Carmen Lomana ha trasladado su buen gusto hasta el interior de su vivienda de Madrid. La propiedad en cuestión está situada, concretamente, en el exclusivo barrio de Salamanca, en pleno corazón de la capital y en una de las zonas más lujosas y cuna de la jet set madrileña. En varias ocasiones, debido a sus diversos retos profesionales, la socialité ha mostrado cómo es el interior de su casa. También ha hecho lo propio a través de las redes sociales, donde ha ido revelando píldoras sobre la decoración escogida para este su particular refugio en la ciudad. 

Así habla Carmen Lomanada de su casa de Madrid

La colaboradora ha hablado en el canal de YouTube de 'Casa Decor', sobre los detalles de la vivienda, que cuenta con una inspiración isabelina, ya que está caracterizada por las corrientes arquitectónicas que predominaron en el mandato de la reina Isabel II de España, que comprendió desde el año 1833 hasta el 1868.

La construcción tuvo lugar a principios del siglo XX y como característica principal resaltan sus altos techos. "Mi casa es muy señorial", asegura Carmen Lomana. Además, en el marco de esta entrevista revela cuál es la estancia que más le gusta. . "Mi rincón favorito es donde tengo el escritorio y la televisión. Este aparato electrónico prefiero no ponerlo ni en el salón ni en el comedor", revela, con orgullo. 

Por otro lado, Carmen Lomana explica que no tiene armarios, sino habitaciones, haciendo referencia a los vestidores de los que dispone para guardar con minuciosidad cada una de las prendas que tiene en su posesión. Prendas que están firmadas por reconocidos diseñadores de la Alta Costura. En esta misma línea, cuenta qué elemento decorativo no puede faltar en su casa. "Para mí, donde hay una alfombra, hay un hogar", da a conocer.

Durante esta entrevista, Lomana incide en que la decoración de una casa debe cambiar, aproximadamente, en el rango de cinco a seis años. "Cada casa tiene alma, su personalidad. Por ejemplo, en San Sebastián, mi hogar es la típica casa vasca con mezcla de estilo inglés", apostilla. Al mismo tiempo reconoce que su casa es de estilo isabelina y que le gusta decorar. "Me encanta que me den un espacio vacío. Por ejemplo, cuando me vine a vivir a Madrid me encontré una casa vacía de principios de siglo, con unos espacios. "Las casas definen a las personas", puntualiza. "Me gusta también el Art Decó e incorporar muebles modernistas, me gusta", añade.

Su espectacular salón 

Nada más abrir la puerta del  inmueble de Carmen Lomana, se puede apreciar cómo las paredes están pintadas en un tono salmón de lo más ideal que aporta ese toque de luminosidad a esta zona tan especial. Además, cuenta con un pequeño recibidor en el que hay colocada una mesita de madera de estilo barroco sobre la que un ambientador y dos figuritas de elefantes. Una de las joyas de la casa es el salón.

En una de las partes, se pueden observar las cortinas, con un 'print' de rayas en con acabado en borlas granate. A su vez, para conservar la privacidad se une a esta pieza una tela blanca de tejido semitransparente, aportando así también ese toque elegante. 

Carmen Lomana

Carmen Lomana

Redes sociales

Por otro lado, destaca un mueble de madera marrón, aunque lo más llamativos son los diferentes joyeros de distintos tamaños, así con las fotografías familiares que ha escogido la socialité para decorar esta parte.

Una vez nos adentramos en el salón, se puede comprobar que la estética que predomina es la palaciega fusionada con el aura clásico y los detalles barrocos. Los altos techos, que son de color blanco, combinan a la perfección con las paredes verde lima. Un contraste perfecto que aporta no solo estilo, sino claridad a la estancia. 

Además, de esos mismos techos cuelgan dos impresionantes y estilosas lámparas de araña realizadas en cristal transparente. Justo al lado del enorme ventanal, la chimenea preside este salón. Encima, hay un espejo y un reloj y, al lado una lampara de suelo blanca. Este detalle aporta calidez al hogar. Por otro lado, en cuanto a los sofás, Carmen ha jugado con tres diseños diferentes, pero siguiendo la misma estética. Por un lado, el principal, el de mayor tamaño en un tono granate que sigue la misma línea que las cortinas. Además, ha incorporado sillones individuales a ambos lados. Una idea fantástica para cuando vienen invitados a casa. 

Carmen Lomana ha demostrado que es una amante de la decoración y que cuida con detalle cada una de las estancias. Destaca también el pasillo, cuyas paredes de color naranja contrastan con los detalles blancos a la perfección.  Además, en este área hay un cuadro colgado en la pared que aporta ese toque pintoresco al conjunto decorativo.