Solo quedan unas horas para que la Reina Letizia aterrice en Guatemala. Entre los días 4 y 6 de junio toma tierra para realizar una visita oficial en la que hay objetivos muy claros. Así lo han confirmado fuentes oficiales, donde dicen que su plena intención es la de "conocer el trabajo que la Cooperación española desarrolla en Guatemala mediante proyectos de apoyo a infancia, juventud y género".
Esta es la única información que reza en medios nacionales como 'La hora gt' o en 'Prensa libre', donde dedican solo unas líneas a Su Majestad. En el resto de medios de comunicación Letizia ha pasado sin pena ni gloria, una cobertura que pocos se explican. Y es que es habitual que la presencia de los Reyes en el extranjero cope titulares, también controversia y diferentes opiniones. En definitiva, reacciones.
Por ejemplo en Reino Unido o Dinamarca, en los cuales don Felipe y doña Letizia acapararon toda la atención por su actitud o por los acertados looks de ella. Esta vez parece ser bien distinto. No solo porque la Infanta Elena estará mucho más presente en la agenda durante su periplo, sino porque apenas se ha dado bombo a la llegada de Letizia al país de América Central.
Es la novena visita de este tipo, pues ha viajado para otros viajes de cooperación a lugares como Honduras o El Salvador, pero nadie imaginaba el poco ruido o impacto que tendría su llegada. Está previsto que siga a rajatabla un programa de actividades, donde llegará con ropa informal y su chaleco de cooperante, dejando claro qué es para ella lo importante.
Los planes alternativos del Rey Felipe durante la ausencia de Letizia
Lo afrontará sola, ya que el Rey tiene otras labores pendientes en España. Tal y como anuncia la agenda de la Casa Real, le espera una entrega de becas de La Caixa, alguna audiencia en el Palacio de la Zarzuela o una reunión del Patronato del Real Instituto Elcano.
Un viaje oficial tras el que se dará un respiro, prueba de ello, que no haya ni rastro de ella al regresar a España en lo que queda de semana. Algo habitual en estas hojas de ruta y después del que los royals suelen tomarse algo de tiempo para reflexionar y pensar con distancia.
Irá de la mano de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo, con quien ha cerrado todo para visitar algunas de las zonas más complicadas. Lejos de los tacones y los looks más woorking de Letizia, se enfundará en botas o zapatos planos, su chaleco y colores claros, un uniforme muy presente para ella en este tipo de viajes.
En un claro guiño a su suegra, Letizia quiere visitar Guatemala. Recordemos que este fue el último viaje de cooperación que ella hizo hace una década, lo que refleja que quiere seguir su estela en este sentido.
Está previsto que la reciba Bernardo Arévalo, Gobernador de Guatemala, pero poco más se sabe de ello. Ni una pista más acerca de qué le espera a Letizia ni en medios españoles, ni tampoco guatemaltecos. Llama poderosamente la atención lo difícil que es dar con noticias que hablen sobre su llegada o sobre sus planes en el país.
Una vez más la Reina podrá demostrar su faceta más solidaria. En concreto, tiene pensado 'empaparse' de dos proyectos enfocados en la eliminación de la violencia de género, así como otro centrado en combatir la desnutrición infantil. Poco más sobre los dos días que le esperan allí.
Las dos mujeres clave para Letizia en su viaje a Guatemala
Estará acompañada de dos piezas clave para ella en este tipo de asuntos. Nos referimos a Eva Granados, secretaria de Estado de Cooperación, o su secretaria, María Dolores Ocaña. Si bien está todo cerrado para poner un pie en el país este martes, no está planeado nada para ella hasta el miércoles 5 de junio.
Desde el 2015 la Reina Letizia muestra su solidaridad con el país anfitrión, en este caso con Guatemala, donde "pondrá en valor la solidaridad de España con el pueblo guatemalteco, además de reconocer la labor y el compromiso de las cooperantes españolas".
El viaje de Letizia coincide con una fecha histórica en España
Tras lazos culturales y económicos, la Reina Letizia llega a Guatemala y lo hace en una fecha histórica. En esta ocasión, una relacionada con su suegro, el Rey Juan Carlos. Fue el pasado 2 de junio de 2014 cuando se anunció que el ahora emérito iba a abdicar en su hijo, el Príncipe Felipe, por lo que acaba de cumplirse una década del anuncio de su salida.