Vídeo: Europa Press

Vídeo: Europa Press

Pablo Urdangarin es uno de los miembros más queridos de la realeza española. No en vano, siempre se muestra de lo más amable y desbordando carisma allí donde vaya. El hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin continúa haciendo su vida en Barcelona, donde trata de pasar desapercibido y se desempeña como jugador de balonmano del Fraikin BM Granollers. Su gran hacer en la pista de juego le está valiendo que los expertos le señalan como una de las grandes promesas de este deporte. Sus padres tratan de no perderse ningún partido. Así lo demostraron en la última cita de la Liga Europea del mayor de los hijos del matrimonio, evidenciando que su relación, como mínimo, es cordial.

El extinto matrimonio cuenta los días para que se solucione su situación legal. Aunque llevan años separados e Iñaki ya ha rehecho su vida con Ainhoa Armentia, todavía no se han divorciado ante la ley. La inminente firma del acuerdo al que habrían llegado está al caer. Mientras eso se sucede, la Infanta y su todavía marido, hacen vida por separado y solo se juntan cuando alguno de sus hijos requiere de su presencia conjunta. Como cuando Pablo Urdangarin juega.

Pablo Urdangarin y Johanna Zott más unidos que nunca a pesar de la distancia

Pablo Urdangarin y Johanna Zott dándose un beso.
Pablo Urdangarin y Johanna Zott dándose un beso durante uno de los partidos del hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. (Foto: Europa Press)

El joven, que nunca evita responder a la prensa, ha querido aclarar tajante que sus padres se llevan bien a pesar de todo. Sobre si acudirá al cumpleaños número 18 de su prima, la Princesa Leonor, el próximo 31 de octubre, Pablo no ha querido revelar ningún detalle. La esperada fecha está a la vuelta de la esquina. Todo indica que, será entonces, cuando se vuelva a producir un gran cónclave Borbón, con la presencia todavía en el aire del Rey Emérito.

Su relación con Johanna Zott va viento en poca, a pesar de un pequeño contratiempo que les mantiene separados. Ella ha puesto rumbo a Alemania, donde pasará unos meses de Erasmus. La pareja tendrá que llevar su relación en la distancia, a la espera de que su agenda deportiva le permita realizar alguna escapada al país europeo para ver a su chica.