En diciembre de 2024, Raphael tenía una cita con 'La revuelta' para una entrevista muy especial de Navidad. Sin embargo, esta no pudo producirse en su totalidad. El cantante acudía al Hospital Clínico San Carlos tras sentirse mal y allí le dieron el diagnóstico definitivo. Nadie esperaba que fuera un linfoma cerebral. Ahora era turno de su recuperación y de seguir los procedimientos médicos lejos de la música y los escenarios. Casi seis meses después, la situación es diferente y puede retomar con tranquilidad su regreso a la vida pública. 

Junto a Carlos Franganillo, aparece en 'Informativos Telecinco' en una entrevista muy especial y desvela cómo afrontó esa valoración médica y todo lo que supuso. "Afortunadamente me sacaron adelante de una manera rápida. Me acuerdo que, cuando vinieron a explicarme lo que ocurría, yo quería estar puesto en la carretera ya. Les dije, 'lo que vaya a hacer, hágalo ya'", recuerda. 

Carlos Franganillo entrevista a Raphael tras su recuperación

La entrevista de Carlos Franganillo a Raphael para 'Informativos Telecinco'.

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"Seguía enterándome de lo que pasaba pero no entendía", recuerda Raphael de los días de ingreso hospitalario

Fueron unos momentos de incertidumbre. Durante más de 10 días, y tras un traslado, Raphael recibía el alta del Hospital Doce de Octubre tras realizar los pertinentes análisis y estabilizar la situación. Una situación totalmente desconocida la que tenía que afrontar, muy diferente a la vivida en 2003, cuando se sometió a un trasplante de hígado. Este fallo cerebrovascular "ha sido más engañoso, no llegué a perder el juicio. Seguía enterándome de lo que pasaba pero no entendía. No les podía ayudar y eso me tenía con la mosca detrás de la oreja". El desconocimiento y las dudas hacían que las perspectivas fueran totalmente diferentes.

"Al final del primer mes, uno de los médicos que estaba me preguntó si ensayaba mucho. Le dije que no, que soy más del último momento. Y él respondió 'pues vete ensayando'", recuerda de entonces. Unas palabras que le llevaron incluso a plantearse que "parece ser que te queda poco", lejos de una recuperación que "ha sido una victoria de los médicos, del sistema y de todo". 

El apoyo de la familia, fundamental en la vida profesional y personal del cantante 

La familia para Raphael es y será uno de los pilares fundamentales de su vida. Siempre presentes en lo profesional, en lo personal y cuando los ha necesitado, es una de las cosas que más valora siempre. "Es muy importante. Es muy bueno que haya conseguido tener una familia en la que me vuelco siempre que puedo, siempre". El cantante comenzó su carrera musical hace más de 60 años y es uno de los artistas más reconocibles de España y con más éxito.

Su mujer, Natalia Figueroa, sus hijos, Manuel, Jacobo y Alejandra, y ahora sus nietos son su mayor apoyo, quien le mantienen siempre con los pies en la tierra. "Me has entendido perfectamente. La familia ayuda muchísimo. Aunque no quieran, te están ayudando. Te dan seguridad", confesó al presentador con total convicción. 

El regreso a los escenarios de Raphael con un concierto en el Teatro de la Zarzuela, donde todo comenzó

Una vez con el alta y la posibilidad de regresar a los escenarios, el cantante lo tenía claro, tenía que ser cuanto antes. Raphael siempre tuvo claro que esta sería su casa y en ella quiere permanecer hasta que sea posible. El primer concierto tras el linfoma no podía ser en otro lugar que en el Teatro de la Zarzuela. El 26 de junio se volvió a subir al escenario en un concierto único. Este espacio guarda un lugar muy importante en su memoria, fue donde actuó por primera vez el 3 de noviembre de 1965. "Ahí di mi primer concierto de mi vida. Pasé de ser un vocalista a convertirme en un dueño del escenario. Me he llegado a creer que los escenarios son míos", bromeaba con una sonrisa recordando la hazaña. 

Raphael en su entrevista para 'Informativos Telecinco'

Raphael en su entrevista en 'Informativos Telecinco' en 2025.

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Después de tanto tiempo, cantar nunca se ha convertido en rutina. Es algo tan importante para él que nunca lo considera así. "Siento la felicidad cuando me subo a él. Estoy rodeado de gente, mi familia, que me ayuda en eso muchísimo, reconoce. Es una profesión que le permite un aprendizaje constante, lleno de retos y nuevos comienzos. Algo que además es muy bueno para él, algo "básico". 

Su nivel de implicación con la música es tal que no se ve capaz de poner nunca una fecha de retirada. "Soy carne de escena, moriré en le escenario", afirma con total rotundidad. Es la única forma que encuentra de ser feliz, de desarrollarse y de vivir después de tantos años dedicado. Sus próximos conciertos le llevaran este mes de julio por localidades como Marbella, Chiclana de la Frontera o Córdoba.  No será hasta dentro de unos meses cuando salga de las fronteras españolas para citas internacionales programadas en noviembre en París.