Las altas temperaturas y la irrupción del verano hacen que, en muchas casas, se dejen atrás los cocinados de puchero como lentejas, judías y similares, para dar paso a otras recetas más fresquitas. Este es el caso de la ensaladilla rusa, un plato mítico y capaz de sobrevivir a cualquier moda, pase el tiempo que pase. Está presente no solo en casas de todos los rincones del país, sino también en bares y restaurantes, ya sea a modo de tapa o como plato para degustar dentro de una carta. Pero lo cierto ese que se trata de una receta muy versátil, y existen muchas posibilidades de hacerla. Ahora, Dani García, al ser uno de los chefs más destacados dentro de nuestras fronteras, ha revelado cuál es el “truco” para que le quede perfecta. ¡Te lo contamos!
El chef Dani García en un photocall.
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Durante una campaña con Carrefour, Dani García desvelaba a todos los cocinillas un consejo para que sus ensaladillas sean el plato estrella con amigos y familiares. Para conseguirla no hacen falta muchos ingredientes ni nada del otro mundo, pero el chef con tres estrellas Michelin sabe cómo dar en el clavo sin que suponga un importante gasto monetario.
Dado que procede de Marbella, Dani acostumbra a realizar su ensaladilla rusa al más puro estilo andaluz, con patata chafada y poniendo el foco de atención en otros ingredientes, como las aceitunas, el huevo o el atún, los cuales dan el toque estrella al resultado final. Pero para lograrlo, no hay que mezclarlo todo con la mayonesa, sino hacer uso de algunos aliños que hacen que todos los alimentos estén perfectamente integrados.
Montado de ensaladilla rusa.
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Los dos ingredientes estrella que hacen que la ensaladilla rusa de Dani García marque la diferencia
Para conseguirlo, utiliza un chorrito del vinagre de un bote de piparras. Tan solo se necesitan dos cucharadas de este condimento para cada 500 gramos de patatas, y después, la misma cantidad del líquido de las aceitunas, además de un chorrito de aceite de oliva virgen extra para poner el broche de oro a su particular receta. ¿Por qué hace esto? Muy fácil. El vinagre de las piparras se caracteriza por ser ligeramente ácido y picante, razón por la que combina a la perfección con la mayonesa. Además, el líquido de las aceitunas con sabor a anchoa trae consigo umami y un poco de sal, lo que potencia el sabor del atún para dar paso a una receta incomparable y perfectamente sazonada.
Pero los trucos de Dani García para convertir su ensaladilla rusa en un éxito no quedan ahí. El chef separa la yema de la clara del huevo para cocinar esta última durante más tiempo, y por ende, conseguir una puntilla más crujiente en el resultado del huevo frito final, mientras que la yema queda prácticamente líquida. A continuación, te damos uno a uno los pasos a seguir para conseguir esta receta perfecta para el verano.
Paso a paso: los ingredientes y las pautas a seguir para conseguir el plato estrella del verano, según el chef con tres estrellas Michelin
Lo primero es conseguir los ingredientes: 500 gramos de patata, 100 gramos de aceitunas con sabor a anchoa, dos huevos duros, 200 gramos de atún en aceite de oliva, 30 mililitros de vinagre de un bote de piparras, 250 mililitros de mayonesa, 30 mililitros de agua del bote de aceitunas citado previamente y una cucharada de aceite de oliva virgen extra; además de un huevo por persona, aceite para freír y orégano seco al gusto del consumidor.
Una vez conseguidos, lo primero que hay que hacer es lavar las patatas y cocerlas en agua con sal hasta que queden totalmente tiernas. Después, se dejan enfriar un poco y se pelan. Todavía tibias, se machacan con un tenedor hasta lograr ese efecto ‘chafado’ que hemos mencionado previamente, para más tarde incluir las aceitunas picadas, el atún en aceite de oliva escurrido y los huevos cocidos picados; además del vinagre del bote de piparras y el líquido del de aceitunas. Poco a poco se incluye la mayonesa en la receta hasta que se consigue la cremosidad deseada, aunque lo recomendable es que no quede especialmente pesada. Por último, se añade una pequeña cantidad de aceite de oliva y se procede a hacer el huevo frito.
Tal y como hemos indicado antes, se separa la clara de la yema del huevo. La primera de ellas se monta a punto de nieve con ayuda de unas varillas, mientras se calienta el aceite en una sartén pequeña a fuego medio-alto. A este se añade la clara y se cocina, cuando tiene cierto color, se le da la vuelta para hacer lo mismo por el otro lado. Una vez conseguido el resultado deseado por ambas partes, se añade la yema cruda para que se cocine brevemente, y por último, se espolvorea el orégano seco al gusto. ¡El resultado es espectacular!