Kate Middleton está dando una clase de estilo en los últimos días, a propósito de la visita de Estado del presidente francés, Emmanuel Macron, y su mujer Brigitte. Lo cierto es que la mujer del príncipe Guillermo se está robando todas las miradas, no solo por sus acertadas y elegantísimas elecciones estilísticas, sino por el hecho de que esté en primera línea institucional como anfitriona de los ilustres invitados. Esto después de dos años de ausencias y apariciones puntuales tras el diagnóstico de su cáncer. 

No se separa de ella su marido, que la colma de atenciones que no han pasado desapercibidas para la prensa especializada en realeza de Francia. Unos gestos de lo más significativos que dicen mucho sobre la situación de la princesa de Gales en lo que se refiere a su estado de salud y, más aún, sobre en qué punto está su relación con el padre de sus tres hijos. 

La aparición más esperada de Kate Middleton: su primera cena gala en dos años, con guiño a Diana de Gales

Dos años, que se dice pronto, pero no, han tenido que pasar para que Kate Middleton reaparezca en una cena de gala y demuestre una vez más todo su esplendor, así como su aplaudido estilo sin fisuras ni riesgos excesivos. La espera ha sido larguísima, pero ha valido la pena. La princesa de Gales acudió este pasado martes junto al príncipe Guillermo de Inglaterra a la cena de Estado ofrecida en honor a Macron y su mujer en el Castillo de Windsor.

La gran protagonista de la velada, con permiso de los homenajeados, eligió para tan importante ocasión un espectacular vestido de noche, rojo pasión, confeccionado en seda y gasa, con largo por debajo de los tobillos y detalle de capa en la espalda. Fiel a su estilo, es también la primera vez que Kate Middleton se viste de Givenchy, la firma gala en la que ha confiado para su vuelta al ruedo nocturno. 

Pero si de guiños y símbolos repletos de significado se trata, la tiara que se ha endosado en la cabeza la nuera de Carlos III se lleva la palma. Se trata de la tiara Cambridge Lover's Knot, una pieza de la colección real que perteneció a la Reina Isabel II hasta que se la regaló a Diana de Gales con motivo de su boda con el ahora rey. Kate Middleton no ha querido olvidar a su suegra fallecida para encarar un momento clave de su vida, dos años después que le fuera diagnosticado el cáncer que padece, del que ya está en remisión.

El príncipe Guillermo y Kate Middleton

El príncipe Guillermo y Kate Middleton. GTRES

La complicidad del príncipe Guillermo con su mujer que dice más de lo que parece a primera vista

Ahora bien, fue la actitud de los futuros reyes de Inglaterra antes de la cena de gala lo que ha llamado poderosamente la atención a los expertos en realeza de 'Paris Match'. Kate Middleton y el príncipe Guillermo fueron los encargados de recibir en suelo inglés al presidente de Francia y su mujer y es durante este recibimiento, a pie de pista en el aeropuerto de Norholt, donde se dedicaron sutiles gestos de cariño. A ojos de los responsables de la revista no hay duda de que mandan un importante mensaje de complicidad y unidad cuando el cáncer de la princesa todavía preocupa. 

"Los 'raros' gestos de ternura con Kate, durante la visita de Estado de la pareja Macron", titula Paris Match al análisis que le han dedicado a las muestras de amor que desplegó el matrimonio. "Mostraron su modesta cercanía", valoran, haciendo alusión a varios momentos en los que el hermano del príncipe Harry sujetó a su mujer o le cogió la mano y ella le hizo una serie de carantoñas. 

Kate Middleton arrasa con su estilismo de Dior en su última visita de estado a Francia 

Kate Middleton arrasa con su estilismo de Dior en su última visita de estado a Francia 

(Gtres)

El análisis de los expertos franceses a los gestos de amor públicos entre los príncipes de Gales

"Guillermo y Kate se entregaron a inusuales gestos de ternura. Entre risas, la princesa posó delicadamente la mano en la espalda de su pareja. El príncipe Guillermo ofreció entonces la mano a su esposa, que llevaba puestos sus tacones de Gianvito Rossi, para ayudarla a bajar del escenario", analizan desde la citada publicación francesa. Un lenguaje no verbal entre el real matrimonio que dice más de lo que parece. 

Y concluyen: "Estos breves momentos de contacto físico pueden parecer triviales, pero no pasan desapercibidos, ya que la pareja desea ser discreta, especialmente en eventos tan formales. El príncipe Guillermo es aún más cauteloso cuando viaja con su esposa, cuya salud aún es delicada tras su tratamiento contra el cáncer", es el dictamen de la revista sobre la complicidad que se entrevé entre Kate Middleton y Guillermo.

Una actitud, a priori nimia, que delata en qué punto se encuentra su matrimonio: en uno de sus mejores momentos, a pesar de las adversidades y el bache que ha sufrido la princesa de Gales en relación con su salud en los últimos tiempos.