Discreta, hermética y alejada del foco mediático. Con estas tres palabras se puede definir el perfil de Marta Ortega, hija del fundador de Inditex, Amancio Ortega, y Flora Pérez. A pesar del apellido que sustenta y el rol que ejerce en la compañía mencionada, lo cierto es que la empresaria evita acaparar la atención y son contadas las ocasiones en las que se deja ver en público. De hecho, no es una habitual de los photocalls. Prueba de ello es que no existe apenas material gráfico de ella en este tipo de eventos que congregan a numerosos rostros conocidos y distintas personalidades.
El rol de Marta Ortega en Inditex
Nacida el 10 de enero de 1984 en Vigo (Galicia), Marta Ortega es la presidenta no ejecutiva de Inditex. Fue en 2021 cuando la empresaria fue nombrada con este rol, aunque no fue hasta el 1 de abril de 2022 cuando se hizo efectivo el nombramiento. De este modo, y según indicó el grupo en una nota de prensa, se culminó "el proceso de relevo generacional iniciado en 2011 con la sustitución de Amancio Ortega en la Presidencia de Inditex". Entonces asumía el cargo Pablo Isla, quien había sido vicepresidente y consejero delegado de la empresa desde 2005 y quien continuó como presidente hasta el 31 de marzo de 2022.
Si bien se conocen detalles de sus movimientos empresariales, de su esfera personal hay constancia de que en 2018 se dio el esperado 'sí, quiero' con Carlos Torretta. Eligieron para la ocasión un lugar muy especial para la hija de Amancio Ortega, el Centro Hípico Casas Novas, en Larín (Arteixo). Un enclave de más de 30 hectáreas que se inauguró en agosto del año 2000. Lugar en el que la empresaria cultivó su eterna pasión por los caballos. Fruto de su unión nacieron sus dos hijos; Matilda y Manuel. Mencionar que, de su primer matrimonio con Sergio Álvarez Moya nació su primogénito.
SEMANA habla con Lara Ferreiro sobre la actitud de Marta Ortega
SEMANA ha hablado con Lara Ferreiro, psicóloga, y ha analizado la actitud de Marta Ortega públicamente. "Es la niña bonita de su padre. Está todo el día dándola besos cuando están en eventos y ella ha crecido en un entorno muy discreto y muy familiar. Entonces, desde pequeña ha mostrado un carácter sereno y observador. A pesar de ser multimillonaria es muy discreta y poco excesiva de las ostentación pública", nos ha indicado la autora de '¡Ni un capullo más!'.
"La hípica es su escuela de valores. Disciplina, constancia y equilibrio", añade la psicóloga. "Es muy artística y moderna emocional de todas las campañas que hace en Zara y su estilo de liderazgo es completamente discreto. La transición generacional de Inditex es brutal. Marta no lidera con palabras sino con presencia, con coherencia, con discreción y con estética. Su estilo se basa en la elegancia natural, el trabajo en equipo y su forma de poder es desde el silencio y el minimalismo", nos puntualiza Ferreiro sobre cómo gestiona Marta Ortega su presencia pública.
"Sobre la proyección pública, no tiene ningún tipo de redes, no protagoniza escándalos, no hace campañas personales y es una de las mujeres más influyentes del mundo empresarial de la moda. Sin necesidad de brillar con luz, ella no quiere foco y brilla. Es heredera de un imperio de uno de los hombres más ricos que es su padre", prosigue.
"Es reservada, evita la exposición mediática y prefiere mantener un perfil bajo. Es muy discreta, nunca ha protagonizado un escándalo. Ella podría haber sido la pobre niña rica , pero ha sido todo lo contrario. Es perfeccionista y cuida lo personal y lo profesional. Es muy responsable y madura. Es rigurosa, observa y es cercana con sus empleados. Es introvertida, no le gusta ser el centro de atención. Es igual que su padre. Tiene una personalidad muy parecida en el sentido de la discreción. Es exigente, perseverante. Es visionaria, le encanta el arte y la moda. Es humilde no presume de su riqueza ni de su apellido. Es muy familiar y por encima de todo están sus hijos y su marido. Es muy leal y tradicional y con valores clásicos", señala.
Amancio y Marta Ortega conversando
Gtres
"Es serena, organizada y silenciosa. Habla poco, pero cuando lo hace, se escucha y resuena", indica. En cuanto a las redes sociales, la autora de 'El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta'. apunta a que no las tiene por proteger su intimidad y la de sus tres hijos. "Evita la frivolización de su imagen. Es fobia a la exposición, no disfruta en el foco mediático, por eso mira hacia abajo cuando están en desfiles. No le gusta. Mantiene un aura de exclusividad y elegancia. Es como una estrategia reputacional excelente", agrega.
La relación de Marta Ortega y su padre
Desde siempre y a pesar de que la discreción marca la tónica de su exposición mediática, se ha podido conocer de cerca que Marta Ortega y su padre mantienen una relación muy cercana. "Confía plenamente en su hija. Es su hija del alma. La preparó desde muy joven para asumir sus responsabilidades sin presionarla públicamente. Él le ha enseñado valores como el esfuerzo y la disciplina y el mérito por encima del apellido. Entonces, es su sucesora natural, aunque no lo haya declarado públicamente", nos explica Lara Ferreiro.
(Gtres)
La imagen de Marta Ortega
Gracias a la particular hoja de ruta que ha ido marcando Marta Ortega desde sus orígenes, ha logrado pasar desapercibida. Esta elección en cuanto a su exposición pública ha generado en la sociedad que la mayor parte de las personas sientan admiración por ella. "No hay ninguna mancha en su expediente. Ella es el poder sin alardes. La influencia sin palabras. Es la heredera silenciosa que ha reinventado la discreción como símbolo de liderazgo. No necesita seguidores para tener poder porque su influencia es real. Hace de su bajo perfil su mayor fortaleza. Su apellido pesa, pero su estilo manda. Su imagen cuidada es muy poderosa y es la mejor embajadora de la marca. Es una intelectual de la estética. De hecho, el escaparate de Zara es gracias a ella y sus campañas fotográficas. Su imagen genera respeto más que devoción y es una figura ejemplar. Su vida austera le hace alguien que proyecta un aura de admiración", finaliza la psicóloga.