A sus 22 años, María José García, natural de Málaga, sabe muy bien lo que es un certamen de belleza. Lleva participando en ellos desde que era una adolescente. Ya con 16 años se presentó a su primer concurso, Miss Mundo Antequera, su pueblo natal. De ahí llegaron otras experiencias, como Miss Universo Málaga, Miss Universo España o Miss World Spain, en el que quedó finalista y que podría abrirle las puertas a un título de mayor rango. Este fin de semana, la segunda dama de honor del citado certamen tomará un avión rumbo a Bolivia, donde se representará a España en Reina Hispanoamericana 2022. "Me encanta este mundo", dice a SEMANA. "Creo que tengo probabilidades de llegar a un buen lugar. Llevo preparándome muchos años para esto".
"Lo que muchas misses perseguimos es convertirnos es mujeres inspiradoras"
María José, que en la actualidad compagina sus estudios de Administración y Dirección de Empresas, está muy ilusionada con este nuevo reto. "Me encanta este mundo", reconoce. Cuando le preguntamos cuáles son sus puntos fuertes nos responde: "Creo que lo que mejor se me da es la transparencia, el optimismo y la pasarela".
Sobre los concursos de belleza, María José García responde de manera contundente: "En los concursos de belleza no solo se valora la belleza física. se valora también la integridad de las personas, la oratoria, cómo te relacionas con otras personas". Para ella, un certamen de estas características es una plataforma de difusión en la que puedes tener mayor visibilidad y en la que puedes decidir a quién quieres inspirar. Creo que lo que muchas misses perseguimos es convertirnos es mujeres inspiradoras, que podamos ayudar a otras a convertirse en aquello que desean". Por eso, cree que quienes están en contra de un concurso de belleza quizá no tengan un conocimiento en profundidad ni muy "exhaustivo" de lo que trata. "A los concursos de belleza van mujeres preparadas, con carreras y un camino bien preparado. Mi intención es inspirar a otras mujeres a que cumplan su sueño. Me gustaría ser el referente para alguien que tenga un sueño. Es importante ser la imagen que represente el esfuerzo y la dedicación".
"Mis padres siempre me han ayudado a que no se me olvide de dónde vengo"
María José lleva seis años volcada en el mundo de la moda y la imagen y por eso sabe que a veces quienes trabajan en este sector transmiten una imagen "fría" o de "altiva", como a veces le han dicho a ella. Pero nada más lejos de la realidad: "En el momento en que me conocen saben que no es así, que soy una persona natural y completamente transparente. Una persona que trabaja y lucha en el mundo de la moda".
Si algún día se convirtiera en un rostro conocido, tiene claro que la popularidad no la cambiará. "Para la fama hay que tener una mente fría. Es algo que mis padres me han inculcado desde pequeña, que ante todo hay que ser uno mismo, tener claro quién eres y de dónde vienes. Mis padres y mis seres queridos siempre me han ayudado a que no se me olvide de dónde vengo. Sé que muchos famosos han caído por creérselo demasiado", concluye.
Entre sus referentes en el mundo de las misses, lo tiene claro. Para ella, Sofía del Prado, exMiss Universo es un referente. "He tenido el placer de conocerla y es una mujer empoderada que ayuda a la gente a empoderarse. Es una mujer trabajadora, súper llana y en muchas cosas parecida a mí. Tiene unos valores muy claros", detalla.
Ahora le quedan por delante dos semanas de concentración en Bolivia junto al resto de concursantes de Reina Hispanoamericana 2022. En estos días espera disfrutar al máximo de una experiencia de la que, seguro, saldrá muy bien parada. De belleza y simpatía ya está sobradamente coronada.