Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha mostrado su lado más humano y personal en el programa 'Dos días y una noche' que presenta la periodista Susanna Griso en Antena 3. La política desveló aficiones curiosas como la costura o las manualidades, al tiempo que contó anécdotas de juventud y su arma infalible para ligar. Lo más duro de su vida pública: la exposición mediática y social de su familia. Por ejemplo, al darse a conocer la quiebra y deudas de su marido Javier, arquitecto, quien tuvo que cerrar su estudio por impagos.
Cristina Cifuentes confesó haber sido una joven muy rebelde
Cristina Cifuentes abrió las puertas de su piso madrileño a Sussana Griso para compartir charlas y tiempo de ocio en el que Cristina Cifuentes explicó cómo le había marcado ser la pequeña de 8 hermanos, en una familia numerosa con padre militar y una madre entregada al cuidado de los hijos. Cristina Cifuentes confesó haber sido rebelde desde niña, cuando se pasó media infancia comiendo en la escalera de su bloque, castigada por no terminarse el plato. Aún con mirada emocionada, Cristina recordó la figura de su padre, fallecido hace unos meses. "Mi padre era la persona más buena del mundo: trabajador, honrado... He aprendido muchas cosas de él y me ha dejado mucha huella", relató Cristina Cifuentes.
Precisamente, mirar cara a cara a la muerte ha sido una de las catarsis de su vida. Cristina Cifuentes acompañó a Susanna Griso a la entrada del Hospital donde estuvo en coma durante semanas como consecuencia de su grave accidente de moto en agosto de 2013. "Yo estuve a punto de morirme tres veces; esto te cambia , te hace ver todo con otros ojos, le he perdido el miedo a todo", explicó Cifuentes quien además aseguró que de vez en cuando acude a sentarse bajo la ventana hospitalaria donde estuvo a punto de morir para "resetearse" y relativizar las cosas.
Para Cristina Cifuentes no hay tareas de hombres o mujeres ella hace el bricolaje y su marido cocina normalmente
Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha sido un torbellino desde joven. Entre sus sorprendentes aficiones destaca, por ejemplo, la costura. "Desde joven me cosía mi propia ropa, me tuneaba las cosas", explica Cristina Cifuentes al tiempo que contaba divertida cómo escandalizaban a su madre sus looks ochenteros cuando la política le confirmó a Susanna Griso que, por aquella época de la 'Movida' madrileña, su estilismo seguía la línea de las más modernas de entonces, como por ejemplo, Alaska. Era en aquella época donde Cristina Cifuentes asegura que ligaba "lo normal", aunque tenía un truco infalible ya que su hermana mayor, al parecer, era tan guapa que siempre se les acercaban chicos para hablar.
El bricolaje es otra de sus aficiones cuando tiene tiempo libre en su apretada agenda. Cifuentes es una mujer del siglo XXI para la que no existen los roles sexistas: en su casa ella es la encargada de los arreglos y chapuzas, mientras su marido, Javier, arquitecto de profesión, es quien se encarga, por ejemplo, de la comida. "Me da mucha pereza cocinar y tampoco soy exigente con lo que como, así que sólo cocino si tengo que cocinar para los demás".
Cristina Cifuentes es la pequeña de una familia numerosa: son 8 hermanos
Cristina Cifuentes, quien rompe ciertos moldes en su partido, el PP. Sorprende, además, por su gusto por las motos, los tatuajes -tiene varios, el primero hecho hace 25 años- y por sus aficiones audiovisuales. Es una gran amante de la Ciencia Ficción y le encantan películas como 'Blade Runner' o 'El Padrino'. Aunque ahora, siguiendo la tendencia, se declara "enganchada" a las series de moda. Entre sus favoritas: 'The Wire', 'True Detective' o 'Borgen'.
Cristina Cifuentes es una amante de las motos
Durante el programa 'Dos días y una noche' hubo dos momentos en los que Cristina Cifuentes se mostró seria y contundente. El primero de ellos fue cuando Susanna Griso le preguntó por cuál sería su propio infierno, una pregunta que incomodó a la presidenta de la Comunidad de Madrid al calificarla de "muy personal" y el segundo momento en el que Cristina Cifuentes habló sobre cómo la exposición de su vida pública había llegado a afectar a su familia. Especialmente a sus hijos, marido o hermanos.