Un año más, la Reina ha presidido la entrega de los premios SM de Literatura Infantil y Juvenil "El Barco de Vapor" y "Gran Angular". La cita ha tenido lugar en la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid, situada en plena Puerta del Sol. Este es un acto en el que Letizia suele "soltarse", pronuncia un discurso, a menudo enfático (se nota que le gusta el tema de los libros) y nos muestra más a la persona que a la personalidad. En cuanto a su estilo podría decir lo mismo: resurge en Letizia una especie de espíritu libre...
Como podéis ver, ha estrenado, ¡y cómo! Me centro en esa blusa blanca última tendencia con escote barco. Y no me digáis que es inocente llevarlo, precisamente, en los premios Barco de Vapor. Llamémoslo guiño, homenaje o lo que queráis, pero en esta elección hay una intención clara. Es de Hugo Boss (¡of course!), en concreto el modelo Carmen (y olé) y cuesta 250 euros.
Quizás para ser "lo más de lo más" podría haberse decantado por un modelo con volante, en lugar de la gomita, y sin mangas, pero vale. El también llamado escote Bardot (por la afición de la actriz francesa a llevarlo) siempre me ha parecido un poco incómodo, en el sentido de que si subes un poco de más los brazos, se te acaba escurriendo hasta el cuello y pierde la gracia. Con lo que acabas un poco robótica. Letizia parece haberlo "controlado" bien. El caso era lucir hombros y clavículas, y ella los tiene marcados, altos y firmes.
Letizia ha combinado la blusa con negro y plata: sus pantalones anchitos con cinturilla de esmoquin terminada en un ligero lazo de Uterqüe; y la cartera (antigua de Felipe Varela) y las sandalias con plataforma y tiras entrelazadas, nuevas de Magrit, y con glitter.
Chicas, atención a la manicura, ¡casi blanca! Muy limpita.
Hay más detalles dignos de reseñar. El pelo, por ejemplo. Tras una larga temporada de melena lisa, cada vez más larga, la Reina ha vuelto a ondulársela prestándole mucho volumen y un toque sofisticado, que para este evento de tarde-noche venía muy bien.
En ocasiones se ha metido el pelo por detrás de la oreja y nos ha permitido ver bien sus grandes pendientes de aro de brillantes, que se ha puesto en numerosas ocasiones y que volvían a incidir en lo glamouroso, dada la ausencia de otras joyas como collar (innecesario para este escote) o anillos...
Nada ha restado protagonismo a la blusa. Sobre sus "hombros" ha descansado la responsabilidad de este estilismo, que por la novedad y la frescura me merece un notable. No sé cómo lo veréis vosotros. Os pongo una crónica de urgencia para que vayamos comentando, pero prometo actualizar las firmas.
Tras premiar a los autores de los dos libros ganadores, Cómo arreglar un libro mojado y Siempre será diciembre, Letizia ha pronunciado su discurso. Os dejo con una de sus frases, porque no siempre tenemos oportunidad de valorar también su voz en solitario: "Estos premios son para mí la excusa perfecta y la razón más conveniente para hablar de libros y de historias. Porque la creación, con sus metáforas, es un modo muy interesante de conocer a fondo la realidad". Dicho queda.
Ahora os toca "hablar" a todos vosotr@s...
Letizia, con pose y actitud glamourosa en una noche de premios muy apetecible. ¡Saludos!