo que dicen los expertos acerca de la inflamación, cómo puede enfermarnos y cómo podemos combatirla desde la mesa.

Como en los coches el tipo de gasolina que repostamos es básico para su buen funcionamiento, lo mismo ocurre con lo que comemos. La inflamación o inflammaging de nuestro cuerpo puede llegar a enfermarnos gravemente por lo que es de vital importancia cuidar nuestra alimentación lo mejor posible. ¿Por qué nos inflamamos? ¿De verdad la dieta puede evitar enfermedades? Despejamos todas las dudas gracias a los expertos en la materia.

Reducir la inflamación

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¿Qué es la inflamación y qué la causa?

La inflamación es, básicamente, la respuesta del organismo ante una agresión. Tiene como objetivo principal neutralizar el agente que ha provocado la reacción y restaurar el tejido que ha resultado lesionado. La inflamación puede ser aguda o crónica dependiendo de su origen y duración. La aguda supone una reacción rápida y limitada en el tiempo que suele beneficiar al organismo al tratarse de una defensa. La inflamación crónica es perjudicial al ser una respuesta prolongada en el tiempo.

Una reacción inflamatoria es entendible ante una herida, una picadura etc… pero ¿por qué podemos inflamarnos sin motivo físico aparente? Un artículo de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana sobre inflamación desde una perspectiva inmunológica, explica que “el estrés social, los hábitos y estilos de vida no saludables, favorecen los procesos inflamatorios de bajo grado, lo que ha incrementado la incidencia de afecciones como obesidad, diabetes, cáncer, arterioesclerosis, enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y reumatológicas. En estos casos la respuesta inflamatoria es la causante del daño tisular”, concluyen los científicos. Es decir, la inflamación es la autora del deterioro de los tejidos. Por lo tanto, el estrés y los hábitos poco saludables serían, principalmente, los causantes de esta inflamación crónica que puede promover ciertas enfermedades. 

Las consecuencias devastadoras de la inflamación

La inflamación puede repercutir en nuestra salud de diferentes formas. Por ejemplo, puede facilitar el crecimiento y la propagación de microorganismos como bacterias, virus y hongos. También puede provocar que el sistema inmune se altere propiciando enfermedades autoinmunes; enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, metabólicas…

La inflamación tiene también efectos sobre el ritmo circadiano. La hormona del sueño o melatonina regula nuestro ritmo circadiano, es antiinflamatoria y también antioxidante e inmunomoduladora, incluso se le atribuyen propiedades anticancerígenas. Los ciclos de luz y oscuridad son vitales para sintetizar correctamente la hormona del sueño, si estos cielos se alteran puede surgir como efecto secundario la inflamación. “En modelos animales y en estudios con pacientes se ha visto que niveles alterados de esta neurohormona incrementa el riesgo de cáncer y trastornos de la fertilidad con manifestaciones inflamatorias mal controladas”, afirman los científicos.

Los alimentos pueden ayudar a desinflamarnos y prevenir enfermedades
Selena Gómez padece lupus, una enfermedad autoinmune que causa inflamación en los tejidos y órganos. (Gtres)

Cómo reducir la inflamación eficazmente 

Ante este panorama tan desolador lo ideal por supuesto es reducir la inflamación del cuerpo para prevenir o tratar enfermedades que pueden mermar nuestra calidad de vida. ¿Cómo podemos minimizar esa inflamación tan perjudicial para nuestra salud? Sandra Moñino, dietista y nutricionista experta en alimentación antiinflamatoria, explica a SEMANA que “además de llevar una dieta sana, son recomendables otros hábitos saludables, que además son antiinflamatorios, que hacen que nuestro sistema inmunitario este más activo, como son: la gestión del estrés; no llevar una vida sedentaria; no abusar de medicamentos cuando no son necesarios; evitar el estar muy expuesto a disruptores endocrinos (tóxicos y contaminantes a los que estamos expuestos día tras día), como pueden ser los plásticos, el aluminio, metales pesados, pesticidas, herbicidas, parabenos, etc…”

El déficit de nutrientes en nuestro cuerpo afecta a nuestro sistema inmune. ¿Qué sería más provechoso en este sentido? “Sería recomendable exponerse a la luz solar porque su déficit hace que nuestro sistema inmunitario esté más débil ya que la fuente de vitamina D más potente es la del sol. También otras vitaminas son la C o minerales como el zinc, que mejoran nuestras defensas”, subraya la nutricionista.

El déficit de vitamina D debilita el sistema inmune y puede favorecer la inflamación.
No exponernos al sol puede provocar déficit de vitamna D y debilitamiento de nuestro sistema inmune. (Pexels)

Beneficios de la dieta antiinflamatoria: ¿qué debemos evitar?

Celebrities como Jennifer Aniston o la propia Reina Letizia confían en los beneficios de la dieta antiinflamatoria para mantenerse en un buen estado de salud y frenar el envejecimiento prematuro. ¿Realmente la alimentación incide en la inflamación? La experta apunta que “una buena alimentación, variada, equilibrada y saludable, contribuye a un buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, que es el encargado de defendernos frente a diversas enfermedades”. 

Celebrities

Existen alimentos proinflamatorios como los azúcares refinados, las harinas blancas, carbohidratos refinados, los aceites vegetales refinados como el de girasol, las grasas trans (bollería industrial, productos envasados ultraprocesados…), alimentos muy tostados o quemados… que son perjudiciales para la salud y que pueden causar, o agravar, algunas enfermedades. Moñino señala que “cuando nuestra alimentación es insana lo que se produce en nuestro cuerpo es que se genera una inflamación que hace que el sistema inmunitario se debilite y no se defienda bien frente a diversas patologías”.

También habría que evitar el alcohol y el tabaco pues irritan las mucosas del aparato digestivo y respiratorio. De esta manera aumentarían el estrés oxidativo alterando el correcto funcionamiento del sistema inmune.

Los alimentos más recomendados para alejar enfermedades

Una vez tengamos claro qué factores son perjudiciales para la salud y promueven la inflamación, deberíamos centrarnos en la dieta y en qué alimentos son los más adecuados para desinflamar el cuerpo de manera efectiva.

La nutricionista nos da las claves para seguir una dieta antiinflamatoria: “La alimentación tendría que ser variada, rica en verduras y hortalizas diversas para poder conseguir todos los nutrientes y vitaminas necesarias. Un buen aporte de proteína de buena calidad, si puede ser animal mucho mejor, como carnes, pescados, mariscos, huevos; grasas de buena calidad que no pueden faltar nunca porque contienen mucho omega 3 que actúa como un antiinflamatorio en nuestro cuerpo, como el aguacate”.

Hay que poner especial atención en mantener sana la microbiota y en eliminar los picos de insulina, ya que estos dos elementos favorecen la inflamación. “Habría que eliminar los azúcares y edulcorantes, o todo lo que pueda alterar nuestra microbiota y sistema inmunitario. Es aconsejable evitar, además, los picos de glucosa en sangre eludiendo los productos que puedan alterarlos más como las harinas refinadas, el arroz blanco y cereales refinados; evitar también refrescos y bebidas carbonatadas, alcohol, tabaco y los ultraprocesados. En esta línea y, por último, habría que potenciar los alimentos 100 % reales y naturales.

Un organismo sin inflamación crónica mantiene alejadas las enfermedades que cursan con inflamación como las autoinmunes, neurológicas, metabólicas o cardiovasculares. Cuida tu alimentación, haz ejercicio de manera regular, controla el estrés y asegúrate de dormir bien cada noche para mantener a raya la inflamación.