El Rey Juan Carlos continúa situado en el ojo del huracán. Después de anunciar que tomaría medidas legales contra Miguel Ángel Revilla y Corinna Larsen, el Rey emérito recibía una querella interpuesta por un grupo de magistrados jubilados, fiscales anticorrupción retirados y varios intelectuales. Algo que el Tribunal Supremo descartaba tajantemente, rechazando que cometiera delitos fiscales contra la Hacienda Pública. Una buena noticia a la que ahora ha reaccionado su entorno más cercano.

El Rey Juan Carlos, en las regatas de Sanxenxo.

El Rey Juan Carlos, en las regatas de Sanxenxo.

Gtres

Personas cercanas a Juan Carlos I esperaban esta querella: estos son los motivos

A través de Monarquía Confidencial, el entorno más cercano a Juan Carlos I se ha pronunciado sobre este asunto: “Era cuestión de tiempo que se intentara de nuevo”, ha revelado una de las fuentes. Y es que, a ninguno de ellos les ha resultado extraño que, ahora que el Rey emérito vive alejado de España, sean muchos los que intenten poner a la opinión pública en su contra. Por suerte, todo ha quedado en un susto para el padre del Rey Felipe, que puede centrarse de lleno en sus procesos legales contra el expresidente de Cantabria y la empresaria alemana.

De ser aprobada, la querella en cuestión no hubiera dejado en muy buen lugar al que fuera Rey de España. Se le acusaba de haber cometido nada más y nada menos que cinco delitos fiscales relacionados con rentas y donaciones no declaradas por medio de fundaciones como Zagatka y Lucum. Por su parte, los denunciantes indicaban que, aunque se hubieran hecho regularizaciones tributarias, no se cumplían los requisitos legales para quitarles responsabilidad penal, y que, además, los delitos no habrían prescrito, pues se trataban de hechos agravados. 

El Rey Juan Carlos en Sanxenxo

El Rey Juan Carlos en Sanxenxo.

Gtres

Sin embargo, estos argumentos no parecen haber sido suficientes para el Tribunal Supremo. La institución ha aclarado que los actos fueron investigados en su día y ya fueron archivados por la Fiscalía Anticorrupción. Según ellos, esta querella no ha aportado ningún dato nuevo por el que se tenga que dar paso atrás alguno, tampoco pruebas ni documentos por los que tenga que reabrirse. “En términos jurídicos”, nada ha cambiado en los últimos años para “alzar la razonada y congruente decisión de la Fiscalía y acordar la apertura de un proceso penal”, se aclara. 

Por su parte, el Tribunal ha concluido que, el caso de admitir la querella, “supondría convertir a los querellantes en entusiastas valedores de unos intereses tributarios que ya han sido satisfechos, así lo ha confirmado la Hacienda Pública, y hacerlo para la persecución de unos hechos que el Ministerio Fiscal considera que conceptualmente no son ya constitutivos de delito”. 

Además, también se indicó que el abuelo de la Princesa Leonor cumplió con dos regularizaciones tributarias tal y como tenía que hacerlo en ese momento. La primera de ellas tuvo lugar en 2020, cuando pagó una cantidad superior a los 600.000 euros. La segunda, al año siguiente, en 2021, cuando desembolsó más de 4.000.000 euros. Esto hizo que, en marzo de este año, la Fiscalía señalara que el decreto de archivo emitido por Anticorrupción dejaba claro que “pese a que la investigación desarrollada no permite ejercitar acción penal alguna contra” el Rey emérito por “básicamente, la insuficiencia de indicios incriminatorios, la prescripción del delito, la inviolabilidad del jefe del Estado o la regularización fiscal”. Además, la rápida actuación de la institución hizo que se recuperaran “5.095.148 euros para las arcas públicas”, que corresponden “a las cuotas tributarias adeudadas por Juan Carlos de Borbón a la Hacienda Pública, incluyendo los oportunos recargos e intereses de demora”.

Casa Real, completamente al margen de los movimientos judiciales del Rey emérito

Mientras tanto, desde Casa Real prefieren mantenerse al margen del Rey Juan Carlos, y en definitiva, de todo lo polémico que tiene que ver con él. En alguna ocasión, desde la institución han dejado claro que el Rey emérito no pertenece a la Corona, y que por ende, sus acciones pertenecen a su ámbito privado, y en ningún caso tienen que ver con la Familia Real. Aun así, Monarquía Confidencial ha asegurado que, fuentes del entorno familiar, “reconocen que la situación continúa siendo difícil y sigue causando cierta inquietud”. Sobre todo, por la posibilidad de que afecte negativamente a la imagen del Rey Felipe: “Sin embargo, el emérito siempre se ha mostrado muy tranquilo”, añaden.

 

Tanto es así, que aunque Juan Carlos I aprovecha la temporada de regatas para desplazarse hasta Sanxenxo, los miembros de la Familia Real no llevan a cabo ninguna visita a Galicia por ello. Todos ellos dan continuidad a sus respectivas agendas oficiales, con la mirada puesta en el próximo desembarco de la Princesa Leonor en Nueva York para poner fin a su experiencia en altamar, y en la próxima graduación de bachillerato de la Infanta Sofía. Una serie de citas que tendrán lugar en las próximas semanas, y en las que se esperan distintos reencuentros familiares.