No hay duda de que Alejandra Rubio y Carlo Costanzia están viviendo uno de los veranos más especiales de sus vidas. A finales del pasado 2024, la pareja dio la bienvenida a su primer hijo en común, un bebé que llegaba en mitad de las críticas a ambos por haber tomado tan importante decisión tan solo unos meses después de conocerse. Sin embargo, ambos han sabido sortear a las mil maravillas los problemas que les han ido surgiendo, hasta formar uno de los tándems más consolidados dentro de nuestras fronteras. Ahora, junto a su pequeño, han querido dar pistoletazo de salida a la temporada estival con un viaje repleto de planes.

Alejandra Rubio se pone a los mandos de un quad para recorrer Ibiza con Carlo Costanzia: "¡Yo me muero de miedo!"

Como sucede con muchos rostros conocidos a nivel nacional e internacional, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han escogido Ibiza para disfrutar de sus vacaciones de verano. En una de sus publicaciones de Instagram, la hija de Terelu Campos se ha hecho eco de uno de los arriesgados planes que ha llevado a cabo junto a su chico, eso sí, sin la compañía de su bebé. Y es que, la pareja ha recorrido los rincones de la isla Pitiusa con un quad conducido por Alejandra. Algo de lo que se han hecho eco en un vídeo grabado por el hijo de Mar Flores desde la parte trasera del vehículo, y que su chica ha compartido orgullosa en redes sociales bajo el tema de ‘Peregrino’ de Carlos Ares.

Por su parte, y muy contenta por la felicidad que derrochan los padres de su nieto, Terelu Campos no ha tardado en comentar el post: “¡Qué valiente! ¡Yo me muero de miedo! ¡Guapos los dos! ¡Os quiero!”, ha exclamado, junto a emojis de beso y corazones. Además, el vídeo ha reunido miles de ‘me gusta’ y comentarios de otros seguidores de Alejandra, a quienes ha encantado el plan llevado a cabo por la pareja y, a buen seguro, lo cogerán como idea si tienen oportunidad de viajar hasta Ibiza.

Carlo Costanzia, Alejandra Rubio y su bebé en Ibiza

Carlo Costanzia, Alejandra Rubio y su bebé en Ibiza.

Gtres

En unas imágenes tomadas por agencias, se aprecia otro de los planes realizados por la pareja en la isla Pitiusa. Ambos no han querido dejar pasar la oportunidad de hacerse unas fotos familiares a orillas del mar, mientras Alejandra cogía a su bebé en brazos y, a su vez, Carlo agarraba la cintura de su chica en señal de protección a la familia. Además, la pareja ha querido acudir a este viaje con la compañía de su mascota, a la que han llevado a una playa apta para perros para que también pudiera darse un chapuzón. Por su parte, el hijo de Mar Flores se ha mostrado encantado con la idea y no ha dudado en zambullirse al agua junto al perro, mientras que la hija de Terelu Campos se ha quedado apartada con su carrito de bebé en el paseo de madera que lleva hacia la arena de la costa.

De esta manera, Alejandra ha podido desconectar de todas las polémicas que han girado en torno a ella en las últimas semanas. Especialmente, la relacionada con su visita a la cárcel de Turín para felicitar el cumpleaños al hermano de Carlo Costanzia a gritos en los aledaños de esta. Una estampa que el propio hijo de Mar Flores compartía en sus redes sociales, y que generaba una gran repercusión dentro y fuera del universo 2.0.

Al ser colaboradora de ‘Vamos a ver’, rápidamente Alejandra fue preguntada por esta escena en el formato televisivo. Sin embargo, la hija de Terelu Campos se mostró visiblemente molesta por tener que dar explicaciones por apoyar a su cuñado en un día importante para él, y esto desencadenó rápidamente la queja de Joaquín Prat, que pidió a su compañera que se “ubicara”.

Dado que la polémica fue ‘in crescendo’, la nieta de María Teresa Campos emitió un comunicado para expresar cómo se estaba sintiendo: “Voy a escribir porque hablar nerviosa ya hemos comprobado todos que no es lo que mejor se me da. A veces me siento tremendamente incomprendida, puede ser que sea mi culpa en gran parte”, comenzaba diciendo, visiblemente afectada por las circunstancias.

 

Sus palabras no quedaron ahí, y Alejandra dejó claro que no estaba dispuesta a vender su vida, aunque alguna vez, cometa errores como cualquier otro ser humano, del mismo modo que le sucede a su chico: “Yo no he vendido esta situación, no he ganado dinero y mucho menos hago exclusivas hablando de cosas como esta (ni de ninguna a excepción de la noticia de mi embarazo). No soy un robot, soy humana y cometo fallos, pero parece que se está esperando a que lo haga para tener una razón más para atarme(nos) (…) Al final, en vez de recibir una mano tendida recibo un guantazo ante situaciones complicadas, a veces echo de menos el calor entre nosotros, un abrazo, una buena palabra y no siempre un reproche, pero también entendiendo que este mundo en el que trabajamos no va de eso”, escribió con dolor, pidiendo perdón por no expresarse “de la mejor manera ante situaciones límite”.