El presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron y su esposa Brigitte se encuentran de visita de Estado al Reino Unido por invitación del rey Carlos III y la reina Camila. Este viaje se ha producido después de que los británicos visitaran Francia en septiembre de 2023.
Esta reunión era muy esperada, por lo que ha sorprendido que los Príncipes de Gales realizaran una labor tan importante como recibir a la pareja presidencial en el aeropuerto a su llegada. Además, los cuatro viajaron juntos hasta el Castillo de Windsor, donde han sido recibidos con honores por los reyes, en el mismo lugar en el que se alojarán durante su estancia.
Los príncipes de Gales reciben a la pareja francesa
Este gesto de los Príncipes de Gales, al ser ellos los que han recibido a la pareja presidencial ha llamado mucho la atención de los observadores y amantes del protocolo, pues ha extrañado que el rey Carlos III y la reina Camila no presenciaran este encuentro.
Por ello, hemos consultado a la experta en protocolo, María José Gómez y Verdú, sobre lo que supone este hecho. Este gesto no es algo que no se haya deliberado, sino que esconde un importante mensaje. Una imagen perfectamente cuidada, amable, cercana... pero que no se improvisa. En la realeza británica, cada movimiento comunica más de lo que parece", nos indica la experta, confirmando que algo más allá tras este recibiendo a la pareja presidencial de Francia.
María José Gómez y Verdú, revela el mensaje tras este gesto de los príncipes
Lo cierto es que el hecho de que el heredero al trono y su mujer hayan acudido al aeropuerto no supone incumplir con el protocolo. "En términos estrictos de protocolo, la decisión es impecable. No siempre es el jefe de Estado quien acude a recibir a otro jefe de Estado o dignatario extranjero. De hecho, en monarquías como la británica o la española, los reyes solo reciben personalmente en aeropuertos a otros reyes", nos explica María José Gómez y Verdú.
En realidad, es todo lo contrario. "Nunca reciben a presidentes del gobierno ni de repúblicas, por muy importantes que sean. Esa cortesía se reserva a iguales en rango monárquico", añade la experta. revelando el motivo por el que los príncipes de Gales han realizado esta labor.
María José Gómez y Verdú, experta en protocolo, advierte sobre el encuentro de los príncipes de Gales con los Macron: "Kate se posiciona cada vez más como una figura de influencia suave, pero constante".
Gtres
Según explica la experta, "la recepción se delega en príncipes, embajadores o representantes oficiales. Por tanto, no hay desplante, ni desaire, ni ausencia llamativa: hay protocolo".
Carlos III sí que ha recibido a la pareja, tal y como dicta el protocolo
Pese a no haber acudido al aeropuerto, Carlos III y la reina Camila sí han recibido oficialmente a los Macron en el marco de esta visita de Estado. "Como marca la tradición británica, los honores reales se reservan para la llegada formal al castillo de Windsor, con desfile militar, himnos y ceremonia de bienvenida. La recepción en el aeropuerto, aunque visible, es solo el preludio logístico de ese momento institucional", expresa la experta, reiterando que el hecho de que los príncipes hayan acudido no quita protagonismo al rey, sino que "proyecta un equilibrio perfectamente calculado".
El papel de los príncipes de Gales dentro de la Familia Real
Según expresa la experta, los príncipes de Gales "son la imagen moderna, internacional y fotogénica de la monarquía británica. Son el presente que sonríe, el futuro que ya actúa". Mientras que Carlos III continua con su tratamiento médico, cuida mucho su agenda y dosifica sus apariciones públicas. "Cada aparición suya está hoy pensada más para representar continuidad que para asumir sobreexposición. En cambio, el príncipe Guillermo gana puntos y experiencia en cada acto de este tipo. Y lo hace sin imponer, sin rivalizar, y sin eclipsar. Esa es la virtud del heredero bien entrenado", expresa María José Gómez y Verdú.
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Sin embargo, el hecho de que hayan sido los príncipes los que han acudido a recibir al Presidente de Francia también manda un mensaje. "El mensaje es sutil, pero evidente a nivel diplomático: la relación con Francia es prioritaria y merece representación de alto nivel, aunque no necesariamente de primera línea real en todos los tramos. ¿Una forma de mostrar cercanía sin rigidez? Tal vez. ¿Una manera de proyectar juventud, empatía y confianza? Seguramente. Las imágenes de los príncipes con los Macron muestran exactamente eso: calidez sin solemnidad", detalla la experta en protocolo.
Pero, esto no es todo. En plena era de reinvención monárquica, cada gesto cuenta para reforzar la narrativa que el Palacio quiere consolidar. "La familia real, al menos la que de verdad importa a nivel institucional, se está alineando con un nuevo reparto de funciones: el rey modera, representa, sobrevive; el heredero trabaja, asume protagonismo y conecta con el público; la reina Camila acompaña, sin desplazar; y Kate se posiciona cada vez más como una figura de influencia suave, pero constante", zanja la experta en protocolo María José Gómez y Verdú.