El tiempo pasa y no podemos detenerlo, está claro. Pero sí tenemos la posibilidad de llevarlo lo mejor posible, gozar de buena salud y mejorar nuestro aspecto. Quizá no como prometen algunos eslogan cosméticos, a veces un poco optimistas, esos supuestos 10 años que se irán de un plumazo, no. Pero sí está en nuestra mano modificar ciertos hábitos cotidianos. Hace poco leía algunas claves publicadas por  la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética), de las cuales me quedo con estas, que recomiendo a todo el mundo.


  1. Seguir la dieta mediterránea. La falta de vitaminas resta luminosidad, el exceso de grasas nos engorda y quita años. Un estudio de la Universidad de Harvard prueba que para no acelerar el envejecimiento hay que consumir verdura, legumbre y aceite de oliva, y disminuir fritos, bollos y carne roja.

  2. Beber mucho agua. No solo hidrata el organismo y la piel, también combate la retención de líquidos, las bolsas y ojeras. Lo recomendable son dos litros.

  3. Dormir más. Entre 7 y 8 horas, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Y es que 4 de cada 10 españoles sufren insomnio, una cifra alarmante. Además, la falta de sueño empeora las arrugas y la flacidez, como ha publicado la firma Estée Lauder en un completísimo informe.

  4. No fumar. A estas alturas lo sabemos todos, y es que además de ser impulsor de multitud de enfermedades, el tabaco avejenta la piel, le quta brillo, debilita el pelo y las uñas y deja los dientes amarillos.

  5. Protegernos del sol. Es el principal causante externos de las arrugas, manchas y flacidez. Suma años como ningún otro factor.

  6. Tener relaciones sexuales tres veces por semana. Así lo aconseja el Hospital Real de Edimburgo, porque al parecer, al hacer el amor se libera la hormona del crecimiento, que ayuda a tener la piel más elástica y activa la circulación sanguínea.

  7. Hacer ejercicio. Nada de matarse en el gimnasio, eso no es necesario ni conveniente. Basta moverse un poco todos los días, por ejemplo, andando o en bicicleta.