Tamara Falcó (42 años) continúa con su luna de miel perpetua con Íñigo Onieva (34 años) desde que se dieron el 'sí, quiero' el 7 de julio del año pasado, en El Rincón. Como ya es costumbre en ellos, el matrimonio puso rumbo este fin de semana a un idílico destino fuera de Madrid, donde residen en el exclusivo ático que la marquesa de Griñón tiene en propiedad en Puerta de Hierro y que, valga subrayar, tantos quebraderos de cabeza le dio en el pasado.  

Sin embargo, no todo es tan idílico como parece. Y es que, a pesar del buen momento que atraviesa la pareja y de la escapada romántica, a 1.523 euros la noche, con la que se agasajaron, Tamara Falcó ha vivido tres días de auténtica angustia y desasosiego. Te contamos la razón. 

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El distanciamiento de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Hacía tiempo que no teníamos noticias de Tamara Falcó más allá de sus múltiples compromisos laborales; su participación semanal en 'El Hormiguero', donde siempre desvela jugosos detalles de su vida privada y su familia,  y sus espectaculares escapadas con su marido. La marquesa de Griñón e Íñigo Onieva han vuelto a retomar sus viajes después de protagonizar un sinfín de rumores de distanciamiento después de que saliera a la luz que la hija de Isabel Preysler dormía algunas noches en casa de su madre y no en la suya junto a su marido. 

Fue la propia Tamara quien, muy molesta, tuvo que salir al paso de las especulaciones de crisis con el empresario en el plató de Pablo Motos en el que colabora. Después de compartir un duro alegato sobre su deseo de llevar una vida normal al margen de las cámaras, definió como "mentiras" los rumores que apuntaban a que el matrimonio estaba atravesando un bache. Posteriormente a esto, la feliz pareja puso rumbo a Barcelona y dio al traste con cualquier potencial crisis a golpe de publicación conjunta en sus redes sociales. Unos días en los que mezclaron arte y gastronomía para disfrutar al máximo de la ciudad condal. 

Los tres días de angustia y desasosiego de Tamara Falcó: el motivo

Vanilla, la perrita de Tamara Falcó. 

Redes

El difícil momento de la hija de Isabel Preysler

Este pasado fin de semana, Tamara Falcó e Íñigo Onieva pusieron rumbo a la Abadía Retuerta, a dos horas y cuarto de la capital española, junto a unos amigos. Se trata de un superhotel en Sardoncillo, a 32 kilómetros de Valladolid, rodeado de viñedos, bodegas y naturaleza. Además de quedarse en este alojamiento, uno de los más exclusivos de la zona, también acudieron al restaurante Refectorio, que cuenta con una estrella Michelín. 

El matrimonio quiso desconectar después de unos días con el susto metido en el cuerpo. Vanilla, la perrita de Tamara Falcó, tuvo que ser ingresada de urgencias en una clínica veterinaria de Madrid aquejada de una gastroenteritis aguda. La 'golden retriever', junto a Jacinta, la famosa caniche 'toy' de la hermana de Ana Boyer, es la gran otra gran debilidad canina de su dueña y a la que guarda un especial cariño después de una década haciéndose compañía mutua. A sus 10 años de vida, el animal pasó el fin de semana en el centro hospitalario mientras Tamara e Íñigo disfrutaban de su viaje, siempre atentos al teléfono y a cualquier actualización de la situación de Vanilla.

 

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Un gran susto que no ha ido a más

A su regreso, la pareja fue junta a recoger a Vanilla, una vez los veterinarios que la atendieron le dieron el alta hospitalaria. El parte de tranquilidad es que, después de tres días de convalecencia y tratamiento, con su correspondiente preocupación máxima, Vanilla ya está estable y ahora se recupera favorablemente en compañía de su familia humana. 

Jacinta, la perrita de Tamara Falcó.

Jacinta, la perrita de Tamara Falcó.

Redes.

Vanilla es quizá la perrita más desconocida de Tamara Falcó, quien no se separa de su fotogénica Jacinta. "Mi pompón favorito". Así se refiere la marquesa de Grinón a su mascota caniche 'toy' de color canela que acompaña a su famosa dueña ahí donde va gracias a su tamaño mini. La también 'influencer' (Tamara acumula algo más de 1,5 millones de seguidores solo en Instagram) presume de Jacinta en multitud de publicaciones en redes sociales e, incluso, le acompañó en el vídeo que compartió a finales de febrero para mostrar todos los rincones de su nueva casa

'Jacin', como también la llama Tamara Falcó, hace las delicias de la hija de Isabel Preysler desde hace años. Tanto es así que fue una de las grandes protagonistas de la boda por todo lo alto de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, vestida para la ocasión con un panuelo con brillantes incrustados.